Para el exconcejal Labaroní, el Intendente debe ponerse al frente de los reclamos comerciales
El concejal mandato cumplido por el oficialismo local, José Luis Labaroní, reconoció que el Municipio no puede ofrecer soluciones económicas, pero consideró que el intendente Lunghi debería tener el gesto de encabezar públicamente los reclamos del sector comercial. Objetó que las ayudas económicas del Gobierno nacional discriminan a los trabajadores y trazó un escenario complejo para los pequeños negocios.
El concejal mandato cumplido por la UCR-Cambiemos, José Luis Labaroní, conversó con el ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) acerca de la crisis que ahoga al segmento comercial. El exlegislador es, además, propietario de una tintorería, y la apremiante situación lo toca de cerca.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“La situación para el rubro de servicios en general es complicada, lo primero que la gente corta son los servicios suntuosos como es llevar a limpiar un saco. Es complicado a futuro”, evaluó.
“El shock de oferta repercutió en la demanda, la gente al no poder cobrar, cobrar menos o no saber si va a hacerlo, empezó a guardar y no consume. Esto resiente la cadena de pagos de gastos fijos y cargas impositivas”, explicó.
El “shock” en los ingresos hizo que se pare la rueda económica y se trabe todo el entramado comercial, lo que redundó en un desesperado pedido de ayuda del sector al intendente Miguel Lunghi.
Acompañamiento a los comerciantes
La mayor dificultad la tienen aquellos negocios y emprendimientos que aún no han podido abrir, pero quienes han podido hacerlo desde el comienzo por cubrir la demanda de servicios esenciales, también están en aprietos debido a la caída estrepitosa del consumo.
Al respecto, Labaroní sostuvo que “está claro que la Municipalidad por sí sola no puede salir a bancar a todos los comercios, pero como hombre de este gobierno, lo que sí me parece es que se tiene que poner al frente de los reclamos de los comerciantes, que son los que generan parte del PBI de la ciudad”.
Así, destacó la necesidad de que haya un gesto -al menos simbólico- por parte de Lunghi con respecto a los comerciantes, y no vaciló al expresar que “faltaría que el Intendente se pusiera públicamente al frente de estos reclamos”.
“Conociendo a Miguel (Lunghi) como lo conozco, sé que eleva todas las necesidades a donde corresponde, pero tiene que tener un gesto público con sus vecinos. Creo que es lo que puede aportar, porque el Municipio tiene recursos muy exiguos y caídos después de esto”, afirmó.
Maneras de sobrevivir
Si bien su rubro, tintorería y lavandería, estuvo exceptuado del aislamiento obligatorio desde que se decretó, decidió cerrar durante dos semanas porque era mayor el gasto que la ganancia.
En este tren, fortaleció el sistema de delivery que tenía funcionando previo a la pandemia y después volvió a abrir el local de 9 a 14, de acuerdo a las normativas locales. Estas modificaciones volcaron el mayor porcentaje de ingresos al servicio de retiro y entrega a domicilio, el actual caballito de batalla de los negocios.
También se refirió al tema de los alquileres, un aspecto que entre los dueños, lo inquilinos y las inmobiliarias vienen sobrellevando de la mejor manera posible, en un marco de entendimiento de ambas partes.
“Uno tiene que sincerarse y esto no puede dar lugar a la piolada. Hay que buscar el equilibro de los alquileres, todos los días hay una situación distinta. En mi caso hubo mucha comprensión y veremos cómo se desarrollan las cosas”, puntualizó.
“Sobre llovido, mojado”
En la entrevista, el exfuncionario legislativo fue crítico del gobierno macrista del cual formó parte y achacó la escasa “espalda” del sector comercial para enfrentar la pandemia a la política económica de la gestión anterior.
“Venimos de dos años de crisis que pulverizó el capital de trabajo. Me habrán escuchado, cuando era concejal oficialista, hacer declaraciones contra la política económica que llevaba adelante el gobierno al cual yo representaba”, justificó.
“Sobre llovido mojado”, apuntó y aventuró que los anuncios del actual presidente no se traducen en acciones concretas ni llegan a la totalidad de la población que tiene problemas.
En este sentido, ejemplificó que no pudo acceder, por su condición fiscal, a los créditos a tasa cero de 150 mil pesos que comenzó a otorgar el Ejecutivo nacional.
“No entro porque no soy autónomo ni monotributista, soy responsable inscripto”, detalló y calificó la segmentación como “injusta”.
“El Gobierno discrimina y no llega a todos, espero que sea mas equitativo, a ver si nos permiten seguir viviendo. Veo un futuro negro a corto plazo; cerrar, quedar con un tendal de deudas y despidiendo empleados con los que vas a tener que lidiar en el Ministerio de Trabajo por no pagar la indemnización correspondiente”, vaticinó.
Los paliativos locales
En torno a los alivios locales ofrecidos por el Estado municipal y la Usina, Labaroní detalló que hizo uso de los beneficios de la compañía distribuidora de energía eléctrica.
“Tengo una tarifa especial por ser gran consumidor, es una tarifa que había contratado con anterioridad. Ahora se paga solamente lo consumido y no lo contratado, es un paliativo. Sé que también se financia a quienes están complicados, es un buen gesto de la empresa”, se explayó.
También puso de relieve las facilidades extendidas por la comuna, que suspendió los mínimos y autorizó que la TUAE (Tasa Unificada de Actividad Económica) se abone en base a lo trabajado y no a parámetros previamente determinados, para muchos imposibles de alcanzar en este momento.
“Esto es un alivio muy grande, y también está la prórroga de los vencimientos de las tasas. Mucha más ayuda en términos económicos no puede ofrecer”, consideró.