Para Carlos Fernández, la designación de Ricardo Alfonsín en España “está mal por lo que él representa simbólicamente”
El diputado nacional opinó sobre la designación de Ricardo Alfonsín como embajador de España. Sostuvo que "yo no comparto para nada su decisión. Es una designación política que representa al Gobierno". Además, se refirió a la deuda externa y a los primeros dos meses de gestión.
La designación del referente histórico del radicalismo Ricardo Alfonsín como embajador de España por parte del gobierno de Alberto Fernández encendió el debate interno dentro del tradicional partido sobre la aceptación del cargo en una gestión que no tiene a un radical en el mando.
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Carlos Fernández, diputado nacional, trabajó durante muchos años junto a Alfonsín en el armado del radicalismo bonaerense, compartiendo espacio y articulando políticas. Ahora, conocida la designación y la posterior aceptación, aseguró -en diálogo con El Eco de Tandil– que “está mal por lo que representa él simbólicamente”.
“Fue una decisión personal y no partidaria”, dijo y añadió: “Está mal por lo que él representa simbólicamente y lo que significa el apellido. El radicalismo debe cumplir un papel de oposición”, sostuvo.
Fernández, además, puntualizó que “debió haber tenido una actitud partidaria, un diálogo con el partido, pero no lo hizo así. Por eso digo que es una actitud netamente personal”.
“Yo no comparto para nada su decisión. Es una designación política que representa al Gobierno. Lo suyo no es un cargo diplomático”, afirmó.
Además, el diputado nacional aseguró que “con su decisión desaparece el requisito básico que es el de preservar una oposición y favorecer la alternancia. Hay personas que pueden tomar decisiones pero cundo uno es un personaje relevante no puede hacerlo. Me parece que Ricardo decide dar un paso, pero hubiese sido más sano que él hubiera dicho que renunciaba al radicalismo y aclaraba que lo asumía de manera personal”.
Por otro lado, aclaró que “no hubo una oferta para el puesto para el radicalismo en una especie de alianza de gobierno, sino que fue algo particular a Alfonsín”.
Deuda
Sobre el trabajo que viene desarrollando en el Congreso, Fernández relató que “este miércoles vamos a tener presencia del ministro (de Economía, Martín) Guzmán en el recinto. Será una presentación no demasiado habitual, ya que no es lo normal que concurran al Congreso. Seguramente uno de los temas centrales será el proceso de renegociación de la deuda.
Nosotros el apoyo ya se lo brindamos, acompañamos con nuestro voto en la Cámara de Diputados y de Senadores. Son los intereses del conjunto del país”.
El diputado, en diálogo con El Eco Multimedios, consideró que “todos los gobiernos han dejado deuda. Ninguno la bajó. Más allá de los mitos de que se pagó algo pero dejó de pagar algo”.
“La economía no es matemática exacta. Cada vez que quisimos realizar ajustes para llegar al equilibrio hubo una enorme resistencia de la población, que se resiste con razón a resignar cosas que tiene y ha obtenido. También es cierto que el populismo y la demagogia hacen aparecer muchos más derechos que obligaciones”, enfatizó.
Realizando un balance del corto tiempo de gestión de Alberto Fernández, consideró que “a dos meses se perciben luces y sombras, como todo gobierno. No hay nadie que haga todo bien ni nadie que haga todo mal. Me preocupan algunas señales, dado el escaso tiempo transcurrido, generan mucho ruido, sobre todo las disidencias internas en temas centrales donde aparecen posturas muy encontradas entre funcionarios. Seguimos con mucha atención los temas para que no deriven en situaciones complejas para la gente. No es sano que los funcionarios se peleen a través de los medios de comunicación”.
Juntos por el Cambio
Sobre el rol del radicalismo dentro de Juntos por el Cambio, afirmó que el espacio “está en un proceso de redefinición de las reglas internas de juego. Hay una voluntad política clara de mantener la coalición porque es lo que posibilita una alternancia. Se trata de un espacio competitivo. Hay que mantener un esquema de oposición responsable.
Despareció un elemento que era clave para entender la relación anterior que era la gobernabilidad. Hoy no se tiene esa responsabilidad”.
“Aquí no hay liderazgos de nadie en particular, lo que hay es mucho más horizontal, donde los liderazgos los eligirá la gente para adelante. Hay un rol mucho más protagónico de dirigentes radicales hoy que lo que había con anterioridad. El proceso continúa y veremos cómo funciona”, sostuvo.