“O te morís de coronavirus o nos vamos a morir en una crisis económica terminal”, expresó Civalleri
El concejal y presidente de la bancada oficialista, Mario Civalleri, acompañó los dichos del Intendente sobre la habilitación de más actividades y refrendó que la apertura de otros rubros no va en detrimento de la situación sanitaria. Señaló que "el aislamiento sin alternativa nos lleva a una muerte económica". En aras de obtener mayor autonomía municipal, opinó que el Gobernador debería delegar responsabilidades en los jefes comunales que son los que conocen bien cada territorio y pueden gestionar la salida del confinamiento.
El concejal y presidente del bloque de Juntos por el Cambio, Mario Civalleri, hizo referencia a las declaraciones del intendente Miguel Lunghi en El Eco Multimedios, que agitaron las aguas políticas y trascendieron las fronteras mediáticas, acerca de retomar actividades sin permiso de la Provincia si las negativas persisten.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn comunicación con el ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), el edil recalcó que le parece “perfecta” la decisión del Intendente de reiterar el pedido de reconsideración a la presentación hecha la semana pasada.
“Insistimos en que la salida de esta crisis debe aplicar recetas y hay situaciones diferenciales. El propio Presidente cuando delegó en las provincias las decisiones de la salida gradual remarcó que hay distintas situaciones territoriales”, expuso.
La gestión local se mantiene en la línea de sectorizar la Provincia atendiendo los disímiles escenarios de contagios, cuya zona roja se encuentra en el área metropolitana del Gran Buenos Aires pero presenta un matiz muy distinto en el interior, con indicadores sanitarios que empujan a los distritos a querer pasar a un aislamiento más flexible con el objeto de reactivar la rueda económica.
La autonomía municipal
El funcionario destacó que en estos meses de cuarentena se estableció una alianza vertical entre todos los niveles de Gobierno pero que ahora se instaló la discusión en torno cómo salir del aislamiento de la mejor manera posible, una problemática que abre nuevos frentes de conflicto en la arena política. La divergencia de miradas y las respuestas a la crisis puede ser capitalizada también por algunos mandatarios como una oportunidad para reforzar su liderazgo. En este camino, la gestión lunghista no quiere perder la oportunidad de conducir el proceso de reconstrucción post pandemia.
“Si no nos ponemos a tono, la gente nos va a pasar por arriba y perdemos la oportunidad de liderar el proceso organizándolo”, expresó.
Concretamente, el Estado municipal espera que Kicillof desligue parte de la responsabilidad en la toma de decisiones en los gobiernos comunales, otorgando así la autonomía que persiguen los distritos para manejar su situación y no estar supeditados a cuestiones ajenas a su propia configuración territorial.
“Los intendentes no se van a tirar un tiro en el pie, son los conocedores del territorio y los que van a tener la cordura para actuar dentro de los resguardos sanitarios que correspondan. El aislamiento sin alternativa nos lleva a una muerte económica y ¿quién se va a hacer responsable si hay gente que pierde el empleo?”, inquirió Civalleri.
“O te morís de coronavirus o nos vamos a morir en una crisis económica terminal. El Estado no puede suplir eternamente estas cuestiones de pagar los sueldos de los privados o abonar asignaciones”, se despachó.
El show debe continuar
La semana pasada, una alianza de intendentes radicales de la región le hizo a la Gobernación bonaerense un pedido conjunto para declarar la zona libre de Covid-19, pero la solicitud fue rechazada de plano por el Ejecutivo provincial e inclusive fue tildada de “maniobra política”.
En la misiva, los jefes comunales detallaban que si no se flexibilizaban los permisos para retomar trabajos y actividades, los ciudadanos iban a comenzar a actuar por voluntad propia ante el desesperante panorama. En este sentido, Civalleri señaló que “las decisiones que no tomen los gobiernos la va a tomar la gente por motu propio y eso va a hacer que los gobiernos pierdan la oportunidad de conducir los procesos. Hay que regular y controlar”.
El hombre de confianza de Lunghi se pronunció en torno a la posibilidad de contagios que se abre al relajar el confinamiento y volver a imprimirle cierto ritmo a la vida local, y sostuvo que la misma situación se plantea con todas las actividades que se autorizaron y están activas.
“Pueden ocurrir brotes fruto o no de la recuperación de una actividad, en el caso de Necochea los contagios se produjeron por la estupidez humana. Puede pasar que haya casos, pero el miedo no debe impedir que uno vaya tomando medidas que en algún momento, si la cosa se complica, se podrán retrotraer. No se puede vivir en una agonía terminal que conducirá a la ruina”, explicó.
Doble discurso
El legislador fue crítico con el posicionamiento del Frente de Todos sobre el tema y los acusó de adoptar una “postura corporativa”, en sintonía con los lineamientos provinciales.
Y también aprovechó para tirar otro dardo a la vereda opositora y sentenció que tienen un “doble discurso” por no apoyar el pedido de apertura de actividades elevado la semana pasada, y sin embargo convocar a una reunión en el día de hoy a los propietarios de gimnasios y centros de actividad física para pensar en una salida a la parálisis que los encierra.
“Los veo más empeñado en transformarse en voceros del Gobernador, que en reparar en la realidad local. En la sesión del viernes, que votamos una resolución de apoyo a la nota enviada por los ocho intendentes y lo debatimos en el recinto, el debate se centró entre los argumentos que yo planteo y el poner delante de todo la receta del miedo. Son planteos que no son consistentes en una ciudad que retomó buena parte de sus actividades”, cerró.