“No estamos de acuerdo con este impuesto distorsivo al sector, pero tuvimos que hacerlo”
El titular de Agroindustria de la provincia visitó El Eco Multimedios y aseguró que “la tormenta se empezó a sentir hace unos meses”. Prefirió referirse a las retenciones como aranceles de exportación, que según aclaró, alcanzan a todas las áreas que vendan afuera, no solamente al campo. Las producciones porcina y lechera son las que más atención necesitan. En tanto que indicó que el aumento, o no, del pan dependerá de la estrategia de cada panadero.

El ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquis, estuvo en la ciudad en el marco del Congreso Crea que se desarrolló en Fuente de Alegría durante el jueves y ayer. En su paso por Tandil, también visitó FM Tandil (104.1) y EcoTV, donde habló sobre las recientes medidas que tomó el Gobierno nacional, cómo afectan y cuáles son los sectores más perjudicados. Además, se explayó sobre la posibilidad de que el kilo de pan pase a valer cerca de cien pesos, advirtiendo que es una cuestión que se da principalmente entre privados, a la vez que la regulación de los comercios para que no haya competencia desleal depende de cada uno de los municipios. Sin embargo, desde su cartera están trabajando en acciones que apuntan a evitar molestias en la sociedad.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“Si bien las últimas medidas fueron movilizantes, desde hace un par de meses que la tormenta se ha empezado a notar”, aseguró. Desde la estrategia que llevan adelante desde el Ministerio, lo importante es estar presente cerca de la gente. “Es a lo que siempre apuntamos con la gobernadora María Eugenia Vidal. Ver que necesitan y, con sinceridad, averiguar qué podemos hacer de nuestra parte”, explicó.
Siguiendo con este punto, manifestó que la Argentina y la provincia no salen solamente con la decisión de alguna medida, sino que es un trabajo en conjunto. Pese a todas las dificultades que la gente está teniendo, en algunos sectores más que otros, aseguró que su percepción es que están siendo acompañados, porque cree que la sociedad entiende que hay “toda una intención de poder enderezar el barco”. “Creo que es necesario acompañar este cambio, explicar bien y en contexto de qué se trata”, siguió.
Justificó las determinaciones de Mauricio Macri, sobre todo con respecto a la vuelta de las retenciones para el campo, advirtiendo que ni al Presidente, ni a la Gobernadora ni a él mismo les gusta la decisión, pero que es necesario acompañar y poner en contexto. De hecho expuso que, no es solamente el agroindustrial el que cargará con “aranceles de exportación” –como prefiere llamarlos-, sino que alcanzará a todos los sectores del país que vayan a vender su producción afuera. Por lo tanto, distinguió que “esto no es lo mismo que pasó antes”, ya que no es parecido ni en importes, ni en medidas direccionadas a una sola sección.
“Estas son herramientas que el estado nacional tiene para utilizar y esta vez las adoptó explicando las razones”, sostuvo, indicando que se está atravesando un período de emergencia, donde era la única alternativa que se tenía, más allá de ser transitoria, momentánea y de mediano plazo para buscar equilibrar la economía.
“No estamos de acuerdo con este impuesto distorsivo, pero tuvimos que hacerlo”, reafirmó. Indicó también que todos están convencidos, incluso el propio Presidente, de que no se trata de una medida que se quiera mantener por la eternidad, a pesar de que no haya un plazo estimado de duración.
Los más vulnerables
“Hoy tenemos un dólar muy competitivo para este sector agroindustrial específicamente, hay mercados que se abren y una siembra récord de trigo y cebada que acaba de terminar hace unos días en la provincia, que va a servir para recuperar un poco todo lo que viene pasado el productor”, planteó. De esta manera intentó dibujar un panorama alentador, sin embargo dijo que la producción porcina y explotaciones lecheras son las más afectadas, ya que la suba de los costos en dólares les repercute fuertemente. En este marco apuntó que vienen desarrollando una serie de propuestas que consisten en ayudar justamente a estas áreas. “Tenemos que estar atentos a ver qué más podemos hacer, por eso nos juntamos y estamos con la gente”, deslizó.
De todas maneras, con respecto a las herramientas para brindarles sostuvo que con los créditos están complicados. Más allá de que el Banco Provincia tenga la mejor acción y excelente línea de préstamos, el valor de las tasas depende mucho del Banco Central, entonces en la medida en que los puntos de inflación empiecen a bajar se van a ir acomodando. “No creo que pase de este mes seguramente”, avisoró.
El pan, discusión al margen
“No me metería en la discusión del precio del kilo del pan, entre lo que está y lo que puede venir, porque la realidad es que si hacemos una investigación por muestra en la provincia seguramente quede demostrado que los valores que se dice que se están pagando no sean tales”, determinó Sarquis. De hecho contó que el sábado pasado en algunos lugares del interior estaba a 40 pesos y le cuesta creer que en tan poco tiempo pase a 70 o 100 como algunos estiman.
Hoy hay oscilaciones en lo que al precio de la bolsa de harina respecta, por lo que advirtió que los panaderos que hace poco pagaban entre 600 y 700 pesos los 50 kilos de harina, en ahora con todo lo que es la logística puede llegar a valer hasta mil pesos, lo que claramente al productor le genera alguna distorsión.
De todas maneras, detalló que la incidencia que tiene el trigo en el kilo de pan es siempre la misma. Por ejemplo si está a 50 pesos, la incumbencia es alrededor de diez pesos y “siempre va a ser igual”. “El aumentar, o no, va a depender de la estrategia que tenga el panadero”, aseguró.
Además, dijo que la dificultad que se les puede presentar a algunos es que quieran comprar más cantidad de bolsas y no puedan, o que les vendan la mitad pero sin envío. Esta cuestión tiene que ver con que los molinos, ante esta incertidumbre, empiezan a ver cómo distribuir.
Por otro lado, comentó que hay panaderías que están habilitadas como otras que no lo están, y el cliente compra en todas sin saber en qué condición se encuentra. “Ese trabajo es netamente municipal, ya que el Ministerio no se puede entrometer en la habilitación o cláusula de un comercio, ya que corresponde a Bromatología o a los estamentos de estado de los municipios”, explicó el funcionario. En este sentido, determinó que una panadería que no esté circunstancialmente habilitada puede vender a un precio menor que otra que sí, lo que generaría una competencia desleal con aquel que paga todos los impuestos.
Asimismo, se refirió a lo que son las ventas extramuros, que tiene que ver con localidades que reciben el producto de otros lugares, y es una de las cosas que se pueden acordar con los municipios. “Estamos trabajando en acciones concretas con la Asociación de Panaderos y con Intendencias, a fin de complementarnos para poder ayudar en determinadas situaciones”, resumió. También se animó a pensar en un pan social general, pero advirtió que no es tan fácil de implementar y “hay que ser muy cautos”.
Ellos no son los que regulan el precio de la tonelada de harina, ni la tonelada de trigo en grano, pero sí están atentos a que es lo que pasa en forma general. “Por eso estamos estudiando acciones que sirvan para ayudar”, afirmó.
“Los argentinos somos especuladores porque venimos de incertidumbres y hay que ver que ese grado de contemplación no sea tan distorsivo, y es ahí que como Estado tenemos que intervenir para que no moleste a la sociedad”, concluyó.
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Más de 142 años escribiendo la historia de TandilEste contenido no está abierto a comentarios