“No es lo mismo nacer del otro lado de la ruta en Tandil que nacer en El Cerrito”, dijo Almenta
En una nueva edición de Cuarto Intermedio, el programa multiplataforma de El Eco Multimedios, la candidata de Consenso Federal planteó la necesidad de avanzar en la equidad como norte posible para la construcción de la comunidad. Analizó el reciente índice de calidad de vida y dijo que "tenemos que tener las mismas oportunidades todos".
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En una nueva edición de Cuarto Intermedio, el programa multiplataforma de El Eco Multimedios (se emite por ECO TV, la 104.1 Tandil FM, la web de El Eco de Tandil y Facebook Live), se realizó un mano a mano con Andrea Almenta, candidata a intendenta de Consenso Federal.
La postulante a la jefatura comunal analizó la experiencia de las PASO, cómo la encuentra de cara a las generales del 27 de octubre y las necesidades de una ciudad que, a su consideración, está lista para dar un paso cualitativo.
-Casi de diván… ¿quién es Andrea Almenta?
-Sobre todas las cosas es la mamá de Paula y la hermana de Jorge, Belén y Gaby. La familia es mi base y mi cimiento. Soy alguien que desde muy chica traté de luchar por las injusticias. Desde muy pequeña, por ejemplo, lideraba en el grado el grupo de los excluidos. Después más grande, mi vocación la canalicé por la Cámara Empresaria, trabajando por la gente de mi sector, de los empresarios, de los comerciantes, de estas personas que se animan a poner todo lo que tienen en pos de un proyecto. Ahora, ante este contexto un poco complejo, pensando qué es lo que uno puede hacer, claramente la herramienta que encontré es la participación en la política, porque es el lugar donde se decide y dónde se define el destino. Mi idea es poder intentar hacer algo por los demás y que las decisiones que tomen estén pensadas con mayor equidad.
-¿Y por qué es necesario hacerlo?
-Es necesario cambiar las miradas de las personas que dirigen las estructuras en Tandil. No solamente las políticas, sino también las organizaciones. Tiene que haber un cambio de energía. Es ahí donde me encontró. Es nuestra generación la que tiene que hacer este cambio. Según las PASO, el 67 por ciento de la población votó por una renovación en la conducción de la ciudad. Yo miro el Tandil de cuando era chica y el de ahora, y si bien cambió mucho lo que no se modificó el espíritu de los tandilenses, de quererla y sentirla propia. Tenemos que pensarnos como una ciudad conectada con el mundo. Tenemos que pensar una ciudad más inclusiva y de puertas más abiertas.
-¿Cómo fue la experiencia de las PASO?
Sumamente enriquecedora. Nosotros, que por ahí no teníamos un espacio ni una práctica desde la política partidaria, nos encontró muy plenos. En esto que es encontrarse con los vecinos, verlos a la cara y dialogar con ellos. La verdad que estamos muy contentos de la experiencia y también de la lista que se armó, donde participa gente de todo tipo de ideologías. Lo que nos une es las ganas de hacer por Tandil y pensar una ciudad a mediano y largo plazo. Lo que nos encontró fueron los valores en común.
-El contexto nacional es complejo…
-Roberto Lavagna es la persona que puede sacar a la Argentina de esta crisis porque ya lo hizo en 2002. Es una persona que sabe dialogar con los mercados internacionales, que puede generar una mesa de consenso y de diálogo. De esta crisis no se sale si no es con todos. Lavagna es la figura que puede hacer esto y tiene un equipo muy consolidado para hacerlo. Es una opción que si la gente vota con la razón y no con la emoción, es la indicada. Argentina hoy está en terapia intesiva, la sociedad, los argentinos estamos así. Cuando se está así se necesita de alguien con temple como Lavagna.
-Todos pregonan el diálogo y el consenso, pocos lo llevan adelante…
-Es muy difícil. Es algo que hemos perdido como sociedad. Todo esta puesto en que la culpa es del otro. Si uno se preguntara qué es lo que puede hacer uno, parte del camino es el diálogo y parte del camino es escuchar a partir de las diferencias. Nuestro norte es la equidad, entendiendo que el Estado es la herramienta para poder llegar. Tenemos que practicarlo cada uno en nuestra casa.
-¿La gente votó emocionalmente en las PASO?
Sí, la gente votó mucho con el enojo. En la calle vemos mucho de pasión por las cosas. Está bueno para un partido de fútbol, pero cuando se juega el destino de todos los argentinos hay que apelar más a la memoria y tratar de hacer un análisis más frío. Detenernos para ver cómo estamos, qué es lo que nos ofrecen y qué queremos para la comunidad.
-¿Cuáles son las potencialidades y debilidades de Tandil?
-Nos está faltando el trabajar más articuladamente. Tenemos que pensar que entre todos construimos el entremado. Hay que poner al ciudadano como eje de todo. Esto lo podemos conllevar a una oportunidad y hacerlo como diferencia. También tenemos otra gran oportunidad de la integración de Tandil con la región y el humano. Si hablamos de fortalezas, una de las principales es el capital humano. Tandil tiene todo, no le falta nada.
-¿Si de necesidades se habla?
-Una de las necesidades que tienen nuestros jóvenes es el trabajo. Pero no como el que teníamos conceptualizado nosotros. Hoy los jóvenes tienen una mirada más del aquí y ahora. Si nosotros empezamos a pensar una dinámica de intercambios de puestos de trabajo, se pueden abrir horizontes interesantes. Podemos desarrollar política local que nos movilice y nos piense en el tiempo, proyectados hacia adelante. Esto no se hace de un día para el otro, se hace con consenso. El Estado organizando entre todos, sostenido en el tiempo. Las condiciones están dadas. Lo hemos visto en la calle y hablando con los diferentes sectores. Tandil es una tierra fértil. Hay que ponerse metas claras e ir en esa dirección.
-¿El acceso a la vivienda es una problemática fuerte?
-Tenemos un gran déficit habitacional. Como Municipio nos debemos una política en éste termino. Esto tiene que ser política de Estado, un norte. Esto nos va a dar equidad. Porque cuando mejoran las condiciones de vida, todo cambia. Para tener una sociedad más justa, este es uno de los caminos.
-Recientemente se publicó un índice que hablaba muy bien de la calidad de vida local…
Sin dudas hay dos Tandil. Si uno mira el índice de calidad de vida, se nota la zona diferencia entre las cuatro avenidas y El Cerrito, y lo que es Tunitas, La Movediza y Villa Aguirre. Cuando uno transita la ciudad, se da cuenta de esto. No es lo mismo nacer del otro lado de la ruta en Tandil que nacer en El Cerrito. Esto es algo que nos debemos la sociedad tandilense como corrección. Tenemos que tener las mismas oportunidades todos.
-¿Cómo se logra?
-Para cambiar esto se deben hacer políticas de estado reales, a través de lo que nosotros proponemos como Juntas Vecinales, estableciendo prioridades. Cuando se tienen todas las voces de las Juntas y se acuerdan con las diferentes entidades más los vecinos cuáles son las prioridades de los barrios y luego lo llevamos a la decisión central. Ahí empezamos a cambiar la cultura, cuando podemos ponernos en los pie del otro.