Mouilleron dijo que “irrita mucho la incomprensión del gobierno”
El exlegislador nacional y exministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires habló sobre la coyuntura nacional y los problemas que se sucedieron en 2018. También mencionó a la unidad como "una palabra" en el peronismo y que se deberá trabajar fuertemente para buscar una posición intermedia. Criticó un posible quinto mandato de Lunghi.
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“Mirando Tandil, charlas de verano”, el ciclo de entrevista de análisis que excede a la coyuntura y que permite a los entrevistado tener otra perspectiva que escapa a lo cotidiano en la ciudad. Políticos, dirigentes sociales, empresarios y emprendedores, los protagonistas de los reportajes que pueden encontrar en forma audiovisual en www.eleco.com.ar o en www.youtube.com/elecodetandil . Hoy: Roberto Mouilleron, exdiputado nacional y exministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
-¿Cómo analiza el 2018?
-Fue muy complejo. Ya se visualizaba en 2017 que iba a hacer un año difícil y lo fue, y tal vez más de lo que esperábamos, porque esa devaluación a mitad de año cambió mucho las cosas, además influyó en la credibilidad de la gente y en la política cuando no hay credibilidad se complican las cosas. Por cierto es que el 2019 aparezca que sea un buen año. De todas maneras es posible que haya más esfuerzos y que haya más comprensión en entender a la gente, porque una de las cosas que irrita mucho es la incomprensión del gobierno y de algunos sectores de la política en lo que quiere la gente. Hay una ruptura y eso no se ha logrado sanear.
-Una grieta…
-Es un poco más que una grieta, es casi un divorcio. Espero que en el 2019 debe venir un gobierno con capacidad de escuchar a la gente, en lo económico trabajar en base a todos los sectores sociales, encajarlo en lo que sería un pacto económico y social, y desde lo político tratar de sanear este divorcio que hoy existe. Sería como un gobierno de transición que viene a ordenar un poco el país y la vida de los argentinos. Esto es lo que esperamos. Estoy viendo que un poco de eso empieza a comprenderse. No entiendo como este gobierno cuando ganó las últimas elecciones no hizo una política como éstas de las que habló. También le pasó al gobierno anterior que lo había anunciado y no lo hizo.
-¿En 2015 la palabra cambio era lo que guiaba la campaña?
-La gente estaba esperando un cambio. Estaba cansado de un modelo que parecía que se agotaba y que irritaba mucho a la gente, más por la forma que por los resultados, porque el gobierno anterior los resultados no fueron tan negativos. Lo que sí hubo una gran corrupción y eso irritaba mucho a la gente. Además se imponían las cosas y no se escuchaba. La gente quería un cambio. Y lamentablemente el cambio no fue bueno. Yo he sido muy prudente. Después de que ganó Macri no quise hablar durante más de un año y medio y hacerle críticas, porque pensaba que teníamos que bajar los decibeles desde la política y dejar que algún gobierno se encarrile , al menos para que se comprendiera mejor lo que estaba pasando y ver si se podía gestar un modelo que nos abarque a todos. Lamentablemente eso no paso. Los últimos tiempos está muy mal y no acierta en las políticas que plantea. El resultado de eso es que tuvimos un 2018 muy malo.
-¿Qué es lo que pasa? ¿Macri, su equipo?
-Creo que es todo. Este fenómeno no se da solamente en Argentina. Pero este gobierno pareciera que hace todo lo posible por no escuchar ni siquiera a los propios. El gobierno tiene alguna gente con capacidad política para generar un espacio de diálogo y entendimiento. Pero no son escuchados. Es un nucleo chico el que decida. Eso hace que se equivoque y que erre tantas veces.
-De todos modos pareciera que hay un sector de la sociedad que volvería a votar…
-Hay un sector de la sociedad que está muy disgustado con el gobierno anterior. Y la exPresidenta tiene un nucleo muy importante de electores, casi cautivo que lo sigue. Hay un cerramiento de la otra parte que dice que eso no lo quiere más y que si no hay otra alternativa lo volvería a votar a Macri. Yo no escucho a nadie que este con esto. Pero también dicen que si viene lo otro de nuevo tampoco lo quieren. Eso es un poco lo que está pasando. Ahora hay que encontrar un camino que nos ayude a salvar las diferencias y lograr un gobierno que abra las puertas para todos.
-Usted es un hombre del peronismo. Por estos tiempos se habla de la unidad. ¿Qué tan lejano están?
-La unidad pasó a ser una palabra , no más que eso . Es muy difícil plantearse eso. La unidad si no tiene un proyecto político ni una determinación en un programa de gobierno, es una unidad de palabra. Yo escucho a muchos compañeros y amigos y todos hablan de la unidad, pero nadie dice cómo y en base a qué propuestas. Habría que hacer una especie de apertura donde se pueda volcar una autocrítica del gobierno anterior, una autocrítica de este gobierno y que los sectores de la sociedad puedan expresarse con mayor libertad. Hay gente que tiene una buena voluntad y se decida a jugar una patriada y nuclear la mayor cantidad de sectores. Es muy difícil. También podría suceder que en pos de la unidad, nos juntamos, nos amontonamos, ganamos y a los 15 días ya estamos peleados. Esto ocurrió muchas veces.
-¿Tiene que ver con lo generacional?
-Creo que es necesario. Pero también este último gobierno era un cambio generacional y tampoco dio resultado. Siempre buscamos la fórmula. La forma de hacer política ha variado mucho desde cuando lo conocía yo. Hoy es casi todo salir a la televisión, decir soy candidato y a partir de ahí se genera todo. Lo vemos acá en Tandil, hemos generado unos candidatos que no se puede creer. Aparecen personajes increíbles.
-¿Qué piensa de un posible quinto mandato de Lunghi?
-No veo bien el tema de la reelección. Una, dos, estaría bien para un intendente. De todas maneras si la gente lo elije a Lunghi es porque tampoco ha visto otra cosa. No todo es culpa de Lunghi. El gobierno de Lunghi en los últimos tiempos no es el mismo que el de la primera y segunda gestión, digamos que las últimas dos han sido muy flojas y se están notado. De todas maneras, la gente ha tenido a quién votar. Y los personajes que han aparecido en la política han espantado más que juntar.
-¿Cómo ve a la ciudad?
-Estos últimos años no la he visto tan bien como antes. Lunghi había logrado hermosear la ciudad y acompañar todo un proceso de crecimiento del turismo en Tandil. Que es lo que hizo. Yo soy muy crítico de su tratamiento con la industria, desaprovechó unos años benditos que hubo y no se puso al frente de convocar a generar trabajo. Se agotó ese fenómeno que fue la soja en el campo y esos pesos se tuvieron que haber puesto a producir. Pero este requiere de alguien que encabece una actitud productiva, y eso no lo tuvo. Después de lo demás no ha sido un mal gobierno, sobre todo porque lo ha votado la gente cuatro veces, pero ya es hora de cambio.
-¿Qué piensa del corto plazo de Tandil?
-La ciudad tendrá 10 mil habitantes más como mínimo. Estamos mal con el tema del agua, estamos mal con el tema de nuestras calles que son un desastre y eso no se puede responsabilizar a gobiernos anteriores, 16 años de gobierno me parece que ya fueron suficiente tiempo, y además Tandil ha sido privilegiada por los gobiernos nacionales y provinciales. También es una ciudad que además del presupuesto municipal que tiene, está la Universidad , de las Fuerzas Armadas, acá la cantidad de salarios que se cobran todos los meses de Provincia es importante. Tenemos esa suerte, aunque no se ha sabido manejar en su conjunto y se trató de mantener las cosas y no mucho más que eso.