Mouillerón analizó el escenario político y elogió a Iparraguirre

En el marco de la celebración por el Día de la Lealtad Peronista, el histórico dirigente justicialista Roberto Mouillerón se refirió a la importancia de esta fecha para el movimiento político, trazó un paralelismo con el escenario actual y opinó sobre la interna para la conducción del PJ. “Lo que tenemos que hacer es empezar a juntar a todo el peronismo”, propuso en torno a una tarea que consideró compleja y que llevará su tiempo.

En otras de las definiciones, compartió su crítica a la representación de las estructuras políticas, puso en duda el “interés” que generan en la sociedad y llamó a “mirar hacia adentro y replantearse las cosas”. 

Asimismo, ponderó la figura del diputado nacional Rogelio Iparraguirre, su dedicación y aporte para lograr cosas para Tandil, y valoró su trabajo desde la Cámara de Diputados.

En diálogo con La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM, EcoTV y El Eco Streaming) el exminstro de Trabajo bonaerense expresó que la fecha simboliza el encuentro del pueblo, principalmente los sectores trabajadores, con Juan Domingo Perón. 

En comparación con lo que sucedió en 1945, sostuvo que se dio una situación  “muy parecida” a la actual. “El pueblo se sentía muy desesperanzado, no encontraba caminos que lo reivindicaran, la economía estaba en manos de unos pocos y la distribución no era de justicia social”, repasó. Entonces el “encuentro” llevó a que “el pueblo saliera a la calle” el 17 de octubre, anticipándose incluso a “lo que los dirigentes sindicales pretendían”.

En ese sentido, planteó que “la historia suele repetirse, pero de manera distinta”, por eso manifestó que “hoy la situación no es exactamente igual”, que “vivimos con algunas dificultades, pero en democracia”.

“Más allá de las diferencias y de los problemas que tiene Argentina, se gobierna bajo régimen democrático”, resaltó. Sin embargo, Mouillerón observó que “parece que eso no alcanza y la gente no se siente satisfecha con lo que la democracia ha podido restañar en el país, sobre todo en los últimos 40 años”.

Desde su perspectiva, “del advenimiento de la democracia hasta acá, no le ha dado las respuestas que esperaba y eso es lo que se está discutiendo”.

El rol de los partidos políticos 

En medio de su análisis, el integrante del centro de estudios Luis María Macaya reconoció que los partidos políticos perdieron vigencia y que los ciudadanos “no creen” en lo que plantean. “Estamos en una situación que en alguna medida también se asemeja a la desesperanza de entonces, por otros motivos y sabiendo que hay formas distintas de reclamar a las que había en ese momento”, aclaró.

A más consideraciones, apuntó que los espacios políticos atraviesan un proceso de revisión y de autocrítica para establecer la responsabilidad que les corresponde.

Sobre el Partido Justicialista, y a propósito de las dos convocatorias para conmemorar el Día de la Lealtad, Mouillerón evaluó que esta circunstancia refleja diferencias internas, pero se escudó al mencionar que son las mismas que muestran otros movimientos políticos.

A modo de ejemplo expuso el caso de la Unión Cívica Radical, que “después de un gran esfuerzo” llamó a una elección para definir sus autoridades y “en toda la provincia votaron menos de 82 mil personas”.

“Lo que quiero decir es que no hay un interés en los partidos políticos porque (los ciudadanos) saben que no le van a resolver los problemas”, sentenció el exconcejal, que expuso el caso de los comicios en el orden local, donde votó “menos del 14 por ciento del padrón de afiliados del radicalismo, en un lugar donde son gobierno hace 20 años”.

“Estamos en un problema serio”

En declaraciones radiales, definió que “estamos en un problema serio” y reconoció que “efectivamente hay que empezar a mirar hacia adentro y replantearse las cosas”.

Según consideró, ese proceso se dará en la medida que el Gobierno de Javier Milei “siga cometiendo los desatinos que comete. Ya no es casual que se empiecen a juntar algunos sectores de la política de distintos partidos para empezar a ponerle límite a esta gestión”.

Ante una pérdida de prestigio y descreimiento, “lo que se trata es de recrear los partidos políticos” como base para “generar la esperanza llevando gente a los lugares institucionales que respondan a los deseos del pueblo”, lo cual “no es una tarea fácil”.

Disputa partidaria y búsqueda de unidad

“Ningún peronista se raja las vestiduras por el partido”, definió. La referencia apunta a la interna por la conducción por el PJ nacional, a la cual el propio gobernador Axel Kicillof le bajó el tono al realizar un contundente llamado a la unidad tras el acto que encabezó en Berisso.

Mouillerón insistió con el concepto al señalar que “nunca el peronismo le dio demasiada significación al partido”, más allá de constituirse como una herramienta para los actos electorales.

Rechazó la idea en torno a la puesta en marcha de un “operativo clamor” y optó más por el concepto de dirigentes que “tienen posibilidad de llegar a los medios de comunicación nacional y que dice alguna cosa”.

En tanto, opinó que si Kicillof quisiera “tiene todo el derecho” de posicionarse como candidato para dirigir el partido, “al igual que cualquier otro gobernador. No digo que Cristina (Fernández) no tenga méritos tampoco. No descarto a nadie. Me parece que lo que tenemos que hacer es empezar a juntar a todo el peronismo. Sé que no es una tarea fácil y que lleva su tiempo”.

Deseó entonces que “todo esto se vaya reacomodando para que la democracia pase a ser un hecho cierto en estas cosas que todavía no ha podido llegar a satisfacer en lo que pide el pueblo argentino”.

La Cámpora, Tandil y el cambio en la base social

-¿Qué mirada tiene respecto a lo que sucede en Tandil?

-Veo que el peronismo de Tandil está exactamente igual que en cualquier otro lugar. Creo que tenemos la suerte de tener algunos representantes con valores y que han trabajado mucho. Soy muy defensor de Rogelio Iparraguirre, pero no porque sea el presidente del partido; creo que es un joven que se capacitó, preparó, estudia y nos representa muy bien. Trajo mucho para Tandil y su trabajo en el Congreso y en el ámbito partidario ha sido noble, de juntar a la gente, de darles importancia a los jóvenes. Parece que tiene el pecado de provenir de La Cámpora y que por eso no puede ser candidato a nada. Ese es un gravísimo error.

-¿Considera que ya no es tiempo de la primacía de La Cámpora?

-La Cámpora es lo que es hoy porque hay otros que no hacen nada; es más fácil ser crítico y no hacer nada. No digo que sea lo mejor, sino que tiene representantes dignos. Iparraguirre está más allá, es alguien que está integrado a la sociedad y que lo ha demostrado mil veces. Hay muchos compañeros que trabajan, como los del Frente Renovador.

-¿Qué expectativas tiene para lo que viene?

-Habría que ver. Creo que el peronismo puede ganar tranquilamente. Es cierto que Tandil sufrió un cambio muy significativo. Lo que cambió, y eso muchos peronistas no lo interpretaron, es la base social. Era una ciudad industrial, llena de trabajadores, y hoy es una ciudad de servicios. Es otra cosa. Y el peronismo parece que no terminó de interpretar esto. Sin embargo, parece que empieza a entenderse y a verse que Tandil es otro y que, por lo tanto, hay que adaptarse a las circunstancias.