Martínez Lastra alertó que los concejales renunciaron a una suba que no les correspondía
El titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil, Roberto Martínez Lastra, dio su mirada en torno a la discusión. Lo hizo tras conocerse la disposición que adoptaron los presidentes de bloque de renunciar al aumento acordado entre el gremio y el Ejecutivo. Es una suma que “no va al básico”, advirtió.
Las repercusiones tras la decisión que adoptaron los presidentes de los bloques del Concejo Deliberante de no cobrar en su dieta el incremento otorgado al personal de la comuna no tardaron en llegar. A una disposición que cosechó adhesiones y rechazos, se sumó el análisis del secretario general del Sindicato de Municipales, Roberto Martínez Lastra, que alertó que fue una reacción innecesaria dado que el acuerdo no los alcanzaba.
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“Están renunciando a algo que no van a cobrar”, dijo con precisión el dirigente que participó de la negociación de la paritaria municipal que cerró con el pago de una suma fija de seis mil pesos que se abonará en tres cuotas iguales y consecutivas de dos mil pesos con los haberes de enero, febrero y marzo para recomponer la pauta salarial de 2019. Asimismo, acordó que el 50 por ciento de cada cuota tendrá carácter remunerativo.
Ante la dimensión que alcanzó la noticia, optó por aportar su mirada ante el análisis de un gesto que, en principio, sería por algo que “no les corresponde cobrar”, según insistió.
La postura
En diálogo con El Eco de Tandil, el dirigente explicó que se trata de una bonificación por tres meses que “no va al básico; no es a cuenta de futuros aumentos. Lo hicimos para que puedan cobrar los jubilados”.
Como no fue un acuerdo salarial con un porcentaje, “hubiese convenido cobrar una bonificación de seis mil pesos en febrero pero la dividimos en tres y con una suma remunerativa para ver si el IPS (Instituto de Previsión Social) lo paga”, repasó y admitió que “era eso o nada”, en referencia a la negociación.
Y repasó que, durante la discusión en paritaria, se inclinaron por esta propuesta dado que “el Ejecutivo nos quería dar un aumento insignificante que llegara a julio y dijimos que no; por eso pedimos una suma remunerativa y volver a sentarnos en marzo, como hicieron los gobiernos nacional y provincial”, con la diferencia que en esos casos “va a cuenta de futuros aumentos, nosotros no”.
En el caso del acuerdo “es para todos en general” y no se encuentra determinado por una única categoría en particular.
“Todas las sumas remunerativas que se descuentan al trabajador para aportar al IPS lo puede cobrar un jubilado”, aclaró Martínez Lastra.
“Se apuraron”
Al analizar lo sucedido, estimó que “se apuraron pensando que era un porcentaje. Y si no que den las razones para que digan de dónde lo van a cobrar”, a la vez que planteó que “no pueden cobrar nunca 4.500 pesos porque no está basado en ninguna categoría sino que es general, todas cobrarán igual. No se sube la categoría cuatro mil pesos al básico, quedará de diciembre a marzo va a quedar igual, no subirá”.
La proyección se basa en lo que establece el artículo 92 de la Ley Orgánica de las Municipalidades en cuanto al modo en que se constituye la dieta de los concejales, que será el equivalente de “hasta cuatro meses y medio” de sueldo mínimo.
Asimismo, se refirió a los sueldos del intendente y de los concejales los cales, desde el 10 de diciembre, son de 354.254,18 pesos y de 99.633,99 pesos, sin los aportes y contribuciones. “Eso es lo que le sale a la ciudad”, sentenció.
Y en ese sentido, sugirió que una “buena actitud” a adoptar por los legisladores locales sería reducir la dieta al equivalente de tres salarios en lugar de llegar al límite que plantea la normativa vigente, que es de hasta cuatro veces y medio.
La decisión de los presidentes de bloque
La medida se concretó este jueves al mediodía cuando el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik, y los referentes de cada bancada, Mario Civalleri (Juntos por el Cambio), Rogelio Iparraguirre (Frente de Todos) y Mauricio D’Alessandro (Integrar) se constituyeron en sesión ad hoc a la comisión de Labor Parlamentaria y resolvieron renunciar a la suba acordada.
En este caso, se respaldaron en lo que establece el artículo 92 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que regula las dietas de los concejales y establece criterios para fijar los haberes correspondientes.
“Los concejales percibirán, salvo manifestación expresa en contrario prestada en forma fehaciente y personal por el interesado, una dieta mensual fijada por el Concejo”, que no podrá exceder el equivalente de hasta cuatro meses y medio de sueldo mínimo para las comunas de hasta 20 concejales”.
Si bien la decisión fue de cada uno de los ediles mencionados, en el acta de comisión acordada los firmantes se comprometen a que cada uno “sugerirá que adopten igual criterio”.
Para facilitar el trámite para los ediles que así lo deseen, se confeccionó una nota que deberá firmarse para manifestar “en forma fehaciente y personal” su voluntad de renunciar al incremento, que será de 4.500 pesos.
Este gesto se da en el marco de la discusión por el proyecto presentado por la concejal Juana Echezarreta (Juntos por el Cambio) de congelar las dietas de concejales y salarios de funcionarios por 180 días y que despertó cuestionamientos desde el oficialismo y la oposición.