Balotaje 2023
Manazzoni: "No voy a pedir el voto para ninguna de las dos opciones"
El concejal y presidente de la bancada del PRO, Juan Manazzoni, analizó el escenario político y el rol de Juntos.
En medio del quiebre post electoral en Juntos por el Cambio y a 11 días del balotaje que definirá al próximo presidente de la Nación de entre dos fórmulas, el excandidato a intendente de Juntos por el Cambio y actual concejal del PRO, Juan Manazzoni, compartió su mirada y análisis del escenario político.
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En diálogo con La Mañana de El Eco (EcoTv y 104.1 Tandil FM), mostró una postura neutral ante dos proyectos de gobierno que, desde su perspectiva, resultan negativos. Por eso, y luego de una reflexión sobre el rol que desempeñó el espacio en las elecciones generales, asumió la postura de “no pedir el voto para ninguna de las dos opciones porque no responden a mis convicciones”.
En esa misma línea, y con la mirada puesta en lo que viene, habló de la necesidad de un “reacomodamiento”, pero sin ruptura. “Tenemos el desafío de seguir construyendo Juntos por el Cambio, más allá de los yerros que hayamos tenido en este último tiempo y que los resultados electorales no eran los que esperamos. Tenemos que lograr que la Unión Cívica Radical, el PRO y la Coalición Cívica sigamos trabajamos Juntos para no dividir el espacio opositor en Argentina”.
En tanto, cerró su participación en el espacio del desayuno con un cuestionamiento a la reciente designación de Julio Elichiribehety como jefe de Gabinete para acompañar el sexto –y último- mandato del intendente Miguel Lunghi, poniendo en crisis el concepto de renovación que el jefe comunal prometió para encarar para este nuevo período.
En ese sentido, justificó que desde hace seis años “venimos trabajando por la alternancia, por las nuevas miradas, por la renovación” y si bien reconoció el triunfo electoral y el desafío de armar su equipo “de renovación”, objetó que comenzó con “el primer funcionario que nombró en 2003”.
Contexto actual
“Los argentinos estamos viviendo un momento muy duro, con una crisis económica, social e institucional que ya tiene sus años”, planteó a modo de introducción.
Desde allí, expresó que, en lo personal, “veo este proceso con una fuerte autocrítica” del espacio Juntos por el Cambio, que terminó tercero en las elecciones del 22 de octubre. “Eso ha sido muy duro porque no hemos podido generar una alternativa entre las que deban elegir el próximo 19 de noviembre”, resaltó.
Entonces, lamentó que los ciudadanos “tendremos que elegir entre dos opciones que, a nuestro entender, son muy negativas”. Por eso, y dado el “fracaso” en la generación de una propuesta competitiva en el espacio que integra, es que “he asumido la postura de no pedir el voto para ninguna de las dos opciones porque no responden a mis convicciones”.
“Son dos opciones que le han hecho mucho mal al país en el pasado y en el presente. Uno de los candidatos acusó a nuestra candidata a presidente de cosas irreproducibles. Otro candidato, que es ministro de Economía, ha llevado a una inflación nunca vista en tantos años”, argumentó el concejal.
Los “males” que viven los argentinos “son tremendos” y el espacio que representa, “particularmente mi partido, ha generado una interna feroz que terminó en esta situación”, expresó con tono crítico.
Por eso, optó analizar lo sucedido y poner la mirada en el futuro, a partir de lo cual citó el encuentro del que participó en Buenos Aires y que contó con la presencia del diputado nacional Diego Santilli, excandidato a gobernador.
Allí, surgió el compromiso de “seguir trabajando” y “recorriendo” cada uno de los distritos para “hacer las cosas mejor en el futuro cercano”.
“Competencia y la división”
Si bien evitó indicar si tenía decidido a quién votaría en la segunda vuelta, aseguró que concurrirá a emitir su sufragio “porque es un deber”. De todos modos, deslizó que elegirá entre una de las dos opciones, “pero con mucho dolor” y con “autocrítica” hacia los dirigentes de los partidos que integran Juntos por el Cambio.
“En este momento tan complicado para Argentina, teníamos una elección relativamente encaminada para ofrecerle a los argentinos planes, propuestas e ideas ante los problemas que estamos viviendo”. Sin embargo, “se dedicaron a tirarse con todo entre los candidatos y quienes los acompañaban”, renegó, molesto por el modo en que sucedieron los hechos.
Luego de repasar las internas que atravesó el espacio, Manazzoni consideró que el problema fue la “competencia y la división” que se generó en Juntos por el Cambio a partir de las Primarias, una contienda que “se dio por ganada” antes de tiempo.
“Creo que hay que hacerse cargo de las cosas buenas que uno hace y de los errores que uno comete”, reflexionó el concejal del PRO y rechazó actitudes previas a las elecciones. “No acepto que a diez días de haberle dicho ‘montonera asesina’ esté a los abrazos”, en relación al candidato de La Libertad Avanza y a Patricia Bullrich, por eso, opinó que “no nos pueden venir a pedir el voto gratuitamente sin una autocrítica verdadera de los desastres que han generado hacia adentro del partido y de la coalición”.
“Hacer lío”
-¿El partido estaba débil que dejó que le afecte lo de afuera?
-No, al revés. Creo que estaba muy fuerte. Y estaba tan fuerte que nos dormimos en los laureles. La elección de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires, de María Eugenia Vidal en 2021, y de tantos otros dirigentes radicales, nos permitió ganar por más de nueve puntos de diferencia. Y después algunos se subieron al carro de los vencedores y empezaron a hacer lío.
-¿Qué cree que puede pasar a nivel nacional con el balotaje?
-Quedan 11 días. Lo que queda es lo quirúrgico de las declaraciones de cada uno de los candidatos y de la gente que los rodea. Hay mucha lupa, tenemos el debate el próximo domingo y creo que muchos argentinos estarán atentos a lo que propongan los candidatos. Creo que las cosas que dicen de un lado y de otro son muy importantes y marcan el rumbo del país, lamentablemente, los dos muy negativos.
-Entre esas dos opciones, ¿qué futuro tiene Argentina?
-Los argentinos hemos podido salir delante de innumerables crisis, empezando de las seis dictaduras militares durante el siglo XX. En una de las fórmulas hay una candidata a vicepresidenta que reivindica la dictadura militar, hasta ese punto hemos llegado los argentinos. Hemos pasado la hiperinflación de 1989, la crisis de 2001, sorteado las consecuencias negativas de las privatizaciones y la convertibilidad. Tenemos que ser optimistas porque tenemos la capacidad para hacerlo, pero tenemos que poner más esfuerzo y atención en las cosas que hacemos y decimos.