Luego de arduas negociaciones, los municipales sellarán el convenio de trabajo la próxima semana
El Ejecutivo y el Sindicato de Trabajadores Municipales consensuaron los términos del acuerdo que ordenará los derechos y obligaciones de los empleados y el Gobierno comunal. Tras más de cuatro años de trabajo, el 24 de mayo las partes verán materializado el instrumento que otorgará mayores certezas para el desempeño institucional.
Luego de numerosas dilaciones, desencuentros y reuniones intensas, finalmente los trabajadores municipales lograron un consenso sobre el texto del convenio colectivo de trabajo (CCT) suscripto con el Gobierno comunal. El acuerdo se rubricará el próximo 24 de mayo al mediodía en la sede del Poder Ejecutivo. Así lo anunció en el día de ayer el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT), Roberto Martínez Lastra, durante un congreso de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses.
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Según confirmó a este medio David Marconi, secretario gremial de la entidad, el martes finalizó la revisión de todo el articulado del CCT y ayer pudieron ratificar la fecha que sellará una extensa negociación que se prolongó en el tiempo y tuvo varios episodios.
La comisión paritaria que se sentó discutir los 326 artículos del acuerdo estuvo conformada por el secretario general del STMT, Roberto Martínez Lastra; la secretaria adjunta, Cecilia Soto; el secretario de finanzas, Walter Rolando; el secretario de organización, Lisandro Martínez Mendieta; el secretario gremial, David Marconi; el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi; el subsecretario de Gobierno, Miguel Lunghi (h); el director de Recursos Humanos, Mauricio Baldovino; el presidente del SISP, Gastón Morando; y la jefa del Departamento de Recursos Humanos del Hospital Santamarina, Soledad García Carreiras.
Un largo camino
El debate por el convenio comenzó hace más de cuatro años e incluyó múltiples instancias de diálogo, desacuerdos y movilizaciones. El 15 de abril último, tras la marcha a la municipalidad y la irónica carta enviada al Intendente, la comisión paritaria volvió a reunirse y logró avances significativos puesto que cerró una decena de puntos que aún permanecían en discusión.
Frente a la expectativa de sellar el acuerdo el 1 de mayo, como se planteó en el acuerdo salarial del año pasado, quedaron en debate sólo seis artículos, que luego se redujeron a cuatro.
Con el plazo vencido continuaron negociando y acercando posturas, hasta que finalmente sólo quedó un ítem por resolver, que hacía referencia a la bonificación por antigüedad. Lograron salvar el escollo a través de una cláusula transitoria que permitirá volver a debatir el tema en el futuro, con una mejora respecto al estado actual.
El secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, contó en conversaciones con El Eco de Tandil que el convenio es el resultado de muchos años de trabajo que lo trasciende en su puesto, ya que el tema estaba en tratamiento cuando asumió en la secretaría, hace poco más de tres años. La autoridad comunal destacó el carácter positivo de este avance en materia de derechos laborales para el ordenamiento de las actividades de los trabajadores: “teníamos muchas cosas arregladas por decreto, por actas acuerdo, y eso se ha plasmado en el convenio”.
El funcionario de Lunghi expuso que el trabajo desarrollado fue muy interesante porque cada parte defendió con buena prácticas sus posicionamientos y se resignaron pretensiones de ambos lados, en pos de elaborar un instrumento que dará certeza al trabajador respecto de cuáles son sus derechos. También brindará un marco normativo al Municipio para que esos derechos se vuelvan en obligaciones y existan precisiones en cuanto a los procesos disciplinarios, la cobertura de salud, las cuestiones estrictamente gremiales y las licencias, entre otras cuestiones, siempre con el piso que establece la ley 14656 que rige al empleado municipal.
Las aristas de la negociación
Sobre el punto que refiere a la retribución por antigüedad y sobre el que se dispuso una cláusula transitoria, Teruggi explicó que el sindicato mantiene la pretensión del cuatro por ciento.
“El Estado paga diferentes montos con respecto a este ítem, producto de conquistas y de quitas que se han llevado a cabo en los diferentes momentos, porque la ley 11757 establecía que no se puede pagar más de un punto de antigüedad. Durante la gestión de Lunghi se acordó otorgar un punto más que figura como bonificación. Hace dos años en la paritaria se volvió a subir un punto, hoy cobran el 3 por ciento de antigüedad que en el recibo no figuran como tales sino como conceptos aparte”, reseñó.
En el cuerpo normativo, hay dos artículos que significaron un gran debate en la mesa paritaria. Se trata de las cláusulas de Solidaridad y Usufructo del Convenio.
El de Solidaridad -estipulado en diversos convenios- obliga al Estado municipal a entregar una determinada suma de dinero de la masa salarial al gremio. En este caso, el Ejecutivo entregará a la entidad sindical local a lo largo del año, el equivalente a seis sueldos categoría cuatro por mes. Para gozar de este beneficio, el gremio deberá presentar proyectos de carácter social, educativo o de capacitación que necesiten del aporte de estos recursos para su ejecución. El Ejecutivo lo evaluará y cuantificará para su desarrollo, y el flujo de fondos podrá arreglarse de acuerdo a las necesidades económicas de la iniciativa planteada.
El artículo de Usufructo hace referencia a que las mejoras salariales o de cualquier tipo conseguidas por la entidad gremial alcanzan a todos los trabajadores, independientemente de que estén afiliados o no, entonces cada empleado debe entregar el uno por ciento del salario básico al sindicato.
“Acordamos que eso se practica, pero si un trabajador se acerca a recursos humanos y manifiesta que no desea que le retengan ese concepto, no se le descontará más hasta que se produzca otra novedad, por ejemplo, un nuevo aumento. En este caso el empleado deberá consignar nuevamente la negativa”, detalló.
Finalmente, en vísperas de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, se suscribirá el capítulo final de un recorrido sinuoso que, finalmente, pudo arribar al consenso esperado.