Labaroní salió al cruce de Llano tras las acusaciones de irregularidades en la adquisición de luminarias LED
El concejal oficialista aclaró sobre los cuestionamientos en torno a la obra de recambio que se está ejecutando, advirtiendo que no se trata de las 1620 que está debatiendo el Concejo. También informó de la existencia de una licitación nacional, descartando un concurso de precios. Además, avaló el proceder de la Usina en el marco del Acuerdo de Accionistas y habló de la adenda cumplida.
A raíz de las declaraciones que hizo el concejal justicialista Facundo Llano en la edición del diario El Eco de Tandil de ayer, en relación al cambio de luminarias a LED que se está realizando en la ciudad, su par del radicalismo, José Luis Labaroní, salió a aclarar algunos puntos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDesde la oposición advirtieron irregularidades en el método de adquisición de luces LED y su recambio sin aún estar aprobado el proyecto presentado al Concejo Deliberante, además de hacer referencia a una deuda de 23 millones que la Usina mantenía con el Municipio en cuanto a las obligaciones de obras que le impone la concesión del servicio eléctrico y de alumbrado en el partido de Tandil.
Según el análisis de Llano, este apuro por implementar la reposición lumínica, tiene un claro palpe electoral. “Es cierto que tiene un tinte electoral, porque el concejal lo que está haciendo es confundir a la opinión pública”, aseveró antes de comenzar Labaroní.
A continuación, explicó que al tratarse de la Usina, hay que tener en cuenta principalmente que en lo referente a la Ordenanza 2505, el punto de inicio es el Presupuesto que se votó en 2018 para ser ejecutado este año, en el que el artículo 16 prevé una inversión de hasta 25 millones de pesos para el recambio lumínico.
Ahora bien, una vez que se aprueba en el Presupuesto, al Poder Ejecutivo le corresponde elevar el plan de obra y aseguró que, como aún no se ha votado en el recinto, no es lo que se está ejecutando.
Cabe recordar que de las 2400 luces que se instalarán en calles y avenidas, 1620 se pagarán con recursos municipales y 780 las costeará la Usina como parte de sus obligaciones. Entonces, remarcó que lo que se está poniendo en marcha corresponde a la parte del Acuerdo de Accionistas, que es una inversión que le incumbe al sector privado de la Usina. O sea que el recambio de luminarias en ejecución son las 780 LED que fueron adquiridas solamente por la empresa de economía mixta y no las 1620 que se están debatiendo en el Concejo Deliberante para que sean financiadas con recursos de la Ordenanza 2505.
Irregularidades en la adquisición
Por otro lado, Llano también había advertido que el método de compra de estas lámparas fue realizado de manera irregular, asegurando que se concretó por medio de un concurso de precios en vez de una licitación, siendo esta última una exigencia de la norma especial (Ordenanza 2505) para invertir los recursos públicos. De hecho manifestó que la misma Usina hablaba de ese concurso de precios.
Sin embargo, esto también fue desmentido enfáticamente por el concejal oficialista, ya que informó que existe una licitación nacional, con una carpeta que tienen más de 300 fojas e invitó a su par a acercarse a la empresa para constatar los términos en que se realizó la compra del material. “Acá hay todo un procedimiento contable que arrancó en noviembre y terminó en febrero, entonces lo que están haciendo es minimizar el trabajo que se hace”, explicó.
Llano sostuvo que si bien la proveedora de energía es el ente ejecutor de la obra, le corresponde al Municipio, por licitación, realizar la compra de las LED para invertir los 20 millones de pesos del fondo afectado. Aspecto en el que Labaroní también discrepó, al considerar que justamente la legislación lo que regula es la recaudación y la tarifa que se cobra para pagar el alumbrado público, mientras lo que se está haciendo en esta oportunidad es la adquisición de material.
Aclaró que quien tiene la concesión por la comercialización y distribución es quien se tiene que ocupar de la licitación. Asimismo, supuso que si ambos se pudieran poner de acuerdo, quien tiene el conocimiento para poder acceder mediante las mejores condiciones a esas LED es la Usina, así que determinó que se ha procedido correctamente.
“Que diga lo que quiera”
Como otro argumento, Llano recordó que aún está pendiente el “mal llamado” Acuerdo de Accionistas, cuando se habían comprometido a decir cómo se había cumplido y nunca lo hicieron. Del mismo modo, hizo referencia a la presentación de una planilla con la deuda acumulada desde 2010, de donde surge que la empresa mixta debía 23 millones de pesos hasta 2018, y que comprometió obras por 18 millones, que ya se habrían completado.
En este aspecto, el oficialista sostuvo que se trata de un expediente largo que hace bastante tiempo se viene tratando en el Concejo y que hace muy poco le llegó la resolución donde se determina el cierre del caso. “Es una deuda que se generó en la época en que la Usina tenía pérdidas, por lo que se generó una adenda y se terminó cumpliendo mucho más rápido de los límites establecidos”, aseveró.
Asimismo, el concejal del Bloque Justicialista había consignado que no se pueden poner de acuerdo la parte pública y la privada de la Usina para decirle al Estado municipal, cómo van a cumplir esas obligaciones. “El Estado municipal es el que se las tiene que hacer cumplir a la Usina en su carácter de concesionario”, dijo.
Ante estas reflexiones, Labaroní salió al cruce indicando que la empresa de economía mixta hace lo que corresponde, hay un Acuerdo de Accionistas avalado por una ordenanza que está en plena vigencia y se puede verificar en cualquier momento. “Que diga lo que quiera”, resignó.
En tanto que Facundo Llano también había hecho hincapié en que no debería existir dicho Acuerdo de Accionistas, sino que en todo caso uno de concesionario con concedente, porque tanto la extensión, la transformación y el recambio son parte de esa obligación que tiene la Usina como concesionario. Sin embargo, para Labaroní es lo mismo.
Manifestó que la empresa de energía tiene que proceder con un reglamento jurídico, con una conformación determinada y con normativas de funcionamiento que se están cumpliendo. Mientras que el Municipio, como poder concedente, tiene un porcentaje que fue logrado por un acuerdo cuando había una determinada mayoría. “Si él tiene intenciones de cambiar o reformar esto, que junte los consensos y lo cambie”, incitó.
“Yo creo que Facundo le pone trabas al desarrollo lumínico de las LEDs, en un expediente que es cierto que es grande y de mucho valor. Dice que apoya la medida, pero demora la implementación de las iniciativas”, analizó, sugiriendo que es él quién está realizando de esta manera maniobras electoralistas.