PASO 2021
La Izquierda se propone como la tercera fuerza para enfrentar el ajuste y ampliar derechos a los trabajadores
El referente del Frente de Izquierda y exdiputado nacional, Nicolás del Caño, pasó por Tandil para exponer la agenda electoral centrada en la reducción de la jornada laboral y el no pago de la deuda. Además, puso de manifiesto la necesidad de disputar espacios de discusión para las minorías en los concejos deliberativos.
El precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires del Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño, visitó Tandil como parte de la recorrida por el territorio de cara a la elecciones primarias del 12 de septiembre y se reunió con los integrantes de la lista local. En la ciudad, el partido también tiene su representación de la mano de la nómina encabezada por Constanza Más, que se propone disputar cierto caudal de votos progresistas y de la juventud.
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De este modo, el exdiputado –renunció a su banca el pasado 10 de junio y en su lugar asumió Mónica Schlotthauer- peleará nuevamente por llevar la voz de los trabajadores al Congreso, junto a su compañera de lista y exlegisladora Romina Del Plá.
En conversación con El Eco de Tandil, del Caño destacó que el frente de unidad lleva una década de consolidación con la perspectiva de emerger como la “tercera fuerza”, en una coyuntura electoral que sigue atomizada entre Juntos y el Frente de Todos, con sus respectivas internas y desprendimientos.
“Desde el espacio que ahora se llama Juntos quieren lavarle la cara a lo que sucedió en los cuatro años de gobierno de Macri con los tarifazos, el ajuste previsional, la caída de los salarios y el mega endeudamiento. Por otro lado está el Frente de Todos, que llegó al gobierno con la promesa de que iba a dejar atrás ese escenario y eso no sucedió; el salario mínimo que fija el Gobierno está en niveles de indigencia, hubo ajuste a los jubilados y las paritarias estatales no alcanzan la canasta básica. Hay mucha gente desencantada porque esperaba otra cosa, por eso creo que existe una posibilidad de que la izquierda a nivel nacional se posicione en la Provincia como tercera alternativa”, describió.
Jornada laboral y deuda
Dentro de la agenda del sector, que incluye también demandas medioambientales y de género, reluce el planteo de la jornada laboral de seis horas con el propósito de repartir más equitativamente las horas de trabajo sin que eso signifique una disminución salarial, con sueldos acordes al crecimiento inflacionario.
Al respecto, explicó que “es una manera de generar más empleo y alivianar el trabajo de quienes están 10 o 12 horas trabajando en las empresas y fábricas. El desarrollo de la tecnología no ha redundado en un beneficio para las mayorías, aunque ha significado un salto en la productividad, pero la parte de la torta que se quedan los grandes empresarios es cada vez mayor”.
Por otra parte, una reclamo clásico de la izquierda es el de romper filas con los organismos de crédito internacional como el FMI y no destinar recursos a pagar las deudas “fraudulentas”, y en cambio direccionarlos a áreas sensibles como salud, educación y vivienda.
“En la discusión con el FMI están todos de acuerdo en pagar la deuda que va a hipotecar el futuro. Hay un acuerdo de 4 mil millones de dólares por año, que son los millones del crédito que pidió Macri, más lo que se paga a los especuladores privados y en eso se van las divisas que generan las exportaciones”, profundizó.
Así, desglosó que si los fondos del tesoro nacional se usan para pagarles a los extranjeros, se resienten cuestiones primordiales como la construcción de viviendas y sostuvo que “se necesitaría construir 1.300.00 casas para compensar el déficit habitacional que hay en el país y en el Presupuesto 2021 hay un planteo de sólo 12 mil viviendas”.
La izquierda en el Concejo
En referencia a las representaciones de izquierda en los pequeños distritos, reparó en la dificultad de llegar a ocupar bancas en el Concejo Deliberante porque existe un piso de votos, cercano al 9 por ciento, que hay que romper para acceder a un lugar. El mínimo que imponen las Paso, que es del 1,5 por ciento, es más fácilmente superado por diferentes fuerzas que luego disputan las elecciones generales pero quedan ahí.
En el Congreso nacional la fórmula que se aplica es distinta, por eso las minorías suelen obtener lugares de representación en la cámara baja. Para esto el Código Electoral Nacional -en su artículo 161- prevé la asignación de bancas utilizando el sistema D’Hondt, que consiste en una fórmula matemática para obtener promedios mayores entre los votos totales de cada fuerza política y los cargos en juego, estableciendo un piso mínimo del 3 por ciento del padrón de un distrito. Ese tres por ciento es el piso para asignar bancas y luego se procede a establecer la cantidad exacta de votos que cada fuerza obtuvo en los comicios para dividir la cantidad de sufragios de cada lista de acuerdo al número de lugares en juego.
En este sentido, el precandidato precisó que “ese piso del 9 por ciento es una cuestión democrática que impide que ingresen las minorías y siempre quedan los mismos en los concejos. Para romper con esto apelamos a la población trabajadora, a la juventud, a las mujeres, a que se puedan llevar demandas que habitualmente no llegan a los concejos y que exista esa voz es muy importante”. Vale remarcar que en el territorio bonaerense no hay ningún caso de candidatos ligados a los partidos de izquierda que hayan accedido a un puesto en algún Concejo, pero este desafío sí se ha materializado en provincias como Salta, Jujuy, Mendoza, entre otras, que ostentan cierta experiencia en estas lides.
Conflictos comunales y luchas colectivas
Además, observó que en las comunas hay un gran sesgo de precarización laboral y contratos “basura”, y numerosos conflictos ligados a diferentes sectores, en especial a la Salud.
“En cada localidad que he recorrido hay conflictos con los trabajadores de la salud y Tandil no es la excepción , pero siguen sin respuesta a la depreciación salarial, la falta de insumos y las pluritareas”, graficó, en tanto que sostuvo que sería importante que exista una “pluralidad” d enriadas y posturas en el Legislativo.
“Hay gente que comparte aspectos de las luchas que defendemos aunque no haya una coincidencia total, pero sería bueno que vean necesario que hay sectores que deberían tener voz para que esos reclamos lleguen a la discusión política y tengan trascendencia”, señaló.
A nivel nacional, la lista pretende renovar las dos bancas actuales y conseguir algún otro escaño para ampliar la lucha y obtener una mayor representatividad “para que exista un pluralismo” más allá de la tradicional polarización de los grandes partidos.
Por último, del Caño reseñó que, más allá de las conquistas electorales, emerja nuevamente un movimiento histórico de lucha, como el de las mujeres, para empezar a disputar en la calle las demandas que después se lleven a los ámbitos políticos para cambiar la realidad y obtener conquistas concretas.
“Una de las conclusiones de la movilización de las mujeres que conquistó el derecho al aborto en el Congreso, es que se debatió en la calle. Hay que saber que nunca te regalan nada y queda en nuestras manos la resolución de los problemas y la lucha colectiva”, cerró.