La Federación Universitaria se reunió con concejales por la nula ejecución de las becas “Tandil Estudia”
Alumnos universitarios y terciarios expusieron ante la Comisión de Cultura y Educación del Concejo que durante todo el año la comuna no pagó el beneficio económico destinado a estudiantes de nivel medio y superior. La ejecución de las becas se dilató porque las autoridades decidieron reevaluar las condiciones de otorgamiento y orientar recursos a mejorar la conectividad, pero a un mes de finalizar el 2020 no hay respuestas concretas sobre el tema.
La Federación Universitaria del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Fucpba) y estudiantes de distintos institutos terciarios de Tandil, participaron ayer de la reunión de la Comisión de Cultura y Educación del Concejo Deliberante donde expresaron la preocupación por la no ejecución en todo el año de las becas “Tandil Estudia”, destinadas a alumnos secundarios y de nivel superior.
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Los jóvenes resaltaron que es “alarmante” la “liviandad” con la que el Municipio decidió postergar el alta en el pago de las becas con el propósito de reevaluar las condiciones de otorgamiento de las mismas, sujetas al actual contexto de pandemia, proceso que ya lleva ocho meses de evaluación sin respuestas.
Asimismo, también denunciaron que la reciente voluntad del Ejecutivo local de readaptar el sistema de becas hacia una batería de recursos que permitan incorporar la variable conectividad “no solo postergó aún más la resolución del conflicto que desde el mes de septiembre se viene denunciando, sino que suma un agravante aún más complejo y desolador para el sector estudiantil”.
“El relevamiento que se propuso llevar adelante el Municipio para diagnosticar las situaciones de desvinculación pedagógica nos dejó por fuera a los estudiantes del nivel superior”, explicaron los jóvenes.
Una ayuda que nunca llegó
La legisladora del Frente de Todos Daiana Esnaola, quien preside la mencionada comisión en el ámbito del cuerpo Deliberativo, conversó con el programa de radio “Buenas y Santas” (104.1 Tandil FM) y remarcó su preocupación porque a un mes de finalizar el 2020 todavía se espera saber qué pasa con las becas.
“Fue un año de mucha demanda en torno a las necesidades de los estudiantes para sostener sus estudios en este contexto, en el que hay que contar con una conectividad estable, requisito que no todos tienen. Ahora más que nunca se precisó de una presencia fuerte de las diversas herramientas institucionales en los diferentes niveles”, expuso la edil.
Además, indicó que la Federación realizó un pedido de acceso a la información pública para conocer en qué estado se encuentran las herramientas que ofrece la Dirección de Juventud de la comuna, área encargada de implementar los programas educativos estudiantiles, y al recibir la respuesta se enteraron de que las gestiones emprendidas no alcanzan al segmento del nivel superior y sólo contemplan a los alumnos secundarios.
El dinero de las becas
En ese tren, Esnaola declaró que los jóvenes “solicitaron ser recibidos para hacer énfasis en la demanda y poder saber qué se hizo o se va a hacer con los recursos orientados a las becas”.
Tanto los beneficios del programa Tandil Estudia como los boletos de colectivo subsidiados por el PASE (Programa de Accesibilidad socioeducativa) son partidas presupuestarias aprobadas y afectadas, que se mantiene con aportes del Fondo de Financiamiento Educativo. No obstante, ese caudal de recursos quedó ocioso este año y no hay precisiones acerca de su reorientación.
“Hay muchas preguntas del sector estudiantil pero en la comisión no tenemos esas respuestas. Sí podemos ser un canal de diálogo con el Ejecutivo y ese es el compromiso al que arribamos en la reunión”, sostuvo.
Rediseño de la propuesta
Las becas Tandil Estudia consisten en un estipendio de 500 pesos mensuales -que se cobran de abril a diciembre- contemplados en la partida presupuestaria de la Dirección de Juventud, y está destinado a jóvenes de la ciudad que tengan entre 12 y 30 años y se encuentren realizando estudios formales, ya sean secundarios, terciarios o universitarios.
El último proceso de inscripción y entrevistas se realizó durante los meses de diciembre, enero y febrero, bajo criterios socioeconómicos. En marzo, con la llegada del Covid-19 al país y la declaración de la cuarentena, cambiaron todos los paradigmas, por lo que se decidió reevaluar y rediseñar los alcances de la propuesta.
Frente a este cuadro, la dependencia municipal postergó el proceso de alta de los beneficios económicos, con la finalidad de adaptar las prestaciones del programa para asistir de la mejor manera posible, según el rumbo que se tomara en la órbita educativa con respecto a una eventual vuelta a clases presenciales, o la continuidad de la modalidad virtual, entendiendo que ambos formatos de trayectos educativos requerían distintos abordajes.
Por otro lado, el otorgamiento de becas a los estudiantes universitarios y terciarios está supeditado a la asignación de la becas Progresar que concede la Anses, para no superponerse y considerar el universo de jóvenes que quedan afuera de esta prestación.