La Emergencia Turística ya es Ley en Buenos Aires y Melisa Greco aseguró que el desafío será la implementación
La Cámara de Senadores de la Legislatura bonaerense sancionó el jueves la ley que declara la emergencia en el sector turístico por la pandemia de coronavirus, y promueve medidas para el sostenimiento y la reactivación productiva de esa actividad.
La iniciativa que fue impulsada por la legisladora tandilense de Juntos por el Cambio, Melisa Greco, había sido aprobada hace 15 días en Diputados y finalmente logró sancionarse en el Senado.
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La norma establece que el Poder Ejecutivo provincial deberá determinar la autoridad de aplicación para “implementar medidas para el sostenimiento y reactivación productiva de la actividad turística, en el marco de las leyes de emergencia” que sancionó la Legislatura”.
Tal como recordó la autora, fue una propuesta presentada en abril y consideró que “sin dudas se ha dado un gran paso para reconocer la situación del sector”. “Si bien sabemos que abarca la emergencia, fue presentado hace cinco meses con otra realidad distinta que hoy encuentra al rubro con un desastre turístico”, advirtió.
Los alcances de la Ley
De acuerdo al detalle que brindó Melisa Greco, la Ley contempla brindarle al Poder Ejecutivo (PE) la facultad para poder acompañar a este sector, poder “darle un poco de oxígeno y que no apaguen sus motores”, así puedan llegar a esa reapertura, “que seguramente será muy distinta a la dinámica que conocemos”.
Las herramientas que se le dan están divididas en cuatro ejes “bastante amplios”. Por un lado, lo que tiene que ver con ARBA y la carga impositiva sobre los prestadores de turismo. Esto faculta al PE poder convenir con el ente otros regímenes de beneficios, así como nuevas agendas de pago de vencimientos de impuestos anteriores e incluso la condonación de deuda.
Otro de los ejes, que se trabajó mucho con los protagonistas del sector, apunta a las líneas de crédito. Esto permite al Ejecutivo coordinar con el Banco Provincia de Buenos Aires, específicamente destinados a la reactivación y sostenimiento. “Obviamente tendremos que trabajar en profundidad para que estas tasas sean muy mínimas o cero”, anticipó.
En tanto que también apunta al otorgamiento de subsidios o fondos destinados específicamente por parte del PE Provincial a los prestadores turísticos. Por último, se contempló la coordinación con el Ejecutivo Nacional para articular políticas destinadas con ese fin de “sostenimiento y reactivación”.
Los desafíos por venir
Ahora, para la funcionaria “sin dudas” el desafío y compromiso más grande es el “cómo” se va a implementar la Ley, ya que ha pasado mucho tiempo.
“Dese el día cero, cuando empezamos a pensar desde la Legislatura en esta herramienta, fue considerada para que se complemente con otras leyes de emergencias y ahora queda el gran paso de la verdadera implementación”, señaló y advirtió que, si bien llegaron a grandes consensos con el oficialismo, estarán pendientes de que los anuncios no queden en medidas. “Necesitamos que llegue de forma inmediata”, agregó.
Recordó los datos arrojados por el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, allá por febrero cuando instaban a la promoción del turismo, detallando que a nivel provincial se habla de unos seis mil establecimientos hoteleros, sin contar cabañas ni aparts, con 273 mil trabajadores ligados al rubro y registrados formalmente.
En este escenario que consignó complejo, reveló que siguen manteniendo reuniones con el Ministerio de Producción, en las que se empiezan a diagramar posibles alternativas. Mencionó el planteo del intendente de Pinamar, que habló de una extensión de la temporada, aunque “sin dudas” a lo que más referencia se hace es al turismo de proximidad o cercanía.
“Es ahí donde la Provincia, entre tanta incertidumbre, tiene una oportunidad histórica de poder finalmente fomentar y fortalecer a esta industria”, consideró. En este sentido hizo hincapié en que no se trata “meramente” de un servicio, sino de un sector que genera calidad de empleo, competitividad y dinamiza la economía regional.
El gran trabajo hacia adelante está condicionado, a su decir, por una fuerte articulación entre el sector público y el privado. “Costó, pero salió”, dijo concluyendo, aunque admitió que no es la herramienta que va a suplir al 100 por ciento las demandas del rubro, aunque complementará y dará una mirada más integral.