La Ciudad de Buenos Aires y un cambio de paradigma: orden en las calles, recuperación de espacios y 80 detenidos diarios

Hablar de la Ciudad de Buenos Aires hoy es hablar de un enfoque prioritario, la seguridad. Hay una nueva era al respecto. Se habla constantemente de orden, de que las normas se cumplen, de que el espacio público pertenece a los vecinos.

Y, si hay un epicentro que unifique y grafique el trabajo que el Gobierno porteño realiza, ese es el Centro de Monitoreo Urbano (CMU), donde se supervisan más de 15 mil cámaras instaladas, siendo uno de los más modernos y grandes de Latinoamérica. El objetivo principal es prevenir delitos e intervenir dando aviso a los efectivos que se encuentran en todo el ámbito de la Ciudad. El monitoreo de nuestras cámaras es un gran apoyo en investigaciones policiales y judiciales. 

Además, incluye: reconocimiento forense, predictivo, mochilas con cámaras, cámaras móviles en altura, globo con cámaras, drones, el anillo digital, la biblioteca digital y cámaras en patrulleros.

Los números son elocuentes: hay en funcionamiento más de 15 mil cámaras, con 98 puestos de monitoreo con televisores curvos de 49 pulgadas de última generación. Además, hay un videowall de 15 metros de ancho por 3 metros de alto. En el CMU trabajan en total 487 personas en distintas áreas, entre policías y civiles, de las cuales 422 son operadores que monitorean las imágenes en tres turnos bajo la responsabilidad de un coordinador operativo y un coordinador general las 24 horas, los 365 días del año.

La inversión en tecnología y equipamiento es fundamental para llevar adelante un Sistema Integral de Seguridad Pública, con una política de prevención, moderna y con estándares internacionales.

Desde el gobierno porteño delinean algunas de sus herramientas en seguridad y destacan un número al que se llegó en cinco meses de gestión de Jorge Macri como Jefe de Gobierno. A partir de una un contexto socioeconómico complejo a nivel nacional y, principalmente, de una policía local más proactiva, hay 82 detenidos por día.

En estos primeros meses se presentó una Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas compuesta por unos 200 efectivos que cubren zonas donde el Mapa del Delito indica una mayor concentración de ilícitos.

Además, se explica que desde que comenzó el año la calle no se corta. Se evitaron 480 piquetes. La nueva gestión porteña desplegó, en cada uno de los esos intentos de cortes por manifestaciones, un Protocolo Antipiquetes en coordinación con el Gobierno Nacional. Así, la Policía de la Ciudad evita que los manifestantes corten las calles, obstruyan la actividad de los comerciantes, impidan la circulación o expongan a niños a situaciones peligrosas. Luego se hacen las gestiones legales correspondientes para que los destrozos y gastos los asuman los responsables del corte.

El Gobierno porteño con Macri a la cabeza impulsa la Ley de Reiterancia en el marco de una modificación integral del Código Procesal Penal de la Ciudad para que, quien reitera en el delito, espere su proceso penal preso. Es decir: si cambiamos la “reincidencia” por la “reiterancia”, un delincuente con antecedentes (dos o más procesos por delitos cuya pena no sea excarcelable) esperaría su juicio preso en lugar de hacerlo en libertad. Con eso se evita la denominada “puerta giratoria” que hace que un delincuente que entra detenido salga en libertad nuevamente mientras espera su condena, dándole así la chance de volver a delinquir en el medio.

Una agenda similar se instaló con los extranjeros que delinquen. Cuatro de cada 10 homicidios en la Ciudad son cometidos por extranjeros ilegales.

Algunos puntos más a destacar:

Parques y Senderos Seguros: incluye la mejora sustancial de la iluminación en los parques de la Ciudad, como ya se hizo en Barrancas de Belgrano y en Parque de las Américas. Forma parte de la primera etapa de un plan para mejorar la seguridad y el orden en los espacios públicos. Se sumaron más de 200 luminarias nuevas y más potentes. En la Ciudad hay 392 Senderos Seguros en las zonas escolares para reforzar los cuidados en las inmediaciones de los colegios.

La lucha contra el narcotráfico con más de 1200 operativos: con el objetivo de desarticular las redes de narcotráfico y sacar la droga de los barrios, se realizaron operativos sorpresa de saturación en diferentes zonas de la Ciudad. En lo que va del año, se cerraron búnkers como los de Barrio Zavaleta, Barracas o Constitución y se detuvieron a los responsables. 

Cámaras de seguridad y pistolas Taser: las más de 15.000 cámaras de seguridad que monitorean la Ciudad y la implementación de armas no letales como las Taser, son algunos de los recursos con los que contamos gracias al equipamiento, capacitación y uso de la tecnología con los que estamos combatiendo el delito. Hay 235 efectivos autorizados para el uso de las Taser, quienes son capacitados por el Instituto Superior de Seguridad Pública.

Anillo digital: los resultados obtenidos en los últimos meses muestran la importancia de este sistema como herramienta de lucha contra el delito. En los primeros meses del año, realizamos 243 operativos policiales de control, que arrojaron un saldo de 309 vehículos remitidos e interceptamos 73 automóviles y motos secuestradas. El Anillo Digital es el sistema de control utilizado para identificar a cada uno de los vehículos que ingresan y egresan de la Ciudad a través del monitoreo en tiempo real de los accesos y las autopistas urbanas. Además, permite localizar, a través de lectoras de patentes, aquellos vehículos involucrados en delitos o que no pueden circular. El sistema cuenta con 814 pórticos que permiten leer alrededor de 3.100.000 patentes al día y detectar aproximadamente 6.100 vehículos que poseen algún tipo de impedimento para circular. 

Policía Turística: La Policía Turística está formada por oficiales capacitados para comunicarse en inglés, portugués e italiano. Actualmente se despliegan en cinco puntos neurálgicos para los visitantes como La Boca, San Telmo, Recoleta y Microcentro.

La protección de los turistas está a cargo de la División Seguridad Corredores Turísticos de la Policía de la Ciudad, dedicada exclusivamente a la seguridad e integridad de los visitantes. Esta División cuenta con cinco corredores turísticos y consiste en un cuerpo de oficiales especializados que trabajan en diferentes idiomas (inglés, portugués e italiano) y con un despliegue territorial en los principales circuitos turísticos porteños para que los turistas que caminan por Buenos Aires se sientan bienvenidos, protegidos y cuidados. La División cuenta con una sede central, la Comisaría del Turista, ubicada en avenida Corrientes 436, donde se reciben diferentes tipos de denuncias, según la ocasión.