Justicialistas no kirchneristas removieron el avispero desde la Cámara Empresaria
Anoche, lanzaron un ciclo de charlas en uno de los salones de la entidad camarista. Andrea Almenta, socia y dirigente de la CET, se mostró crítica con sus pares. “Las pymes nos estamos re contra fundiendo”, lanzó y confió que está dispuesta a participar en política. Además, la “Sub 45” convocó al consultor Oscar Nigro, quien hizo su análisis.
Los justicialistas no kirchneristas nucleados en el grupo llamado “Sub 45” salieron al ruedo, anoche, con el primer encuentro de un ciclo de charlas, que se realizó en los altos de la Cámara Empresaria de Tandil. Los oradores fueron el ingeniero de sistemas Oscar Nigro, titular de la consultora Datear, y la empresaria pyme Andrea Almenta, quien se manifestó muy crítica con sus pares dirigentes ante el escenario de crisis.
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Lideran la convocatoria al ciclo de encuentros “Tandil, conocer para decidir” los concejales Facundo Llano y Gustavo Ballent, quienes apuntan a construir un espacio que se ofrezca como la alternativa peronista frente a Unidad Ciudadana y la conducción del PJ.
En esta primera cita, Oscar Nigro presentó la charla “Tandil hoy. Trabajo. Movilidad urbana” y Andrea Almenta disertó sobre “Pymes. Motor de desarrollo. Responsabilidad social”.
De la velada participaron referentes de distintos sectores de la comunidad como la flamante defensora del Pueblo de Tandil Paula Lafourcade, los industriales Marcelo y Alberto Porreca, Alejandra Malisia, el doctor Nicolás Di Martino, la escritora Patricia Ratto y Luis Albornoz de la comisión vecinal del barrio La Elena, entre otros.
Además, asistieron el exconcejal Fernando Rossi, Nicolás Carrillo y Héctor “Nacho” Lacovara del Movimiento Evita, Mirta Piqueras de la ONG Mujeres sin Techo, Marcelo Valle del Frente Renovador, el representante legal de Radio Tandil Santiago Romay.
Las decisiones en las crisis
El objetivo de la charla y del intercambio posterior fue interpelar a la comunidad con miras a la construcción de un proyecto político, al que se pretende incorporar gente nueva -que represente a distintos sectores y oxigene la política-, junto a dirigentes con cierta experiencia en el sector público y en el armado partidario.
En ese marco, Andrea Almenta repasó la historia de Carpintería Moderna y derivó en la compleja situación que enfrentan las pymes en la actualidad. En un momento, sostuvo que “las decisiones más difíciles las tuve que tomar en estos dos años” y, visiblemente consternada, afirmó que se vio obligada a despedir a siete empleados.
Al hablar de responsabilidad social empresaria, explicó que optó por echar a los trabajadores más antiguos y que estaban más capacitados, debido a que tendrían más posibilidades de generar sus propios emprendimientos y salir adelante. Incluso, dijo que les comunicó las razones, les transmitió que los volvería a convocar si el escenario económico cambia y les derivó trabajos que la pyme no podía tomar.
Almenta sostuvo que para las pymes son dramáticas estas medidas, ya que los empleados son parte de la familia. Por ese motivo, los titulares de las firmas pequeñas y medianas se acuestan y se levantan con el peso de la responsabilidad de las decisiones que toman.
Crítica con los dirigentes
Por otra parte, la prosecretaria de industria de la CET advirtió que “las pymes nos estamos fundiendo” y consideró que “tendríamos que estar marchando” para visibilizar la compleja situación del sector. En ese punto, lamentó, por caso, que los comerciantes no salgan a exigir que no les aumenten un 38 por ciento las tasas en estos tiempos en que se esfuerzan por subsistir.
Sumado a eso, cuestionó que a los dirigentes de CAME y FEBA que no representan a los empresarios pymes, debido a que no transmiten sus necesidades en los ámbitos de poder, donde se toman las decisiones.
En otro tramo de la charla, Almenta confió que, frente a este panorama, “decidí transformarme en un sujeto político” y dejó en claro sus intenciones de formar parte de un proyecto con miras a llegar a la función pública. Además, invitó a los presentes a que se sumen al equipo de trabajo de la “Sub 45”.
En el intercambio posterior, Almenta sostuvo que por estatuto en la Cámara Empresaria no se puede hacer política partidaria y remarcó que ese reglamento tiene 80 años de antigüedad. “Si fuera por mí, ya tendríamos que tener un integrante que haya pasado por la comisión directiva en cada partido político”, señaló y apostó a llevar la voz de las pymes a los espacios en donde se definen las políticas públicas.
De este modo, se cumplió el primer objetivo de la “Sub 45”, el de interpelar a la sociedad en relación a statu quo que impera en la ciudad. Es más, en ese tren otro de los temas que se abordó fue la gestión de la Usina y las oportunidades de desarrollo que podría generar la empresa de economía mixta.