En un tono conciliador, los municipales y el Gobierno comunal rubricaron el convenio de trabajo
Finalmente se suscribió el acuerdo que ordena la prestación de tareas en la esfera municipal y el universo de derechos derivados de la relación entre el Ejecutivo y sus empleados. Luego de las postergaciones y desavenencias, las partes celebraron la conquista producto de la negociación colectiva. Participaron del acto el titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses y el subsecretario de Trabajo provincial.
En un acto que se realizó ayer en el Salón Blanco del Municipio y reunió a un importante marco de público, los referentes del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT) y el Departamento Ejecutivo firmaron, finalmente, el convenio colectivo de trabajo (CCT) que regulará de ahora en más la relación laboral entre las partes.
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Con la presencia del subsecretario de Trabajo provincial, Horacio Barreiro y del secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), Rubén “Cholo” García, la mesa paritaria rubricó el acuerdo junto al intendente Miguel Lunghi, ante la expectación de las autoridades y trabajadores que colmaron las instalaciones de la municipalidad.
El convenio sellado consta de 340 cláusulas establecidas bajo el amparo de la ley 14656 que regula el empleo municipal en la Provincia. La rúbrica, que en primera instancia estaba prevista para el 1 de mayo, se dilató debido a ciertos desacuerdos en la redacción de algunos ítems del articulado, lo que derivó en movilizaciones y chicanas públicas por parte de la entidad gremial.
Triunfo de los trabajadores
Tras el arduo y prolongado proceso de negociación colectiva, la comisión paritaria que se sentó discutir el cuerpo normativo, conformada por el secretario general del STMT, Roberto Martínez Lastra; la secretaria adjunta, Cecilia Soto; el secretario de finanzas, Walter Rolando; el secretario de organización, Lisandro Martínez Mendieta; el secretario gremial, David Marconi; el secretario de Gobierno, Oscar Teruggi; el subsecretario de Gobierno, Miguel Lunghi (h); el director de Recursos Humanos, Mauricio Baldovino; el presidente del SISP, Gastón Morando; y la jefa del Departamento de Recursos Humanos del Hospital Santamarina, Soledad García Carreiras; firmó el texto que será registrado y publicado por el Ministerio de Trabajo bonaerense durante los próximos cinco días para su puesta en vigencia.
El día “histórico”, tal como lo describieron desde los diversos sectores, simboliza un cambio en las relaciones laborales entre los trabajadores y la comuna, con el objetivo de dotarlos de mejores condiciones de trabajo: estabilidad del empleo público, garantía del debido proceso en el régimen disciplinario, mejora de los sistemas de licencias, mayor equidad salarial, paridad de oportunidades en la carrera administrativa, y mejor y más efectiva prestación de servicios a la comunidad.
Tras la rúbrica, el funcionario de la Provincia hizo uso de la palabra y remarcó que ya se suscribieron más de 60 convenios colectivos en la Provincia, tras la puesta en marcha de la ley de negociación colectiva municipal.
“En un mundo en el que se discute los modelos de relaciones laborales, donde se discute si tiene que haber mayor o menor protección de los trabajadores, es muy importante la firma de un CCT donde las partes conforman un cuerpo legal que garantiza mejores derechos, y garantiza al municipio y los ciudadanos una mejor prestación de los servicios públicos”, sostuvo Barreiro.
La autoridad provincial consideró que la autocomposición de la resolución de los conflictos entre las partes permite dedicar más tiempo a mejorar la calidad de vida de los bonaerenses y destacó que, en una coyuntura electoral en la que suelen evitarse los ejes de conflicto, primó la protección de los derechos de los trabajadores pese a las posibles aristas que pudieran desprenderse producto de la rispideces en la negociación.
“Mejor que decir es hacer”
Seguidamente, Roberto Martínez Lastra pasó al frente y se refirió al sinuoso camino recorrido en los más de cuatro años que insumió la elaboración del acuerdo.
El dirigente agradeció al intendente Lunghi y puso el acento en que fue posible dejar las diferencias de lado en beneficio del trabajador municipal. Además, le pidió disculpas por los exabruptos hacia su persona y las ofensas públicas vertidas. En abril, el gremio envió una misiva de contenido sarcástico al mandatario local refiriéndose a la ciudad de Tandil como una “comarca” en la que los empleados eran los “súbditos”.
Embargado por la emoción, recordó a todos sus compañeros que ya no están y formaron parte de la misma lucha en pos de habilitar un arma de defensa a los trabajadores para que peleen por sus derechos y la dignidad de sus familias.
Martínez Lastra remató con una frase que inmortalizó el general Perón para dejar sentado su posicionamiento político: “‘Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar’, en el sindicato hacemos y realizamos; esto es una prueba de ello”.
La importancia de los consensos
A continuación, el jefe comunal ofreció su discurso y en primer lugar aceptó de buen tino las disculpas públicas de Martínez Lastra, calificando la actitud como la de un hombre “de bien”.
“No todos tienen la valentía de reconocer abiertamente su error, pido un aplauso para él”, esgrimió.
Lunghi, quien no participó de la comisión paritaria que negoció el CCT, expuso que la normativa alcanzada es el resultado de mucho esfuerzo y trabajo compartido, para que se ajuste lo más fielmente posible a la realidad del municipio de Tandil.
“Diferentes miradas que fueron consensuadas entre todos pero siempre como objetivo claro único y final: la voluntad de arribar a un convenio colectivo justo, a través del diálogo, el respeto por el toro y el respeto por las instituciones, independientemente de quien sea el representante de turno”, señaló.
En su alocución, también hizo hincapié en que el acuerdo permitió revisar todas las cuestiones que en la materia debían ser mejoradas, aclaradas, modificadas y agregadas, en el marco del legítimo ejercicio de la autonomía municipal en pos del bien común.
La determinación de la coyuntura electoral
Por último, el titular de la Fesimubo, Rubén “Cholo” García, se dirigió a los presentes para expresar su alegría por la firma del convenio y reconocer la estrecha relación que lo une con la dirigencia sindical tandilenses, que siempre acompañó las luchas federativas.
Pese al tono conciliador que reinó en todo momento, el “Cholo” marcó la cancha e indicó que “el Intendente fue muy claro en lo que significa el convenio colectivo, porque a veces en nombre de la política y de partidos históricos se cometen errores tremendos”.
“En 1995 la corriente neoliberal nos puso un freno a los trabajadores estatales a través de una ley perjudicial y hubo que luchar contra los que atentaban contra la autonomía municipal y la dignidad de los trabajadores. La ley 14.656 recuperó derechos perdidos y les dio garantías a los trabajadores”, prosiguió.
El titular federativo enfatizó que son los trabajadores quienes ejecutan las políticas locales y por ese motivo es necesario trabajar en conjunto en beneficio de los verdaderos empleadores, los ciudadanos, prestándole mejores servicios para construir una ciudad mejor.
“Nunca los trabajadores fuimos los responsables del endeudamiento que hoy vivimos en el país, por eso estamos orgullosos de tener esta mesa paritaria para defender los intereses. El convenio se firmó en el momento justo, en plena campaña electoral, es inteligente tener a los trabajadores bien cuando hay elecciones, por eso a veces no se entiende cuando nos siguen provocando desde los ejecutivos para crear conflicto y decir que somos el mal de cada municipio”, lanzó García.
Sobre el final, sobrevinieron los aplausos, los abrazos y las fotos que congelaron el episodio que puso punto final a una etapa e inauguró un nuevo periodo que tendrá como horizonte la consolidación y el cumplimiento efectivo de los derechos conquistados.
“La economía mejora y la inflación está bajando”
El subsecretario de Trabajo de María Eugenia Vidal, Horacio Barreiro, en diálogo con el Eco de Tandil, defendió la gestión de Cambiemos y argumentó que “en un contexto difícil para la economía, en la Provincia no vemos conflictos laborales de magnitud”.
“Ha pasado un año desde que empezaron las dificultades económicas y no hubo rutas cortadas o fábricas tomadas, los problemas se resolvieron en forma pacífica y los trabajadores recibieron sus indemnizaciones”, sostuvo.
Barreiro, además, ofreció su punto de vista acerca del contexto que asola al país y fue optimista al aseverar que, pese a las complicaciones, “la economía va mejorando, la inflación está bajando, las crisis existieron siempre, esto es un proceso de largo plazo. Alguna vez hay que resolver los problemas en serio, es lo que hacemos desde Cambiemos”.
“No me cabe la menor duda de que la gente va a ser lo suficientemente inteligente como para acompañar al Gobierno de Cambiemos, serán unas elecciones históricas en las que se va a discutir dos modelos de país”, sentenció.
El conflicto en Loma Negra Barker
Con respecto al problema entre la compañía cementera Loma Negra y los trabajadores de la planta fabril de Barker por los despidos y el posible cierre de la matriz productiva en la localidad juarense -que se encuentra en una tregua debido a la conciliación obligatoria dictada la semana pasada-, Barreiro analizó que la crisis económica no incide en el conflicto, sino que el estado de situación responde a la decisión empresarial de trasladar la fábrica a Olavarría.
“Determinamos una nueva conciliación por tres semanas más y exhortamos a la empresa a que no haya ningún movimiento laboral de egreso de ninguna persona vinculada a la planta de Barker. Pedimos a la empresa que mejore la oferta y aspiramos a que se quede trabajando la mayor cantidad de gente posible”, detalló frente al escenario que puso en vilo toda la localidad de Barker ante la pérdida de las fuentes laborales.
En este sentido, fue contundente al afirmar que habría que pensar en diversificar la matriz productiva de los pueblos, para evitar la destrucción del tejido social de sociedades configuradas bajo la influencia de un coloso industrial.
El funcionario adelantó que, desde la cartera ministerial, estiman que el problema podrá solucionarse en un plazo de 15 o 20 días y añadió que: “Pedimos que los despidos que se originen sean al 150 por ciento de indemnización, que reciban la cobertura social que el Estado garantiza y que se los trabajdores se inserten en los Centros de Formación Profesional”, precisó.