Con las paritarias, la inflación y las inspecciones en agenda, el ministro de Trabajo pasó por Tandil

En el marco de una recorrida provincial, el titular del Ministerio de Trabajo bonaerense, Walter Correa, pasó ayer por Tandil para plasmar una agenda de intercambio con los actores territoriales.

En la delegación local de la cartera laboral, el ministro mantuvo un encuentro con su referente, Ezequiel González Godoy, acompañado por Raúl Talamante, coordinador zonal, y Miguel Funes, director provincial de Delegaciones Regionales de Trabajo y Empleo.

En diálogo con la prensa, el funcionario destacó que todas las semanas desembarcan en distintos puntos de la provincia para reforzar el perfil territorial y evaluar las problemáticas que se suscitan en los distritos.

Correa asumió el cargo en agosto pasado, luego de que Mara Ruiz Malec quedara al frente de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social de la Nación. El actual ministro tiene una extensa trayectoria gremial y proviene del Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina. En sintonía, pretende adoptar un perfil territorial a partir de un despliegue que permita escuchar a sus interlocutores, asistir al sector cooperativo, y a las pequeñas y medianas empresas. “Vamos a consolidar un Gobierno que es de los trabajadores y también de los empresarios que invierten en nuestro país”, observó.

Con miras a sostener la última parte de un año signado por la pérdida del poder adquisitivo, destacó que las paritarias se desarrollaron acordes a este escenario y que “la proyección de un trabajador bancario en diciembre es del 94 por ciento de aumento, que es la misma que un maestro si se compara la ecuación desde un Estado provincial y lo que significa el poder financiero. Creemos que la Provincia hizo un esfuerzo económico notable”.  

Inflación 

Asimismo subrayó que, aunque no bajó el índice inflacionario, la escalada de aumentos ha logrado frenarse en el último tramo. “Hay que entender que las paritarias son una discusión permanente, que los sindicatos del ámbito privado tienen un bono a fin de año y que hay cláusulas de revisión para diciembre. Creemos también que la suma fija va acompañar y mucho”, detalló. 

Con respecto al último punto, el Ejecutivo nacional mantiene bajo análisis alternativas para reforzar el poder adquisitivo de los trabajadores y por estas horas, define qué pasará con la suma fija de fin de año. 

Según trascendió, el monto de este adicional que está en consideración rondaría entre los 30 mil y 45 mil pesos. Además, no está descartado que se pague en cuotas. La suma fija, alentada por Cristina Fernández, había sido desestimada por el círculo presidencial y volvió a cobrar fuerza en las últimas horas. “Es un hecho que entendemos que se va a definir esta semana y esperamos que sea positivo”, ponderó Correa. 

En tanto, señaló que las mencionadas bonificaciones inyectarán mayor liquidez al bolsillo del asalariado y que se verán resultados a corto plazo en materia económica, en correlación al crecimiento del empleo registrado. “Somos un gobierno peronista y profundizamos la distribución de la riqueza, el famoso fifty-fifty, apuntamos a eso”, recalcó.

Infracciones 

También describió que no se encontraron grandes problemas en Tandil en torno al mercado laboral y sostuvo que “el Ministerio de Trabajo resuelve derechos de los trabajadores, pero también somos parte del mundo del trabajo y donde ha sido necesario, hemos articulado con el Estado nacional frente a diferentes situaciones, para agilizar la entrada de repuestos, máquinas o productos químicos y que rápidamente ingresen al sistema productivo”. 

No obstante, indicó que algunas de las preocupaciones del organismo ministerial son la implementación completa de la Ley 14.656 de Paritarias Municipales, para que los empleados municipales no queden al margen de la situación salarial del resto de la Provincia, y los operativos de inspección para controlar la situación registral y laboral de los trabajadores de distinto ámbitos. 

Por caso, el último fin de semana largo se realizó un operativo de control en el servicio de transporte de pasajeros –que incluyó a la ciudad- y el 21 por ciento de las unidades verificadas resultó infraccionada, habiéndose detectado, sobre todo, exceso en la jornada de trabajo y la ausencia de francos obligatorios.