El Intendente anticipó una suba de tasas equiparada a la inflación y el incremento rondaría el 50 por ciento

El mismo día del contundente triunfo en las urnas, que ratificaron una vez más el rumbo y la gestión del doctor Miguel Lunghi, el jefe comunal dialogó con ECO Noticias sobre lo que se viene de ahora en más y deslizó que uno de los primeros temas de debates que enfrentará el nuevo Concejo Deliberante será el Presupuesto 2022 y su consecuente aumento de tasas que, deslizó, estará equiparado a la inflación del año en curso, con un estimativo del orden del 50 por ciento.

“El aumento de las tasas no va a ser pequeño porque la inflación no es pequeña”, resaltó Lunghi ante los micrófonos, cuando el clima de celebración se vivía aún en el Comité de la Unión Cívica Radical.

Seguido a eso, afirmó: “Los concejales tienen que analizar lo que es mantener los hospitales. Casi seguro que sí, que el aumento de tasas será acorde a lo que fue a la inflación de este año”.

De acuerdo al Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) se espera una inflación de 48,6 por ciento para 2021. En tanto, los economistas privados apuntan a que el porcentaje superará el 51 por ciento, pero el Gobierno nacional presentó un Presupuesto 2022 con un cálculo inflacionario del 33 por ciento. 

“Uno tiene que trasladar todo el aumento que le diste al personal, que se dio escalonado, a partir del 1 de enero entra íntegro, también hay que calcular lo que se le tiene que dar el año próximo donde habrá un país de inflación , no es culpa nuestra, es culpa de la inflación, pero cómo se mantiene todo. Hay que ser muy honesto y austero. Nadie quiere cobrar de más”, remarcó el Intendente. 

Lunghi señaló además que “habrá debate y discusión y tengan la grandeza todos los concejales de nuestro espacio, los nuevos que han entrado, de comportarse como tienen que comportarse. Acá la palabra Juntos la tienen que haber pensado antes. Es el juego democrático y espero que sea así”.

Un presupuesto demorado 

La confección del proyecto de ordenanza del Presupuesto Municipal 2022 se demoró por la falta de certezas que el Ejecutivo tiene sobre la coparticipación que recibirá el año próximo y otros detalles que impiden realizar  las proyecciones económicas con las que se regirá el distrito.

Normalmente, antes de noviembre el Ejecutivo bonaerense envía las proyecciones y el CUD (Coeficiente Único de Distribución) provisorio. En 2021 Provincia decidió repetir el CUD de 2020 pero este año todavía no hay novedades en torno al monto de coparticipación, Fondo de Financimiento Educativo, descentralizado de impuesto inmobiliario, ingresos brutos, y otras variables macroeconómicas. 

Si bien la ley marca que el proyecto debe elevarse al Concejo para su tratamiento el 31 de octubre de cada año, la Secretaría de Economía y Finanzas pidió al Legislativo  una prórroga –que fue concedida- para tener plazo hasta el 10 de diciembre de girar el texto normativo.

El presupuesto local se elabora en base a un 50 por ciento de recursos coparticipables, en tanto que la otra mitad que se contemplan son recursos propios. Fuentes consultadas por este Diario prefirieron no arrojar una cifra exacta, pero aseguraron que el aumento de las tasas locales no será inferior al 40 por ciento -con este dato se da por hecho que el incremento superará al de este año-, en tanto se perfila un repunte de la cobrabilidad con respecto al presupuesto anterior, atravesado por la pandemia y una baja en la cobrabilidad histórica de las arcas comunales. Vale recordar que el Presupuesto 2021 superó los 5 mil millones de pesos, con subas de tasas de más del 38 por ciento. 

En tanto, pese al componente de incertidumbre con el que calculan el armado presupuestario, aseguraron que no se le bajó pauta de porcentaje ni de fondos nominales a ninguna área y que en base a las estimaciones de recaudación comunal se simulan distintos escenarios posibles. 

Salud 

Por otra parte, se espera “paulatinamente” recuperar la recaudación municipal, en un año signado por una fuerte inversión en salud.

En esta línea, los recursos destinados al sistema sanitario tiene un peso muy importante en el ejecutado del consolidado municipal, que ya insumió el 38 por ciento del presupuesto municipal actual y eso tendrá un impacto en el presupuesto 2022, que no va a dejar de estar condicionado a cómo avance la situación epidemiológica. No obstante, las autoridades apuestan a que la cuestión sanitaria ceda  para pensar en un presupuesto con recaudación superior y un caudal de recursos de salud más normalizado.

Además, vale reseñar que la crisis sanitaria de 2020 obligó a reforzar las partidas orientadas al área de Salud y a autorizar la desafectación de recursos de fondos para cubrir las demandas del sector. Esto fue posible a partir de la declaración de Emergencia Sanitaria para el partido de Tandil aprobada por el cuerpo Deliberativo en marzo de 2020, que se prorrogó sucesivas veces. 

La última extensión fue sancionada por unanimidad y tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2021. Ahora, la administración comunal prevé un escenario sanitario más estable en el que quizás no se necesiten estas herramientas financieras para hacer frente a situaciones imprevistas. 

Cobrabilidad 

En otro orden, el área de Economía municipal cumplió con las metas económicas fijadas para  2021 y aunque todavía queda un mes y medio para cerrar el año,  todo indicaría que la recaudación planificada se va alcanzar. Asimismo, los fondos de coparticipación se gotean en tiempo y forma, lo que permite avanzar con el diagrama de gastos y obras pautadas para el ejercicio en curso. 

Y como se publicó en estas páginas el 17 de octubre pasado, el secretario de Economía y Finanzas del Municipio, Claudio Biset, expuso que “en los últimos meses hubo un recupero paulatino y sostenido de la cobrabilidad de las tasas comerciales y prediales, que es importante que se sostenga”.

Más allá de esto, se ponderó el recupero va a llevar meses y que todavía se sienten los coletazos de la pandemia en torno a la cobrabilidad histórica del Municipio. En este sentido, la comuna ha tenido años con un nivel de cobrabilidad de tasas por encima  del 65 por ciento, llegando inclusive en algunos momentos al 80 por ciento, mientras que ahora la línea está por debajo del 60 por ciento. En este aspecto también inciden las exenciones y prórrogas otorgadas por el Ejecutivo a ciertos sectores en el marco del confinamiento y la interrupción de la actividad económica.