El Frente de Todos rechazó la idea de destinar el 50 por ciento del FAS a obras de infraestructura
En medio del debate, surgió el primer rechazo a lo planteado por el oficialismo. El Frente de Todos expuso sus razones para evitar la “doble imposición” a los contribuyentes por la Tasa de Salud y el impuesto en la boleta de la luz. Y enumeró sus propuestas, respetando el espíritu solidario de la herramienta.
Surgió el primer desacuerdo con el oficialismo en medio del debate iniciado para reformular la ordenanza del Fondo de Ayuda Solidaria. La herramienta, que se logra a través de un tributo incorporado a la factura de luz y que se calcula a partir del consumo de cada abonado al servicio, se puso en discusión ante la necesidad de ajustarla a la demanda actual en el marco de una comisión conformada semanas atrás en el Concejo Deliberante.
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En ese sentido, el bloque de concejales del Frente de Todos salió a manifestar su postura en relación a uno de los principales criterios que contempla la propuesta que impulsa el oficialismo y rechazó de plano la idea de destinar el 50 por ciento de los recursos recaudados a obras de infraestructura dado que no respeta el principio de solidaridad que le dio espíritu a la ordenanza.
Abiertos a mantener el diálogo para alcanzar el mejor proyecto, la oposición busca evitar que se imponga un doble tributo con un mismo destino, en referencia a la Tasa de Salud y al porcentaje que se cobra a través de la boleta que reparte la Usina.
Y en contraposición, sugiere que el excedente, que el año pasado fue de 16 millones, sea invertido en el sistema de Atención Primaria de la Salud para su fortalecimiento y desarrollo de programas, dado que “creemos que no cumple la función básicamente por la falta de recursos”, alertó el concejal Rogelio Iparraguirre sobre la sugerencia que se plantea en línea con la premisa con la que fue creado el FAS.
En pleno proceso de elaboración de propuestas, se pautó como próximo encuentro el 27 de marzo para exponer los avances.
Los argumentos en contra
Entre las razones, la bancada presidida por el concejal Rogelio Iparraguirre hizo un repaso por los recursos económicos que acumuló el Fondo de Ayuda Solidaria en los últimos años, que evidencian un “notorio incremento” en la recaudación “pero que ha sido subejecutada, es decir, sin utilización para los fines previstos en la ordenanza impulsada en 1994 por el doctor Daniel Grasso”.
Y explicó que los aumentos de tarifas generados en el gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal superaron el mil por ciento, circunstancia que se vio directamente reflejada en el FAS, “incrementando significativamente su recaudación en la misma proporción”.
Así, precisó que en 2015, el dinero ingresado a través de este concepto adicional en la factura fue de 3.777.622 pesos y que en 2019 fue de 25.345.257 pesos.
En virtud de esto, “ahora el Gobierno municipal pretende destinar el 50 por ciento de lo recaudado en el FAS a obras de infraestructura, desvirtuando claramente el espíritu que motivó a impulsar la norma en cuestión”.
Desde el bloque se alertó que, en caso de permitir que se avance en esta línea, “estaríamos incurriendo en una doble imposición al conjunto de los contribuyentes”.
Por un lado, “la Tasa de Salud que pagan nuestros vecinos todos los meses y que prevé, justamente, el financiamiento de la infraestructura del Sistema Integrado de Salud Pública, entre otras cosas”. Y, por otro lado, el FAS, que “también paga mensualmente el conjunto de vecinos con su boleta de luz. Ambas tendrán el mismo fin”.
El FAS
En otro párrafo, el bloque de concejales del Frente de Todos describió que el Fondo de Ayuda Solidario (FAS) es una ordenanza creada por el Daniel Grasso en 1993. Se trata de un fondo especial que tiene como destino exclusivo solventar económicamente la atención de patologías que impliquen prácticas de alta complejidad que no pudieran ser derivadas a un efector público dentro del país, cuyos destinatarios no poseyeran obra social alguna y de uso exclusivo para ciudadanos tandilenses pacientes del Hospital Municipal.
Para ello se incorporó un concepto adicional en la factura de luz que es pagado por el conjunto de los tandilenses y que representa el 3,5 por ciento.
Actualmente se cubren prácticas quirúrgicas, prótesis, órtesis, tratamientos farmacológicos y otros estudios que no son considerados de alta complejidad pero que resultan de un costo imposible de absorber por los pacientes.
La ordenanza vigente prevé también la utilización de hasta un 15 por ciento de los fondos recaudados para adquisición de aparatología específica que permita mejorar la atención en el Hospital Municipal “Ramón Santamarina”.
“Vemos como positivo que la aplicación del FAS se haya extendido para solventar prácticas no estrictamente de alta complejidad -pero sí de alto costo- para dar respuesta a las demandas de los vecinos de Tandil”, resaltaron.
Y celebraron la decisión del oficialismo para que “se allane la necesidad de rediscutir el FAS, puesto que desde nuestro espacio político hace años que hemos presentado proyectos de modificación sin encontrar eco en la mayoría oficialista”, por lo que consideraron necesario que se revea la normativa, modificada en más de una oportunidad, para que “el uso que se le está dando esté ajustado a la norma, pero entendemos que es un engaño al contribuyente”.
La propuesta de la bancada
Atento a este esquema es que desde el bloque de concejales del Frente de Todos propusieron sus modificaciones, “siempre bajo la premisa del respeto al espíritu solidario con el que, tal su nombre lo indica, fue pensado el FAS”.
En concreto, elevarán un escrito durante el próximo encuentro de la comisión con los siguientes lineamientos:
Incorporar instrumentos claros y precisos que promuevan el acceso a la información de vecinos, haciendo campañas para difundir la existencia de la herramienta.
Incorporar un esquema de capacitación obligatoria acerca del alcance de la herramienta a todos los profesionales médicos y administrativos del SISP así como de su correcto y eficiente uso.
Considerar al universo de monotributistas de la escala menor, cuyas obras sociales no cubren (en la mayoría de los casos) prestaciones de alta complejidad y tratamientos medicamentosos.
Destinar los excedentes del Fondo (habiendo garantizado la total cobertura del universo alcanzado) al primer nivel de atención de la salud, reforzando los Centros de Atención Primaria, financiando mejoras en políticas y programas de prevención.
Por último, expusieron que “reiteramos nuestra adhesión contundente al espíritu solidario e innovador con el que el doctor Daniel Grasso creó esta ordenanza y entendemos que toda modificación que se promueva debe seguir este mismo camino: el de dar respuesta a través de la solidaridad del conjunto de los vecinos a las necesidades de quienes más lo necesitan”, ratificaron los concejales de la bancada.
“La salud es un derecho para todos los vecinos, la información también”, concluyeron.