Elecciones 2021
El Frente de Todos creció pero no le alcanzó para el cuarto concejal y festejó la banca de Iparraguirre en el Congreso
La sede del PJ recuperó militancia respecto a la campaña de las PASO. Sin embargo, el esfuerzo de los últimos 60 días redundó en 3.200 votos más, un punto arriba respecto al porcentaje de septiembre. Quedó lejos del objetivo trazado, que era meter un cuarto concejal sobre las tres bancas que ponía en juego. Una amarga y otra dulce en el balance final, teniendo en cuenta que el máximo conductor del espacio a nivel local asumirá como diputado nacional en diciembre.
En una noche plena de militancia, el Frente de Todos festejó el ingreso de Rogelio Iparraguirre como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, aunque destiló cierta amargura por no haber logrado el objetivo local de conseguir cuatro bancas en el Concejo Deliberante. Con los resultados provisorios, el 10 de diciembre próximo asumirán Darío Méndez, Nélida Sereno y Nicolás Carrillo, en lugar de Iparraguirre, Silvia Nosei y Ariel Risso que arriban al final de sus mandatos.
Recibí las noticias en tu email
Con el 98,48 por ciento de las mesas escrutadas, la alianza del peronismo obtuvo 19.590 votos para la lista de concejales, el 25,81 por ciento del total de los sufragios positivos. El 12 de septiembre, en las Primarias, había cerrado con 16.338 sufragios, que implicó el 24,57 por ciento.
Anoche, la sede del Partido Justicialista recuperó su vigor, tras 18 meses de pandemia, período que modificó hasta el modo de hacer política. Tras el golpe acusado en las PASO, los militantes se volcaron a las calles con la misión de persuadir a quienes se ausentaron de las urnas en septiembre. Ese esfuerzo superlativo, redundó en un crecimiento que superó los 3 mil votos en el suelo serrano.
Ese trabajo de puerta a puerta hizo que anoche, antes de las 21, el local partidario se llenara de militantes, que se reunieron tanto en la vereda, como en el salón y en el patio, a la espera de la tendencia definitiva de los resultados y para escuchar las palabras del conductor del espacio y del primer candidato a concejal Darío Méndez. La dupla ya estaba allí y no demoró demasiado en ofrecer una primera lectura, en una jornada electoral mucho más ágil y expeditiva en comparación con las PASO.
Dirigentes, funcionarios de organismos nacionales, concejales y muchos jóvenes circularon por el local. Incluso, allí permanecieron después de los tempraneros discursos, plasmados con el 75 por ciento de las mesas escrutadas y antes de que hablara Mario Civalleri desde el comité de la UCR.
Trabajo versus resultados
Cerca de las 21.30, Severiano Mon –integró la lista en noveno lugar y es secretario del bloque de concejales- tomó el micrófono, saludó a los compañeros y convocó a los candidatos, que rodearon a Rogelio Iparraguirre y a Darío Méndez. “Parece que tenemos diputado también”, vociferó y disparó el primer canto de la noche “Rogelio diputado, Rogelio diputado” que se extendió por algunos minutos coronado por aplausos y silbidos.
Enseguida, recibieron con alegría a Méndez, quien agradeció a los fiscales y a la militancia peronista y del Frente de Todos Tandil por la tarea en la jornada electoral. “Hemos hecho un esfuerzo enorme en esta campaña”, reconoció y lo calificó de “invaluable”.
Definió que “esta fuerza política tiene mucho de militancia, mucho de convicciones y mucho de creer en lo que nosotros hacemos, y lo hemos demostrado en toda esta campaña, superando la adversidad que significó el resultado de las PASO”.
Flanqueado por Rogelio Iparraguirre y un paso adelante de Nicolás Carrillo y Nélida Sereno, señaló que “crecimos con respecto a las PASO, a diferencia de otras fuerzas políticas”, lo que desató otra arenga, y concluyó que “estamos conformes con el trabajo realizado”, pero evaluó que “sabemos que los resultados no siempre expresan el trabajo realizado. Creo que hemos construido un capital político más allá del resultado de las elecciones que esperemos que se vea reflejado en el año 2023”.
Al evaluar el contexto, evaluó que “no nos tocó la mejor situación para plantear esta campaña. Recordemos que hace dos meses ni siquiera nos podíamos encontrar, no podíamos dialogar con la gente, no podíamos tener reuniones, y nosotros sabemos lo que significa para el peronismo eso, cuando uno no tiene la cercanía, cuando uno no tiene el afecto del compañero. Son dos años que estuvimos fuera de los hogares de nuestros compañeros”.
En cuanto a la pandemia, que lo encontró en el rol de jefe Regional de Anses, indicó que “fueron dos años muy difíciles que nos tocó gestionar, pero hay que dar gracias a Dios que esta fuerza política gestionó el peor momento de la Argentina. Si hubieran gestionado otros, estos dos años hubieran sido más terribles. Y estamos orgullos de eso”. Además, hizo hincapié en la decisión de defender la vida de los argentinos.
Mencionó los subsidios y ayudas para “cuidar el bolsillo de los trabajadores” que tenían como parte del sueldo alguno de los programas que les depositaba el Gobierno, “porque acá tuvimos un Estado municipal ausente”.
“Que los vendepatria no vuelvan a gobernar”
Méndez, que lucía una remera negra estampada con el rostro de Juan Manuel de Rosas, anticipó que “son tiempos en que hay que pensar, tener la cabeza fría, hacer los diagnósticos que tenemos que hacer” y una vez más, sostuvo que el pueblo no se equivoca cuando vota. “Hay que respetar lo que se expresa en las urnas, siempre, pero nosotros tenemos que aprender de esos resultados. Tenemos que hacer una lectura rápida y salir para adelante porque mañana tenemos que seguir trabajando”, lanzó.
En ese sentido, analizó que “si este Gobierno no sigue trabajando con la misma fuerza que lo hacemos siempre, sepan que los trabajadores, los industriales, los comerciantes, no la van a pasar bien. Si a este Gobierno le va mal, al pueblo le va mal, sépanlo, siempre fue así”.
Le transmitió al peronismo que “nosotros tenemos dos años muy importantes, en los cuales tenemos redoblar el trabajo pero no para ganar una elección, para levantar a este pueblo de las ruinas en que nos dejaron. Esta es la tarea más importante que tiene este Gobierno: levantar al pueblo de las ruinas en que nos dejaron y hacer lo imposible para que los vendepatria no vuelvan a gobernar la Argentina, porque cuando ellos gobiernan a este pueblo le sale muy caro”. Y los presentes le contestaron con el clásico canto “Darío, Darío, Darío corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.
Tres concejales y dos consejeros
Admitió que “veníamos a esta elección con unas expectativas. Lamentablemente no las pudimos cumplir, pero se van tres compañeros concejales e ingresan tres compañeros concejales” y desató otro pasaje de algarabía.
Darío Méndez sumó que “no se iba ningún consejero escolar y aparentemente, están entrando dos”, lo que derivó en otro segmento de gritos y aplausos que se volvieron aún más potentes al deslizar que “parece que también nos unimos con un diputado nacional”. Otra vez, sonó en la noche “diputado, Rogelio diputado, Rogelio diputado, Rogelio diputado”.
Por último, agradeció “a todos los tandilenses que nos abrieron sus hogares, que confiaron en nosotros, que nos acompañaron con su voto. Mil gracias a cada uno de esos hogares; a cada una de esas fábricas; a cada uno de esos comercios; a cada uno de los lugares donde fuimos recibidos con el mayor de los respetos. Y les quiero decir que cada vez que nos deseaban suerte, cada vez que nos deseaban bendiciones, cada vez que nos daban un saludo para la familia, a mí se me agrandaba el corazón”.
El final
Tras las sensaciones del concejal electo que regresará otros cuatro años a la planta alta del Municipio, llegó el turno de Rogelio Iparraguirre, quien fue breve pero contundente.
Y antes de la desconcentración, como ya es un clásico en cada elección, el sonidista puso play a la Marcha Peronista, que se escuchó con potencia por parte de los jóvenes, pero también de los candidatos, concejales y funcionarios que se encontraban en el ala derecha del salón.
Esta vez, el éxodo fue hacia el patio, donde en grupos pequeños todos compartían sus sensaciones sobre la última elección del quinto y último mandato del intendente radical Miguel Lunghi.
“Tenemos por delante una tarea titánica”, advirtió Iparraguirre
Emocionado por el acompañamiento de jóvenes y dirigentes, Rogelio Iparraguirre agradeció por “una jornada más de militancia, de esas que quedan grabadas a fuego y que no hacen más que acumular hacia adelante”.
Con el ingreso de 15 diputados nacionales por Buenos Aires del Frente de Todos, el conductor a nivel local accedió a un escaño y se comprometió a fortalecer las gestiones para Tandil en los próximos dos años. En simultáneo, planea sostener un vínculo fluido con la comunidad, mientras no resigna sus aspiraciones de llegar al Sillón de Duffau.
Iparraguirre valoró la reacción del frente en Tandil a partir de los números que dejaron las PASO, que entendió que no se ajustó a las lecturas que habían hecho a nivel nacional, provincial y local. “La realidad terminó dando una foto distinta a lo que nuestra capacidad de leer lo acontece en la sociedad, somos parte de lo que intentamos transformar con nuestro esfuerzo militante, fueron disímiles”, dijo.
Resaltó que “en vez de quedarnos refunfuñando, llorando o con la mirada clavada en el piso, fue hacer lo que hace todo militante que se precie de tal: qué es lo que hay que hacer, cuál es la tarea, a dónde está, qué rol tengo que cumplir, a dónde tengo que poner el cuerpo, cuántos días, cuántas horas. Y fue eso lo que toda la militancia del Frente de Todos hizo en Tandil desde las PASO hasta acá: salir a hacer lo que hay que hacer, y así visitamos más de 7.200 hogares, con un ejemplo de militancia, de esfuerzo, de compromiso y de voluntad que es digno de destacar”.
“No es lo que esperábamos”
El diputado nacional electo invitó a “trascender el momento”, a no quedarse con “la mirada corta”. Por eso, infirió que “hacer el cálculo que sería un razonamiento mezquino, de cuánto redundó ese esfuerzo, esa cantidad de compañeros y compañeras que durante 65 días, con la cuadrícula, casa por casa, manzana por manzana, en los circuitos electorales, cuánto de ese esfuerzo que hicieron ustedes quedó reflejado en votos; cuántos votos se cosecharon a partir de ese esfuerzo”.
Reconoció que “es cierto que con el número de las primarias y el de hoy hemos crecido un punto y medio o dos, pero claramente esos votos cosechados a partir de semejante esfuerzo no se corresponden con lo que el esfuerzo demanda” y puntualizó que “el enorme esfuerzo demostrado en estos 60 días tiene, debe y va a ser apenas una muestra de lo que vamos a hacer a partir de mañana en los próximos dos años”.
En medio de la arenga, expresó que “nosotros no bajamos la mirada nunca. En primer lugar, porque estamos convencidos de trabajar por el pueblo, por la patria, y de lo que hacemos. Sabemos que tenemos errores, y siempre tenemos la cabeza y el corazón abiertos dispuestos a corregirlos porque sabemos que cuando nosotros erramos, el problema no son los resultados que nos devuelve la sociedad. Cuando nosotros no estamos lo ajustados, lo calibrados, lo eficientes que tenemos que estar en nuestro despliegue político, eso lo paga el pueblo argentino, porque eso genera condiciones para que proyectos que atentan contra los intereses del pueblo vuelvan a gobernar”.
Convocó a descansar un poco durante este lunes y “el martes estamos procesando esto, haciendo las lecturas que hagan faltan, pasando en limpio, hilando más finito, pero tenemos por delante una tarea titánica que es reconstruir la Argentina, la provincia de Buenos Aires y a Tandil, en una ciudad que vivan todos los tandilenses, que no contenga sólo a algunos y les dé la espalda a otros, que no vamos a permitir eso, no nos vamos a resignar, que no vamos a estar contentos con esta ciudad que amamos mientras que haya ciudadanos de segunda y ciudadanos de primera”.
A nivel nacional, evaluó “estamos viendo una elección que corrigió hacia arriba algunos resultados respecto de las PASO, pero tampoco es lo que esperábamos. El peronismo esperaba un triunfo en la provincia de Buenos Aires y en la república Argentina”.
Para los dos años que restan, llamó a que la coalición de gobierno del Frente de Todos “haga todo lo que tenga que hacer, no ceje en el esfuerzo, no mezquine ni siquiera un poquito porque en eso se define el destino de 45 millones de argentinos”.
El final del discurso se perdió entre el aliento, los aplausos, gritos y al ritmo de las palmas, otra vez el canto “diputado, Rogelio diputado”.