Política
El Frente de Todos apuesta por tres ejes centrales en el debate por la concesión del servicio de micros
Con miras al vencimiento de la prórroga, el Concejo Deliberante deberá abordar el tratamiento del nuevo esquema de funcionamiento del servicio. El jueves habrá una reunión en la Comisión de Transporte con la entidad que nuclea a las empresas. El concejal de la oposición, Ariel Risso, sostuvo que este escenario se presenta como una oportunidad para “defender a los pasajeros” y trazó las prioridades de la bancada.
El Concejo Deliberante se prepara para afrontar el debate en torno a la confección del pliego licitatorio de bases y condiciones para concesionar el servicio de transporte público de pasajeros, con miras al vencimiento de la prórroga en enero del año próximo.
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Si bien todavía hay cierto margen para enfrentar la discusión, la Comisión de Transporte recibirá el jueves a los integrantes de la Cámara de Transporte para dar un primer abordaje al esquema que se proyectará para los próximos diez años.
La última prórroga concedida por el Legislativo vence en enero de 2022. Sin embargo, el marco regulatorio indica que se puede extender hasta un tercio del tiempo que se entregue el servicio, es decir, poco más de tres años (hasta noviembre de 2022).
La primera extensión del contrato fue en diciembre de 2019, que aprobó por unanimidad un aplazamiento de hasta doce meses para renovar la concesión del transporte público de pasajeros -la original caducaba en febrero de 2020- tal cual lo solicitado por el Departamento Ejecutivo en ese entonces, ante la falta de certezas en torno a la política de subsidios para el sector.
En la última sesión del año pasado, el Deliberativo aprobó una nueva prórroga de seis meses para la extensión que se vencía el 11 de enero de 2021, y en julio, por unanimidad, se extendió por seis meses más la concesión de las seis líneas de transporte urbano nucleadas en la Cámara de Transporte de Tandil.
Los pliegos se renuevan cada 10 años. Dado el avance y crecimiento que tuvo la ciudad en la última década, el debate anticipa la necesidad de rediscutir el sistema de transporte, con miras a optimizarlo de acuerdo al perfil actual, las demandas y la aplicación de la SUBE.
El enfoque de la bancada opositora
En diálogo con El Eco de Tandil, el concejal e integrante de la Comisión de Transporte, Ariel Risso (Frente de Todos), trazó un análisis respecto del debate que se avecina y definió que es el “gran momento que tenemos los concejales de defender a los pasajeros”.
“Nos tenemos que parar en algún lado” y atender el “reclamo sobre la mejora del sistema de pasajeros”, sostuvo.
Partiendo de esa base, reclamó a la Cámara de Transporte una mirada más “integral” y “social” del servicio que tiene la ciudad y cuestionó que “en los años que estoy en la comisión, jamás vinieron a plantear una propuesta alternativa para considerar aquellos lugares donde no llega”, enfocando la discusión únicamente en la cuestión de los subsidios y en el aumento del boleto.
En esa línea, reconoció que cada 15 días reciben pedidos de extensiones de recorridos para alcanzar a barrios a los que no llega el servicio, con notas con firmas de vecinos.
En conclusión, compartió las tres principales demandas que, a criterio de la bancada, deberán considerarse a la hora de confeccionar un nuevo pliego de bases y condiciones. La primera es la extensión a los barrios, la accesibilidad, ya que “no hay ni un solo micro en Tandil con rampa para discapacitados”, y el boleto universal combinado, “un pedio de años” que apunta que los pasajeros puedan bajarse de una unidad y subirse a otra de cualquier línea.
Un análisis que comienza
“El análisis está recién iniciando”, alertó el concejal del Frente de Todos, que apuntó además al resultado de un estudio de mejora del transporte que encargó el Ejecutivo y que “dará un dato concreto para conocer el rendimiento del servicio en Tandil”.
El informe les permitirá contar con un enfoque “bien técnico” sobre los recorridos, la cantidad de usuarios, los barrios con mayor demanda, la flota, la cantidad de líneas, entre otros aspectos.
“La discusión la vamos a dar”, ratificó Risso, que adelantó que hoy mantendrán un intercambio con vecinos de Azucena que piden por el servicio. “Es constante el pedido de mejora del servicio”, insistitó.
La SUBE
Por otro lado, el concejal del Frente de Todos, Ariel Risso, salió a aclarar una imprecisión del presidente de la Cámara de Transporte en cuanto al porcentaje que se destina para el mantenimiento de la SUBE.
En ese sentido, rechazó el planteo sobre el porcentaje que deberán tributar las empresas del interior del cuatro por ciento de la recaudación bruta para mantener el sistema y el pedido para que “finalmente tengamos el mismo tratamiento que en el AMBA”, tal cual lo expresó el dirigente.
En ese sentido, Risso explicó que las empresas que brindan el servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires “pagan un siete por ciento de mantenimiento por boleto”, que representa “casi el doble de lo que tributa el interior”.
Ese porcentaje que se toma del boleto que los usuarios abonan, un tres por ciento se destina a los comerciantes que cuentan con las máquinas para cargar las tarjetas, y responde a “uno de los grandes problemas que existen con la SUMO”, la experiencia local.
El Sistema Único de Movilidad Ordenada destina “menos del uno por ciento” a los kioscos que brindan el servicio de carga.
El uno por ciento restante de ese tributo que estipula la SUBE son para “gastos administrativo”, según lo prevé el Ministerio de Transporte de la Nación.
En definitiva, el concejal de la bancada del Frente de Todos valoró que esa suma beneficia a los comerciantes que quieran vender la SUBE a futuro, un número “más significativo” que el que actualmente reciben quienes comercializan operan con el sistema local.
Como se informó, Tandil inició el trámite administrativo para adherir al sistema nacional y regularizar el esquema de subsidios, por lo que resta aguardar por la adquisición de las máquinas utilizadas para el servicio.
Para ello, el presupuesto del Ministerio de Transporte debe incluir una partida de recursos que permita la adquisición de unos 90 dispositivos para la ciudad.
“Es una decisión política” de incorporar una partida en el presupuesto del año próximo para poder contar con el servicio “hacia mediados de 2022”, estimó Risso.