Tandil
El Ejecutivo presentó el proyecto para ampliar el relleno sanitario y la oposición lanzó sus objeciones
El secretario de Obras Públicas, Luciano Lafosse, subió al Concejo donde encabezó un intercambio con los integrantes de los tres bloques políticos. Desde el Frente de Todos cuestionaron la urgencia del Ejecutivo para avanzar con la reserva de permuta de tierras. El PRO, en tanto, marcó algunas observaciones y consideró que “aún queda mucho por conversar”.
El expediente que fija la permuta de tierra para ampliar el relleno sanitario e incorpora medidas para el tratamiento integral de los residuos elevado la semana pasada por el Gobierno comunal, derivó ayer en un primer intercambio con los integrantes de las comisiones de Interpretación y Asuntos Legales, Economía y Producción y Medioambiente del Concejo Deliberante.
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El secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Luciano Lafosse, subió al primer piso de la Municipalidad acompañado por el subsecretario de Coordinación y Proyectos, Pablo Civalleri, el director de Medioambiente, Héctor Creparula, y la coordinadora de Proyectos Urbanos Especiales, Marina Santos.
Reunidos en el recinto, mantuvo un extenso diálogo con los concejales Mario Civalleri, María Haydée Condino, Rosana Florit, Sofía López de Armentía y Guillermina Cadona, de Juntos; con Nélida Sereno, Nicolás Carrillo y Juan Arrizabalaga, del Frente de Todos; y con Juan Manazzoni, Juana Echezarreta y Natalia Chacón, del bloque PRO–MID.
La reunión fue extensa y entregó momentos de tenso debate, en medio de posturas firmes y algunas consideraciones que entregó la oposición en un primer acercamiento conjunto sobre la idea que propone la administración comunal para afrontar la actual y futura disposición final de los residuos sólidos urbanos.
La encendida discusión se basa en los elementos que incorpora el expediente –de casi 200 páginas-, en especial si se considera que la permuta y la asignación de indicadores al macizo que obtendrá el privado requiere dos tercios de los votos para lograr su aprobación, es decir, el aval de 13 concejales, mientras que la carta de intención, mayoría simple.
La nota representa un primer paso en el trámite y abre un paréntesis de 60 días para que se mantenga la reserva con el privado del predio contiguo al actual, donde se encuentra el relleno sanitario mientras se llevan adelante los estudios de impacto ambiental.
La oposición hizo consideraciones. El Frente de Todos puso reparos en cuanto a la premura por habitar las negociaciones cuando hace tiempo que el relleno sanitario se encuentra al límite de su capacidad. El PRO, en tanto, se enfocó en el expediente y demandó que se rectifiquen los errores detectados. “Aún queda mucho por conversar”, adelantó el concejal del PRO, Juan Manazzoni.
Uno de los puntos que le generó "ruido” fue la propuesta para otorgar indicadores urbanísticos al predio que pasará a manos del privado. En ese sentido, cuestionaron que las medidas de las parcelas para uso industrial parecen creadas a medida del beneficiario y que chocan con la letra del Plan de Ordenamiento Territorial (PDT), que tiene jerarquía de ley provincial.
La primera consideración
En diálogo con El Eco de Tandil, Manazzoni consideró que en esta instancia del debate, el acompañamiento de la propuesta elevada por el Ejecutivo resulta difícil a partir de una serie de observaciones detectadas en el análisis del expediente.
En ese sentido, planteó dos observaciones concretas vinculadas a la documentación anexada, que resultan centrales para poder avanzar en la propuesta que pretende impulsar el Gobierno para extender la vida útil del relleno sanitario.
En principio, detectó incongruencias en las fechas de la carta de intención con reserva de permuta, donde las partes involucradas manifiestan la voluntad de intercambiar los macizos de tierra.
La nota tiene firma del intendente Miguel Lunghi con fecha del 7 de octubre. En detalle, la carta de intención cierra: “En prueba de conformidad, de común acuerdo y previa lectura, se suscriben dos ejemplares del mismo tenor y a un único efecto, en la ciudad de Tandil, a los siete días del mes de octubre de 2022”.
Sin embargo, el sello final y al comienzo del texto "señala que el poder que la dueña del lote confiere en favor del señor (Luciano) Carranza fue elaborado ante escribano público el 7 de noviembre, es decir, un mes después”.
Para el concejal, en ese punto se desencadena un dilema ya que la carta de intención tiene una validez de 60 días, por lo que modifica el plazo para que el Concejo se expida y habilite al Ejecutivo a avanzar con las instancias administrativas correspondientes para generar la permuta.
“Pero después reconocen que hubo un error de tipeo. Entonces, si la carta fue hecha el 7 de noviembre, vence el 7 de enero, entonces no entendemos tanto apuro” para dar tratamiento al expediente, sentenció Manazzoni.
Cuestionó la labor de la Secretaría de Legal y Técnica, área encargada de observar los documentos que firma el Intendente y condicionó el avance del tema a la rectificación de la fecha “porque es un error administrativo y político”, a la vez que criticó la urgencia de la administración comunal basada en la vigencia de la carta de intención.
Sin tasación oficial
En segundo lugar, Manazzoni alertó sobre la falta de una tasación oficial, requisito incluido en la Ley Orgánica de las Municipalidades para los desprendimientos del patrimonio público.
“Si no hay una tasación oficial, no podemos salir a votar esto”, se quejó el concejal, que señaló que, en caso de resolverse estos dos puntos, “seguramente podremos avanzar con la cuestión”.
Si bien consideró que los funcionarios minimizaron las cuestiones objetadas por la bancada, Manazzoni defendió la postura aunque consideró que los errores pueden corregirse, “pero no dejan de ser graves”.
El proyecto y los plazos
En términos generales, es “entendible” y “lógico” el planteo que realiza la gestión de Miguel Lunghi para sumar tierras para extender el relleno sanitario, pero llamó a “afinar” algunas cuestiones vinculadas al tema de los indicadores urbanísticos que el Concejo otorgaría para el macizo de tierra ubicado frente al barrio Arco Iris donde hace unos años pensó el nuevo estadio.
“Tenemos tiempo hasta el 7 de enero para que llegue al recinto como corresponda”, resaltó y valoró la apertura al diálogo con los responsables de las áreas técnicas del Ejecutivo. “Tenemos voluntad que, si hacemos bien los papeles, estamos para que Tandil salga adelante; no estamos en contra de la cuestión de fondo”, resaltó.