El Concejo escuchó las demandas de los universitarios por el programa de becas
Se trata del planteo en torno a la ejecución del programa de asistencia para jóvenes. Estudiantes de terciarios y de la Federación Universitaria del Centro de la Provincia de Buenos Aires se reunieron con integrantes de la Comisión de Cultura y Educación del Deliberativo. Abordaron la problemática y adelantaron que realizan un relevamiento para obtener un diagnóstico de situación.
Tras formalizar, el pasado 13 de mayo, el pedido para obtener una reunión en relación a las becas Tandil Estudia, integrantes de la Federación Universitaria del Centro de la Provincia de Buenos Aires y de Estudiantes Terciarios fueron recibidos por la Comisión de Educación y Cultura del Concejo Deliberante.
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Durante el intercambio, que se celebró de manera virtual, los representantes del gremio estudiantil insistieron con el reclamo para que “se nos garantice un derecho que nos pertenece”, y se respaldaron en que “originalmente” el plan tenía como destinatarios a estudiantes secundarios, terciarios y universitarios.
“No podemos hacer caso omiso a jóvenes que eligen formarse profesionalmente en la ciudad y tienen una necesidad concreta a la hora de acceder a sus estudio”, argumentaron.
En esta instancia de diálogo, la dirigencia estudiantil asistió con el objetivo de buscar respuestas a los interrogantes planteados, incluso con miras a obtener un encuentro con el director de Juventud del Municipio Mariano Martina.
En ese sentido, interpelaron al funcionario del Ejecutivo, al indicar que “manifiesta estar dispuesto al diálogo, pero en las instancias que se ha requerido su presencia decidió que no era necesario asistir”.
Asimismo, los integrantes de la entidad indicaron que los concejales del oficialismo, “aunque no dieron muchas respuestas, reconocieron la deuda del 2020 y la falta de claridad en las formas de acceder a las becas, asociando esta falencia por parte del Estado municipal a los obstáculos que trajo aparejado el contexto de pandemia”.
Por último, desde las organizaciones estudiantiles ratificaron la decisión de continuar con el relevamiento de datos y la búsqueda de información oficial que permita avanzar en la “implementación real” del programa Tandil Estudia.
“Una política pública no puede no llegar a la población”
A propósito de los datos, las organizaciones estudiantiles llevan adelante una encuesta para obtener un diagnóstico de situación que les permita conocer “el grado de necesidad de una ayuda económica dentro de la población estudiantil”.
Así, explicaron que en una primera aproximación, las respuestas recibidas demuestran que “existe una alta tasa de intención de acceder a ayudas económicas de conectividad para poder continuar con los estudios”, y agregaron que “esto se suma a otra problemática que venimos diagnosticando, y es que existe una falta de conocimiento público no sólo de las becas en sí, sino de las formas de acceder a ellas. Una política pública no puede no llegar a la población”.
“Comprendemos que si las becas Tandil Estudia forman parte de un programa de becas, tal y como lo anuncian desde la gestión, debería contar con criterios estandarizados y públicos que nos permitan saber cuándo inicia y cuándo finaliza el período de inscripción, a qué población está destinada, cuáles son los criterios de selección de la población beneficiaria y cuáles son los montos que van a regir cada año”, plantearon a modo de reclamo.
De otra manera, “estamos frente a respuestas aisladas donde las becas no corresponden a la estructura de un programa de bienestar estudiantil sino que son distintas ayudas económicas extraordinarias, en la que estudiantes que manifiesten alguna problemática para cursar sus estudios deben comunicarse con el director de Juventud”.
“El dilema está cuando esas ayudas extraordinarias se convierten en la regla y los estudiantes beneficiarios de un derecho que nos corresponde quedamos parados frente a la voluntad coyuntural del funcionario de turno”, concluyeron.