Política
Civalleri respondió críticas y defendió el proyecto para la venta de Santamarina 450
El concejal del oficialismo llamó a discutir la cuestión de fondo en torno al expediente que elevó el Ejecutivo.
El presidente del bloque Juntos – UCR Mario Civalleri respondió a los cuestionamientos de la oposición y salió a defender el proyecto que elevó el Departamento Ejecutivo para la venta del predio ubicado en Santamarina 450.
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En principio, se enfocó en las observaciones que expuso el concejal Juan Manazzoni (PRO) sobre las desprolijidades que detectó en el expediente y que demandaron que su regreso al Ejecutivo para su revisión, y a los cuestionamientos por parte del edil Federico Sánchez Chopa (Acción Tandilense – La Libertad Avanza) sobre el destino que se pretende dar a los más de 4 millones de dólares que podrían ingresar por la venta del lote.
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Como se informó, con los recursos obtenidos la gestión de Miguel Lunghi proyecta la creación de una planta de pavimentación y la inversión en infraestructura para la generación de suelo urbano, retomando dos iniciativas en las que había apostado para el desprendimiento del espacio donde funcionaba Vialidad.
En diálogo con el ciclo Tandil Despierta (EcoTV y 104.1 Tandil FM), el exjefe de Gabinete sentó posicionamiento en tono del rol del Estado, respaldó la “expertise suficiente” del Centro de Martilleros para tasar el inmueble y descartó que este tema sea un impedimento.
Asimismo, sostuvo que los concejales “tenemos la obligación ante la ciudadanía de despojarnos del interés político partidario para pensar en cuestiones que sean buenas para la ciudad” y llamó a discutir si el proyecto es “bueno o no para la ciudad".
En esa línea, garantizó que “nuestra misión es seguir dialogando” y que “todos acompañen”, por lo que “voy a hacer todos los esfuerzos para hacerlo en estos términos, pidiendo que pongamos el caballo delante del carro. Discutir si debe tener o no informe del contador es subalterno a lo principal. Lo honesto intelectualmente es si estamos dispuestos a discutir el proyecto global”.
Debate público, pero también político
En el inicio de la entrevista con El Eco Multimedios, el concejal trazó los principales lineamientos de la iniciativa impulsada por el Gobierno de Miguel Lunghi, un tema “muy importante” como es la venta del inmueble para instalar en la agenda del “debate público, porque está dirigido a la ciudadanía en muchos sentidos, y político”.
Entre los argumentos, defendió que el Municipio considera que en este momento, de “dificultades para la obtención de financiamiento para obra pública”, disponer de un inmueble que hoy tiene un uso “bastante limitado”, permitiría abordar algunos proyectos claves para la ciudad.
Por un lado, el armado de una “especie de empresa pavimentadora municipal”, como le gusta definirla, y por otro, la obtención de financiamiento para el desarrollo de infraestructura urbana.
Planta de pavimentación
Con una inversión cercana a los 2 millones de dólares, aproximadamente la mitad de lo que fija la tasación del predio, el Gobierno podría armar un equipo “muy potente” para afrontar la demanda en materia de pavimentación urbana, una de las cuestiones que representa una “deuda” de la gestión.
Al exponer algunos números, Civalleri mencionó que Tandil tiene unas dos mil cuadras con pavimento. De ese total, aproximadamente 1.150 cuentan con pavimento negro (flexible), 600 con hormigón y alrededor de 200 con granitullo. “Y tiene pendiente 3.900”, remató.
De esas cuadras no pavimentadas, existe un porcentaje que cuenta con la densidad o los servicios básicos para avanzar en una mejora de infraestructura. “Y lo vemos en la demanda de barrios que han crecido”, dijo y argumentó que resulta “difícil dar respuesta porque el costo es alto para el Municipio”.
En detalle, implica una inversión de entre 80 y 90 millones de pesos por cuadra, mientras que “el costo para la ejecución pública rondaría los 50 millones”, comparó en caso de disponer de esos elementos en debate.
Generación de suelo urbano
El otro proyecto apunta a la generación de suelo urbano. Para la administración comunal, esos dos millones de dólares restantes podrían invertirse en la generación de infraestructura (gas, cloacas, agua, energía eléctrica, cordón cuneta y arenado) para aproximadamente 700 lotes.
“Es un destino que está dirigido a cuestiones que son muy importantes, caras y difíciles de afrontar de otra manera, y que están dirigidas a muchos barrios”, valoró el exsecretario de Obras Públicas.
En definitiva, objetivos de relevancia que resultan de un proyecto que debería formar parte de un “debate amplio”, que incluya la mirada del conjunto de los tandilenses y que implicaría “cambiar capital de lugar porque el pavimento y la infraestructura urbana son capitales sociales”.
Cuestionamientos de la oposición
-¿Cómo tomó los cuestionamientos de la oposición en torno al proyecto?
-Vi lo que dijo (Federico) Sánchez Chopa y creo que asumió rápidamente el rol de libertario, a pesar que se presentó en sociedad como un espacio vecinalista, y le pegó fuerte el tema del Estado ausente. Nosotros tenemos una mirada diferente. Creemos que ese Estado ausente que tanto se proclama a nivel nacional termina haciendo que empiecen a rebalsar necesidades y gastos sobre otros niveles del Estado. Lo vemos en la atención de la salud pública o seguridad. Y nosotros somos un Gobierno sensible a esas necesidades. No tenemos una mirada de Estado ausente. Ahora me pregunto si a esta gente le tocara gobernar a nivel local, cuando se presentan estas demandas, qué le dirían a la gente. Creo que hay algunas cuestiones que son difíciles de soslayar. Un costo de esas características tiene una incidencia de 4 millones por lote, que no es fácil afrontarlo sin el auxilio del Estado.
-¿Y la posibilidad de juntarse entre los vecinos para pagarlo entre todos?
-Buena parte de la infraestructura básica todos la hemos pagado porque es tan grande el universo de demanda que es difícil de resolver. Pero el tema de la pavimentación, por eso en 2008 generamos un fondo exclusivo, es tan oneroso frente a los otros servicios que vimos la necesidad de instrumentar algún otro mecanismos más virtuoso que permitiera avanzar. Porque si no la posibilidad de acceder al asfalto estaría prácticamente reservada para sectores más pudientes y habría pilas de lugares donde no llegaría. Esta visión que tenemos es diferente. Por eso digo que no sólo forma parte de la política, sino que también pretendemos un involucramiento en la opinión de los vecinos.
-¿Qué pasa con las otras observaciones?
-El expediente tiene una fundamentación desde el punto de vista urbanístico. Si el predio sale a la venta tendría los indicadores de la zona central, la más valiosa en esos términos. Y lo que se planteó fueron algunas observaciones muy particulares. Respecto de la tasación, no pongo en duda lo que hizo el Centro de Martilleros. El Banco Provincia tuvo un equipo de tasación para algunas cuestiones puntuales, vinculadas básicamente a créditos que otorgaba el propio banco, pero no era que trabajaran en eso. Lo que nosotros veíamos es que además tiene una tarifa que para el Municipio era costosa. Y en ese mecanismo de ahorro se hizo un acuerdo muy bueno con el Centro de Martilleros. Hay que ser claros en esto. Las demás observaciones son cuestiones menores, salvables, muchas de ellas se obviaron cuando votamos la ordenanza del Centro de Convenciones.
-Estos cuestionamientos surgieron de sectores que no habían acompañado el expediente anterior.
-Eso es verdad también y hemos notado que a algunos se les nubla la mirada a la hora de aprobar cuestiones que promueve el Gobierno. A veces se mezcla la cuestión política.
-¿Cuesta mucho hacer las cosas bien, completas?
-La dinámica de funcionamiento del Departamento Ejecutivo es muy intensa y es cierto que tal vez hay veces que no atiende minuciosamente cosas que para los concejales, que tenemos más tiempo para mirar, se nos ocurre observarlas. Pero nunca evitó modificar esas cosas.