Civale defendió la transparencia en la cesión del campo en comodato para el Parque Solar
El presidente del directorio de la Usina, Matías Civale, aclaró la polémica en torno al predio donde se encuentra el proyecto, en Desvío Aguirre. La propiedad pertenece al vicepresidente de la empresa de capitales mixtos, Atilio Magnasco. “No hay ningún tipo de beneficio para el propietario”, aseguró y valoró el “gesto desinteresado” que permitió instalar allí el proyecto de energías limpias.
Mientras se ultiman detalles para la puesta en funcionamiento del primer Parque de Energía Solar de Tandil, estimada para mediados del mes próximo, el presidente del directorio de la Usina Popular y Municipal de Tandil SEM, Matías Civale, salió a aclarar aspectos relacionados al predio en el que se encuentran emplazados los más de 800 paneles, en Desvío Aguirre.
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En concreto, precisó que el vicepresidente, Atilio Magnasco, “cedió el espacio gratuitamente por 20 años y una vez que se cumple el plazo se retiran los paneles solares y se reintegra el campo”.
Según se desprende del documento, firmado el 26 de diciembre de 2018, el contrato de comodato contempla la cesión “en forma gratuita” y por 20 años el predio ubicado en Desvío Aguirre para que la empresa adjudicataria “lleve adelante la construcción y el montaje de instalaciones solares fotovoltaicas de un total de 300 kW de potencia nominal”.
En otra de las cláusulas establece que el titular “podrá seguir haciendo uso de la superficie lindera al predio”, y agrega que “queda expresamente prohibido la realización de cualquier tipo de obra, construcciones o plantaciones cuya altura y distancia pudiesen entorpecer o perturbar las instalaciones del sistema Solar Fotovoltaico de Generación de energía”.
Como se informó, el proyecto fue adjudicado por el Freba (Foro Regional Eléctrico de Buenos Aires), a través del Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida (Proinged), siendo la empresa favorecida por el proceso licitatorio Intermepro SA, que realizó una oferta de 400 mil dólares.
A través de esta propuesta se licitaron 19 parques de energía fotovoltaica en la Provincia de Buenos Aires, que totalizan 6,6 MW de potencia, que tienen como propósito reemplazar el actual consumo de generadores que funcionan con gasoil, y están ubicados en sitios estratégicos.
La aclaración surge de los cuestionamientos que deslizaron concejales de Unidad Ciudadana ante el accionar de un integrante del directorio, los cuales atribuyó a la campaña electoral rumbo a las generales. “Si hay algún tipo de inquietud, la primera forma es consultar al Freba, que llevó adelante la obra, o a la Usina”, sugirió Civale.
Alertó que “pretenden poner un manto de duda en algo que es totalmente transparente y de un gesto noble de los que hoy no hay” y agregó que “tal vez no están acostumbrados ver este tipo de gestos, en este caso de Atilio, y por lo tanto quieren generar algún tipo de sospecha”.
En ese sentido, Civale ratificó que “no hay ningún tipo de beneficio para el propietario”, por lo que insistió en la “nobleza” de la acción. “Y lo digo como tandilense, presidente de la empresa a la cual Atilio (Magnasco) forma parte. Es un orgullo y creo que es un gesto desinteresado porque claramente no tiene ningún tipo de beneficio”.
El inicio del proyecto
En diálogo con El Eco de Tandil el titular de la empresa contextualizó que la iniciativa de construir parques solares tuvo como premisa inicial la de transformar pueblos rurales abastecidos con combustibles líquidos y luego en espacios denominados puntas de líneas de las distribuidoras de energía eléctrica.
En el caso de la Usina, la propuesta fue la de proyectar el parque en el Desvío Aguirre, “la zona más complicada y que reunía estos requisitos”.
Al quedar seleccionada su propuesta, la empresa de capitales mixtos comenzó con la búsqueda de un macizo de tierra que debía ponerse a disposición por 20 años. “Identificamos un campo y hablamos con el propietario”, recordó.
Luego, salió la licitación de los 19 parques con la identificación parcelaria de ese fragmento con el que se había logrado un acuerdo, que después no prosperó dado que, “cuando vamos a firmar el convenio, el dueño pidió más plata de la que habíamos previsto”.
Frente a este esquema, según Civale, la licitación cayó. Así, se retomaron las gestiones con el propietario de otro campo y con el Aeroclub, con el inconveniente que esas tierras pertenecen a la Fuerza Aérea.
El ofrecimiento
“Nos quedaban un par de días y fue entonces que Atilio (Magnasco) dijo que, si su campo servía, estaba dispuesto a cederlo en forma gratuita”, ratificó sobre el modo en que surgió la posibilidad propuesta por el vicepresidente del directorio de la Usina.
Finalmente la Provincia aceptó el cambio de lugar y la empresa que ganó la licitación tampoco tuvo inconvenientes. “Y se firmó un comodato gratuito por 20 años” entre Magnaco y las autoridades del Foro Regional Eléctrico de la Provincia de Aires (Freba).
Civale rechazó la vinculación del punto seleccionado para la instalación del parque con la presencia de la propiedad de la familia Magnasco y aseguró que “la única condición que ponía el proyecto era que tenía que pasar una punta de línea y en el único lugar en todo Tandil es en Desvío Aguirre”.