Visitó Tandil
Christian Castillo llamó a consolidar el proyecto de la izquierda para frenar el ajuste
El Frente de Izquierda busca reforzar el caudal de más de un millón de votos que obtuvo en las últimas elecciones. El precandidato a diputado nacional del PTS que disputará la interna del partido cuestionó la oferta electoral afín a la derecha y el menemismo, cuyos representantes perpetúan el ajuste sobre los trabajadores, la crisis económica, los problemas en el acceso a la vivienda y el extractivismo. Con una lista local encabezada por Miguel Iademarco, el espacio aspira a ampliar las voces en el debate político serrano.
Sin marketing digital ni búsqueda de visibilidad para los algoritmos de redes sociales, las fórmulas del Frente de Izquierda dan batalla con su propuesta alternativa de cara al pueblo trabajador, despegándose de la agenda hegemónica y con la firme convicción de instalar ciertos temas en la arena política.
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En el marco de los próximos comicios, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad presentó dos listas a nivel nacional para las PASO del 13 de agosto, que también se reflejarán en las precandidaturas legislativas en la provincia de Buenos Aires. La fórmula del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) encabezada por Myriam Bregman y Nicolás Del Caño cuenta con Graciela Calderón y Javier Hermosilla como postulantes a senadores, y con Christian Castillo, Mónica Schlotthauer y Juan Carlos Giordano como precandidatos a diputados.
De paso por Tandil, el exdiputado Christian Castillo, que se desempeña también como sociólogo y docente universitario, acompañó al precandidato a intendente Miguel Iademarco para fortalecer la propuesta del espacio en el territorio, y conversó con El Eco de Tandil sobre el programa electoral que busca romper con la lógica del ajuste.
Asimismo, el Frente de Izquierda también tiene una interna abierta en Tandil. Por un lado la nómina de Iademarco y por otra parte, la postulación de Axel Luque encolumnado con Néstor Pitrola, Gabriel Solano y Vilma Ripoll, dirigentes del Partido Obrero de larga trayectoria.
-¿Qué tiene para ofrecer la Izquierda en este proceso electoral?
-Es un proceso signado por candidaturas que expresan una continuidad del esquema económico, una sumisión al FMI, ajuste a los trabajadores y profundización del extractivismo, con la candidatura neomenemista de Sergio Massa, la derecha de Larreta y Bullrich, y Javier Milei que elogia a Menem y Cavallo. Esas políticas han traído un 40 por ciento de pobres, salarios que cada vez alcanzan para menos, jubilaciones en picada, dificultades en el acceso a la vivienda y una crisis socioambiental con el saqueo a los bienes comunes.
El Frente de Izquierda ofrece otra perspectiva con un programa de gobierno centrado en la recuperación del poder adquisitivo, la reducción de la jornada laboral a seis horas para repartir el trabajo entre ocupados y desocupados, con un mínimo que cubra la canasta familiar para crear 1.2000.000 puestos de trabajo en las 12 mil principales empresas del país. También cuestionamos el pago de una deuda ilegitima que tomó Macri y que este gobierno reconoció. Esto se va a agravar cuando lleguen los vencimientos altos.
-¿Por qué dar la pelea electoral y desde que lugar se instala la discusión política de los sectores de izquierda?
-El giro a la izquierda es un gran mensaje político a quienes se preparan para seguir ajustando. Lo vimos en Jujuy, donde obtuvimos un 13 por ciento de los votos e hicimos la mejor elección en cargo ejecutivo desde 1983. En esa provincia los convencionales constituyentes peronistas y radícales acordaron una modificación antiderechos de la Constitución a espaldas del pueblo y la acción de la izquierda fue clave para exponer lo que se estaba armando. Pretendemos consolidar lo logrado en las legislativas de 2021, donde obtuvimos 1.280.000 votos y conseguimos cuatro bancas en diputados. Los desencantados del Frente de Todos, una parte no fue a votar y otra nos votó a nosotros.
En la elección 2023 esta modalidad puede reproducirse porque continúa el deterioro de la situación económica y el desempleo es bajo, pero los salarios lo son aún más. Hay trabajadores con laburo pero debajo de la línea de pobreza. Además, hay un desencanto político con un candidato como Massa, amigo de los grandes empresarios y de Estados Unidos, amigo del gobernador Morales de Jujuy a quien no condenó por la brutal represión al pueblo. De ninguna manera satisface los intereses de quienes veían que el oficialismo iba a tomar otro rumbo. La izquierda está en condiciones de canalizar ese descontento y presentar una superación histórica del peronismo por izquierda.
-En Argentina, los sectores progresistas y sindicalistas fueron históricamente cooptados por el peronismo. ¿Qué lugar tiene la izquierda en las construcciones sociopolíticas?
-El peronismo gira permanentemente para un lado y otro, y ahora viene de una frustración grande, viene ajustando con el FMI. La izquierda ha sabido en ese marco hacer lugar y ser un polo político relevante de cara a octubre, que van a quedar cuatro o cinco candidaturas. Creemos que la candidatura de Myriam Bregman refleja la lucha de los trabajadores y de los derechos de las mujeres.
-¿De qué manera se trabaja en los territorios más pequeños, donde todo es más binario y en general sólo hay dos fuerzas que se reparten los cargos?
-La presencia en los concejos en algunas localidades sirve para defender los derechos de los municipales, para cuestionar los ingresos de los políticos, que nosotros entendemos que tienen que cobrar como un trabajador, pero a los sectores tradicionales no les gusta. Hay que dar el debate de la lucha por la tierra, y contra la precarización y la contaminación desde las bases. Son una voz en defensa de los intereses populares que no está hoy presente.
-¿Cómo se canaliza el armado local para disputar las PASO?
Miguel Iadermarco:- Hay que rescatar que la izquierda tiene más de una década de historia en Tandil y que hace años que sostenemos este programa y este nombre. La interna es una forma de dirimir quiénes son los mejores candidatos de cara al pueblo, y en octubre estaremos juntas las dos listas. En Tandil venimos participando pero es la primera vez que el PTS presenta a su lista en una interna.
Nuestras listas tienen enfermeros, docentes, trabajadores precarizados, yo soy docente de escuela primaria. El trabajador no tiene representación en el Concejo ni en los ámbitos locales, pero está en la pelea de cada uno de los sectores que pueda tener peso en la calle con las mujeres y los estudiantes. El pueblo trabajador tiene que avanzar de cara a los que se viene porque a nivel local las expresiones son las mismas, más allá de la interna de Lunghi y Nicolini, o Santamarina, que el apellido parece elegido para la ocasión, pero no tienen nada para ofrecer al pueblo trabajador. La izquierda es una alternativa diferente.