Buscan que el Ejecutivo explique las razones por las que decidió no fumigar

La concejal del MID, Natalia Chacón, presentó un pedido de informes dirigido a la Dirección de Bromatología por medio del cual busca obtener explicaciones sobre la decisión del Gobierno comunal de no realizar tareas de fumigación frente a la invasión de mosquitos que se registró en la ciudad y precisiones sobre la presencia de las especies que transmiten las encefalomielitis equinas.

La edil desarrollista planteó que independientemente de las “molestias que generen la proliferación de mosquitos, debemos saber si el no fumigar puede traer aparejados problemas con otras enfermedades que transmiten los mosquitos, por ejemplo, alguna de las variantes de las encefalomielitis equinas, que ya hace meses y hasta ahora están generando problemas en algunos puntos del país”.

Asimismo, enfatizó que “durante muchos años Tandil ha fumigado contra mosquitos en plazas, parques y demás espacios públicos” y que si bien se desestimó el accionar por razones ambientales, entre otras, “lo que ahora queremos saber, detalladamente, son los motivos por lo que no se realizó fumigación”, más aún “si tenemos en cuenta que, en la actualidad, existen productos biológicos que son más amigables con el ecosistema”.

Para finalizar, deseó que “la respuesta llegue lo más rápido posible para que en base a eso podamos proponer alguna herramienta que le permita al Ejecutivo poder controlar de mejor manera la población de mosquitos y todo lo que eso pueda acarrear en términos sanitarios”.

Proyecto de comunicación, en detalle

Según el texto del proyecto de comunicación al que accedió El Eco de Tandil, el artículo primero expresa que el Concejo Deliberante solicita a la Dirección de Bromatología que “especifique los motivos por los cuales desestimó la fumigación de mosquitos en el partido de Tandil” y agrega en el siguiente punto “si existe riesgo sanitario ante la existencia de las especies de mosquitos portadoras de algunas de las variantes de encefalomielitis equinas y si, en caso de que esto sea afirmativo, dispondrá la fumigación para disminuir el riesgo de esta enfermedad”, indica en el artículo segundo.

En tanto, en el artículo tercero pide al área dependiente del Sistema Integrado de Salud Público que indique “si se han realizado fumigaciones tras las solicitudes formales de actores privados contra mosquitos” durante este año. 

Los argumentos

El proyecto parte de la Ley Nacional 27.233 “Declaración interés nacional a la sanidad de animales y vegetales”, de la disposición 363/2023 “Medidas sanitarias inmediatas, extraordinarias, excepcionales y de contención ante brotes de Encefalomielitis Equinas” del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y de la resolución 1219/2023 “Declaración de estado de emergencia sanitaria en todo el territorio nacional” del mismo organismo nacional.

Y entre los argumentos cita que la normativa nacional declara de interés nacional la sanidad de los animales y los vegetales, así como la prevención, el control y la erradicación de las enfermedades y de las plagas que afecten la producción silvoagropecuaria nacional, la flora y la fauna”, mientras que la disposición orienta las medidas sanitarias inmediatas, extraordinarias, excepcionales y de contención ante brotes de encefalomielitis equina (EE).

En tanto, plantea que la resolución “declara el estado de emergencia sanitaria en todo el territorio de la República Argentina por el brote” de esa enfermedad y apunta que la ordenanza 18.337 “grava el servicio de desinfección de mosquitos”.

En otro de los considerandos se enfoca en que la encefalomielitis equina, una “enfermedad neurológica producida por un alphavirus que se transmite a través de picaduras de mosquitos” y que los estudios “indican que el principal agente de trasmisión sería el aedes albifasciatus, pero también existen indicios de que otras especies de mosquitos, como culex ocossa o aedes serratus, podrían transmitir y mantener el virus”.

“Estos virus afectan a varios vertebrados, entre ellos, los equinos y las personas que son hospedadoras terminales, y son transmitidos por vectores, principalmente mosquitos, durante las épocas estivales”, explica y señala que “si bien se dispuso la vacunación obligatoria para los equinos, este virus se transmite desde aves y pequeños roedores que posteriormente son picados por algunas de las especies de mosquitos mencionadas anteriormente y finalmente contagian el virus a humanos y/o equinos”.

Por otro lado, indica que “los cambios ecológicos que facilitaron la propagación del vector se espera que se mantengan mientras dure la temporada estival” y que la zona centro del país es la más afectada, mientras que la provincia de Buenos Aires es la que “cuenta con mayor cantidad de casos positivos (827) en equinos al 15 de febrero”.

Y para finalizar resalta que “la fumigación es una herramienta eficaz y eficiente para controlar la población de mosquitos” y que actualmente existen “insecticidas biológicos que son inocuos para la salud humana”.