Atado a la realidad sanitaria de la ciudad, el Intendente reconoció que no tiene margen para pedir más flexibilizaciones
En una conferencia virtual, Lunghi dijo que la situación de ocupación de camas es compleja y que por eso no puede pedir a Provincia mayores libertades para la Fase en curso. Reclamó mayor responsabilidad en un sector de la ciudadanía. También señaló que la compra de vacunas por parte del Municipio es imposible ya que se está dando solamente entre Estados.
Con una situación de extrema delicadeza por la ocupación de camas en las terapias intensivas de la ciudad y el nivel de contagios que no baja, el intendente Miguel Lunghi reconoció que no puede reclamar más flexibilizaciones en las medidas de restricción de la Fase 2 que plantea la Provincia de Buenos Aires. Lo dijo en una conferencia de prensa que se llevó a cabo de forma virtual, junto al jefe de gabinete Oscar Teruggi.
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Precisamente fue Teruggi el encargado de iniciar el encuentro con los medios acreditados hablando sobre “las medidas impuestas por la Provincia de Buenos Aires a partir de ubicar a Tandil en Fase 2”. El funcionario explicó que “nosotros habíamos aplicado determinadas restricciones que tenían que ver con la situación local en donde habíamos consensuado con la Provincia de Buenos Aires un cierre de shock desde las 18, entendiendo que la situación era complicada. Veníamos de tres semanas consecutivas de casos en baja, no visualizando eso en la ocupación de camas. La apertura de dos horas más también era un mensaje a nuestros vecinos de que las medidas no era eternas porque habíamos notado un acompañamiento de la comunidad”.
“El día lunes nos enteramos de que Tandil iba a pasar a estar en Fase 2 a partir de que la Provincia adoptaba estándares de Nación. La verdad que nosotros no lo teníamos en nuestro radar”, explicó el jefe de gabinete y agregó: “Pensábamos que esta Fase 2 estaba creada para lo que era el AMBA y que el interior era para Fase 3, 4 o 5, con mayores o menores restricciones. Nosotros vamos a acompañar las medidas que Provincia ha adoptado porque no es un momento para diferenciarse”.
Cuello de botella
Seguidamente, el intendente Lunghi expuso su análisis: “Sabíamos que el 2021 iba a ser difícil con subidas y bajadas del Covid y que por supuesto íbamos a empezar a tener una segunda ola alrededor del 20 de abril, cosa que ha sido así. Esta segunda ola es con mucho más virulencia y contagios que la primera ola, y con la característica de tomar gente más joven”.
“Las restricciones permitieron tener una baja de 100 infectados en la ultima semana, pero con el detalle fundamental de que la gente que ingresa a UTI permanece más de 20 días y con una tasa de mortalidad elevada. Las camas no quedan libres, sino permanentemente ocupadas, este es el gran cuello de botella que tenemos”, describió.
El jefe comunal también puntualizó que “con respecto a las camas de terapia, el Hospital Santamarina duplicó las camas, ahora estamos teniendo 16, antes de la pandemia eran 7. Más de esto no podemos hacer porque no tenemos recurso humano, no tenemos terapistas para poder cuidar los enfermos y las camas, por eso hemos tenido que derivar solamente dos personas. Hoy [por el jueves al mediodía] estamos teniendo dos camas libres, esto es día a día y hora a hora”.
“Acá lo fundamental es aceptar las medidas. Nosotros no podemos cambiar con este nivel de contagios y teníamos camas libres. Nosotros no vamos a poder pedir derivaciones de vecinos si no cumplimos con la reglas de Provincia, si bajamos los casos podremos pedir otras cosas”, sostuvo Lunghi y deslizó que si decidiera aplicar mayores flexibilizaciones a las permitidas por el nivel de fases y solicitar una derivación “nos van a decir que no porque no estamos cumpliendo las normativas que nos bajaron. No podemos ponernos de pie ante esta situación”.
Lunghi pidió una vez más hacer uso de la libertad responsable para bajar los casos. “Hay un sector que no cumple con las normas y es el que está infectando, no hay otra explicación, pasa por la libertad responsable de cada uno, para poder trabajar, caminar, educarse”, aseguró.
Educación
Con respecto al pedido para que siga la presencialidad en las aulas, aún en Fase 2, Lunghi expuso que “tenemos 2383 burbujas, que son una cantidad de alumnos y maestras, de las cuales 1700 son estatales y el resto de privadas. En los tres meses solamente hubo que aislar 69 burbujas, por eso nosotros pedimos continuar con la presencia de los chicos en las escuelas. No existe aglomeración ni a la entrada ni a la salida de los chicos y ciertamente el transporte nuestro nunca ha estado colapsado con este tema. El PASE ha bajado el 75 por ciento del uso. Por eso la carta que le envié al gobernador y que resolverá la responsable de Educación”.
Compra de vacunas
También se refirió a las noticias que circularon sobre la posibilidad de que los municipios adquieran vacunas por su cuenta. “He charlado con varios intendentes que quisiéramos hacer esto pero hoy el monopolio lo tiene el Estado y la papelería que se tiene que hacer en Comercio Exterior para comprar lleva 6 o 7 meses. Es prácticamente Estado a Estado la compra – venta. Nosotros no podemos hacer como Municipio, quizás lo podrá hacer la Provincia de Buenos Aires con el aval de Nación”, dijo
“Hablé con el intendente Sunchales, Santa Fe, que está haciendo una red de intendentes, para ver si podíamos comprar, nosotros le dijimos que podríamos estar, pero que es muy difícil”, reconoció y agregó: “El Municipio solo quizás no hubiese podido, yo creo que el pueblo de Tandil abriendo una cuenta bancaria hubiese colaborado para la compra”.
Conflicto
Lunghi también hizo referencia al conflicto con los trabajadores de enfermería de la Guardia del Hospital Ramón Santamarina en reclamo a mejoras salariales y reducción de la jornada laboral. Recordó que cuando Kicillof ofreció camas para las terapias de la Provincia él aceptó y vino el propio ministro de Salud, Daniel Gollan, a hacer efectiva la entrega, el problema que fue por una cuestión de espacio, colocaron esas camas de terapia en la Guardia.
“La Enfermería interpreta que están haciendo una terapia, pero en la Guardia estamos en una transición hasta que consigamos los terapistas. Yo voy a tener una reunión con los anestesistas, que ellos si saben manejar la parte de terapia y colocar las camas en otro lado, pero no en la Guardia, no se puede poner ahí una terapia”, puntualizó.
También afirmó que “la Guardia es una cosa y la terapia intensiva es otra. Hoy hay dos personas que están respiradas en la Guardia hasta conseguir una cama arriba o conseguir una derivación”.
“Es imposible que demos curso al reclamo que nos hicieron porque ya hicimos el aumento correspondiente al mes a los trabajadores municipales”, marcó y subrayó que los recursos económicos del Municipio se están volcando de lleno a la Salud: “Hoy una persona en terapia intubada está saliendo 70 mil pesos por día y estamos viendo de no hacer más obras en Tandil y mantener solamente el Hospital”.