Violó a una menor en la vía pública y fue reconocido por las cámaras

En las últimas horas, desde la DDI local se confirmó la detención de un hombre sindicado por un abuso sexual sufrido por una menor de 15 años. El apresado se negó a declarar ante el fiscal, pero en su aprehensión lanzó una confesión espontánea a los uniformados responsabilizándose del grave suceso. Se cree que fue el autor de otro abuso a otra mujer, bajo las mismas características. 

Ayer, desde la dependencia policial de investigaciones –DDI- se confirmó la detención del hombre que, al decir de la pesquisa, fue reconocido una vez identificado el auto con el que circulaba cuando acorraló a una menor de 15 años en plena calle y la violó. 

El imputado fue identificado como Juan Marcos Tejo (25), quien quedó alojado en uno de los calabozos de la dependencia policial, al aguardo del avance procesal en su contra. 

Según este Diario pudo confirmar del expediente judicial sustanciado, el grave episodio ocurrió en el mes de septiembre, cuando una menor de 15 años salió de su casa caminando y en el trayecto, en la esquina de México y Colectora Pugliese (altura de El Remanso), fue interceptada por un auto, del cual salió el conductor y acometió contra la joven. 

La víctima ya prestó declaración en Cámara Gesell (primeramente se había presentado su madre a denunciar el hecho), quien relató el gravísimo ataque sexual sufrido, al cual ofreció resistencia como pudo, frente a la ferocidad del atacante sexual que se aprovechó de su superioridad física para cometer la aberrante violación.

La causa quedó en manos de la UFI 3, a cargo del fiscal Luis Piotti, quien ya convocó a la audiencia 308, en la que se efectivizó la declaración indagatoria, aunque por consejo del defensor el acusado se negó a declarar.

Trascendió sobre la citada audiencia, que el ahora detenido se mostró para nada consternado por su situación procesal, más bien se lo observó tranquilo e incluso locuaz a la hora de responder el interrogatorio. 

No obstante el rigor procesal detallado, consta en las actas policiales de la diligencia  que una vez realizado el allanamiento en la casa del señalado, en calle Ugarte al 700, el hombre habría soltado una confesión espontánea ante los uniformados, aceptando ser el responsable del delito investigado. Dicha situación, empero, será sometida a declaraciones testimoniales y otros elementos probatorios que permitan tenerlo en cuenta o no en el proceso penal, siendo que a priori sus dichos “informales” serían rechazados o rebatidos por la defensa a la hora de ser considerado como elementos incriminatorio. 

Las cámaras y el auto identificado

Respecto a cómo los investigadores pudieron dar con el ahora imputado, trascendió que el análisis de los registros fílmicos de las cámaras del Centro de Monitoreo municipal resultaron clave para dar con el sospechoso. 

Primero, se logró trazar el recorrido que la víctima hizo a pie, tal ella misma supo relatar en su entrevista en la Cámara Gesell. A partir de dicho rastreo se logró ubicar el auto, un Renault 9, con dominio colocado y algunas señas particulares (en especial la pintura distinta del capot), lo que permitió identificar el propietario del mismo, precisamente Juan Martin Tejo. 

Una vez ubicado, la justicia por estos días ordenó un allanamiento en la citada propiedad, donde se secuestró el auto buscado, como así también otros elementos, entre ellos un teléfono celular cuyo análisis podría ser vital para la causa (ver aparte).

En dicha diligencia fue cuando el hombre, a quien también en la edición de las cámaras reportadas lo ubican en tiempo y espacio en el lugar del abuso, incluso se alude a que se lo logra divisar cuando sale del lugar de la violación acomodándose sus ropas, habría confesado espontáneamente su autoría. 

Otro caso y el celular

Según se desprende de lo que por estas horas investigan policías y funcionarios judiciales, se cree que el ahora apresado habría cometido otro abuso (de menor tenor) a una mujer, bajo el mismo modus operandi. El nuevo ataque sexual se habría producido un mes después (octubre), cuando los investigadores aún analizaban las filmaciones del primer caso. 

Volviendo a los elementos secuestrados, quedó bajo análisis el teléfono celular que presuntamente sería del abusador señalado. De confirmarse que es de su propiedad consideraron que también sería valioso para poder ubicar en tiempo y espacio si efectivamente estuvo en el lugar de los graves hechos. 

Asimismo, al decir del relato de la menor víctima, el abusador habría gravado parte del ataque sexual con el celular, por lo que no se descarta que dicho material sea hallado en el dispositivo.