Un joven fue apuñalado
Vecinos de La Movediza 2 pidieron mayor presencia policial para frenar la violencia en el barrio
Luego de una brutal pelea que terminó con un joven internado en grave estado, la comunidad barrial expuso su situación ante las autoridades policiales para exigir mayores controles e intervención en la zona. La violencia ha escalado en el tiempo y condiciona la vida cotidiana de los vecinos, temerosos de que el panorama empeore.
Esta semana, un grupo de vecinos de La Movediza 2 se reunió con autoridades policiales para exponer su preocupación en torno a la ola de violencia que atraviesa al barrio.
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El detonante fue una gresca familiar que tuvo lugar el pasado fin de semana en una vivienda de General Pacheco al 2100 y que dejó a un joven internado en grave estado en el Hospital Santamarina.
Frente a este escenario, la comunidad barrial se unió para reclamar garantías de seguridad en la zona y expuso sus demandas ante el segundo jefe de la Comisaría Segunda, Jorge Blanca, y el responsable de calle, Matías Stutz. También participó del encuentro el concejal del Frente de Todos, Nicolás Carrillo.
Paola Quero, vecina y referente de La Movediza 2, dio detalles de la situación que se recrudeció durante el último tiempo y sostuvo que “los hechos de violencia en la calle Pacheco vienen desde hace rato, pero ahora terminó un chico lastimado en el hospital peleando por su vida”.
Violencia en aumento
De este modo, ante la avanzada de agresiones que se suscitan cualquier día y a cualquier hora, e involucran desde peleas físicas hasta tiros, armas blancas y piedrazos, la vecindad le solicitó a las fuerzas de seguridad que bajen hasta el barrio los cuerpos de Caballería e Infantería, para controlar la escalada de violencia.
En tal sentido, quero indicó que “queremos que nuestros chicos vuelvan a salir a la calle en paz, hay familias trabajadoras en esa cuadra, pedimos mayor presencia policial para que podamos vivir tranquilos”.
Asimismo, observó que las familias de los jóvenes implicados en la feroz disputa no son responsables de lo sucedido y bregó por no “estigmatizar” ni a los familiares ni al resto del barrio, porque los problemas se localizan sobre todo en esa cuadra de Pacheco al 2100 y los eventos delictivos tienen autores identificados.
Por su lado, la mujer describió que la modalidad es siempre la misma: se junta un grupo de jóvenes mayores de edad a beber y consumir otras sustancias, y terminan brutalmente entreverados.
“A las cinco de la tarde hemos tenido tiros, no hay un horario, no es sólo a la noche. Ponen en riesgo a los vecinos, a los niños que juegan en la calle y salen de la escuela. Hasta el martes hubo peleas y al servicio de calle no le tienen miedo, hasta les han apedreado los patrulleros, por eso pedimos que intervenga Infantería o Caballería, para que se pueda resolver algo”, apuntó Quero.
Y agregó que “son ciertos grupos que provocan incidentes y no es justo para el resto pasar por eso, que la gente esté con los niños de rehenes y que no puedan salir, no es vida para ellos”.
Soluciones
Si bien la comunidad convive habitualmente con la inseguridad y los robos, los hechos de violencia se han incrementado. En consecuencia, los vecinos estimaron que es fundamental poner ya mismo un freno para que la situación no pase a mayores.
Por otro lado, la joven señaló que el Municipio también está al tanto de la problemática y que esperan trabajar de forma articulada para mejorar la calidad de vida de la población de ese sector. En este tren de iniciativas, refirió que hace un tiempo entregaron una nota al Departamento Ejecutivo para denunciar la falta de luminarias y de mantenimiento en la calle Eduardo Rodríguez, entre Azucena y Alvarado, sitio que se convierte en un caldo de cultivo para los atracos y los problemas.
Luego de escuchar los reclamos y vivencias de los vecinos, las autoridades policiales se comprometieron a confeccionar órdenes de servicio para que los móviles recorran la zona con mayor frecuencia e invitaron a canalizar denuncias para que los organismos pertinentes puedan trabajar en el tema.
El detonante
El hecho mencionado ocurrió en una casa de González Pacheco al 2100 el domingo a la madrugada, cuando varias personas se estaban peleando entre sí. Al dispersarse todos los presentes producto de la presencia policial, los efectivos comenzaron a asistir a un hombre con rastro de sangre en su rostro y cabeza, que posteriormente fue identificado como César Manuel Díaz.
El hombre fue trasladado por personal del SAME al nosocomio local, donde se determinó que Díaz sufrió traumatismo encéfalo craneal con pérdida de conocimiento y conmoción cerebral, y fue intervenido quirúrgicamente. La víctima permanece hospitalizada con pronóstico reservado hasta la fecha.
El autor de las lesiones fue identificado como Marcelo Daniel Guffanti, a quien aprehendieron posteriormente, acusado de Tentativa de homicidio, y quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción 8 de Tandil, a cargo del fiscal Gustavo Morey.
