Inseguridad
Varios vuelcos y un fallecido en la Ruta 74
Al menos cinco siniestros se registraron el viernes por la mañana en el tramo que une a Tandil con María Ignacia-Vela.
La temperatura bajo cero, la espesa niebla y la calzada congelada hicieron que la Ruta Provincial 74 se transformara el viernes por la mañana en el escenario de múltiples accidentes, uno de ellos fatal, ya que a metros del arroyo La Merced perdió la vida Raúl Ricardo Ochoa, un hombre de 77 años oriundo de Benito Juárez.
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Si bien el Servicio Meteorológico Nacional ubicó a Tandil en alerta rojo por frío extremo desde hace ya varios días, la realidad es que ninguna jornada evidenció las complejas características que se registraron el viernes y que, combinadas, crearon un combo de máxima peligrosidad a la hora de circular por la ruta.
El rocío y los densos bancos de niebla, combinados con los casi diez grados bajo cero de sensación térmica, hicieron que el agua se gelificara y que el tránsito por la cinta asfáltica se complejizara producto del casi nulo “agarre” de los neumáticos al pavimento.
La situación en la mencionada ruta era tan alarmante que desde la Dirección de Defensa Civil solicitaron a todos los ciudadanos que, en lo posible, evitaran circular por ella entre María Ignacia y Tandil.
“La recomendación desde Defensa Civil es que eviten utilizar la Ruta 74 en el tramo comprendido entre la rotonda de Scarminacci y el cruce hacia Vela. Hay mucho hielo en diferentes sectores de la calzada”, comunicó en un audio el director del área, Héctor Van Valssenhof, que luego desde el Municipio se encargaron de difundir.
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Vuelco fatal
El más grave de los siniestros ocurrió pasadas las 6 de la mañana, cuando el sol aún no había asomado, la visibilidad estaba reducida a unos pocos metros y la temperatura, de acuerdo a lo informado por el SMN, era de -5°C con vientos del sector sur que provocaban una térmica de -9°C.
Raúl Ricardo Ochoa, un hombre de 77 años oriundo de Benito Juárez, viajaba por la Ruta Provincial 74 en dirección Juárez-Ayacucho cuando, al cruzar el puente del arroyo La Merced, perdió el control del vehículo -un Peugeot 307-, salió del asfalto y volcó, para luego culminar en la banquina con las cuatro ruedas apuntando al cielo. Según comunicaron, falleció en el acto.
Los efectivos policiales presentes en el lugar, como así también los automovilistas que circulaban por la zona, daban cuenta de la peligrosidad de la ruta ya que los automóviles hacían una especie de 'aquaplaning'.
Si bien el término refiere al deslizamiento involuntario del vehículo por la excesiva cantidad de agua, en este caso se daba por la cristalización del liquido que impedía que los neumáticos se adhirieran al asfalto. La fina capa de hielo anulaba la fricción y las ruedas patinaban, por lo que el control del rodado se complejizaba.
En el lugar se hizo presente personal del Destacamento Policial de Seguridad Vial Tandil, de Bomberos, de Policía Científica y de la empresa velatoria Casa Crespo, Iacaruso y Santillán.
En un principio, los uniformados impidieron el tránsito en la zona para resguardar la escena y los bomberos trabajaron cortando el suministro eléctrico.
Dos trabajadores y un perro, sin heridas
Apenas unos metros más adelante, y con diferencia de pocos minutos, un Renault Sandero, dominio JHL 471, en el que viajaban desde Tandil hacia Benito Juárez un hombre, una mujer y un perro salió de la cinta asfáltica, viró al tocar la banquina y terminó a un costado con los neumáticos apuntando al cielo.
Afortunadamente, ninguno de los ocupantes sufrió heridas ya que circulaban a escasa velocidad y los tres llevaban colocado el cinturón de seguridad, incluso el can.
Agustín, el conductor del rodado, dialogó con este diario y contó que realiza ese mismo recorrido prácticamente todos los días, ya que vive en Tandil pero trabaja en Benito Juárez, y que nunca había visto la ruta así.
“Estaba rara, toda blanca y desprendía algo”, relató y completó: “Nosotros por suerte veníamos despacio, porque yo advertía que estaba peligroso. Pero deslizó, se fue como un jabón, y sobre la banquina giró. No es que dimos varios tumbos”.
Tres hechos en el ingreso a Azucena
El cruce de la Ruta 74 con el ingreso a la localidad rural de Azucena fue tal vez el lugar más complicado ya que se registraron tres siniestros, afortunadamente ninguno de ellos de gravedad.
La resbalosa superficie producto del congelamiento hizo que dos autos y una camioneta salieran de la calzada y finalizaran a un costado. Por ello, una ambulancia del SAME se acercó para atender a los involucrados y el personal del Cuartel Central de Bomberos se dedicó a efectuar tareas de colaboración, solicitando a cada uno de los conductores que aminoraran la marcha para evitar nuevos incidentes.
José, un camionero de Tandil que estacionó a un costado al advertir la peligrosidad, fue testigo de dos incidentes y expuso a este medio lo que aconteció.
“No es normal que la ruta esté así; está terrible”, comenzó manifestando, mientras mostraba el frente de su camión congelado.
“Yo tuve una mala experiencia hace unos años en Bahía Blanca. Entonces decidí frenar y no arriesgar mi vida”, sostuvo. Justo en el momento en que aparcó, observó cómo una camioneta Toyota Hilux en la que viajaba una pareja de adultos comenzó a hacer zigzag, se fue a la banquina y, cuando quiso regresar a la calzada, volcó.
Inmediatamente, tanto él como un compañero descendieron para brindar asistencia a los damnificados y, cuando lograron dar vuelta el rodado y socorrer al hombre y a la mujer -que tampoco sufrieron heridas de gravedad-, fueron testigos de otro accidente, ya que un Renault Clío, patente CXJ 005, también patinó y se fue a la banquina.
No obstante, no fue lo único que advirtieron. Al bajar a la banquina, que en ese lugar tiene una pronunciada pendiente, se sorprendieron al ver que apenas unos 50 metros más adelante había otro vehículo sobre el pasto, un Ford Ka gris, dominio KGL 140.
“Cuando bajamos a ayudar, vimos al otro auto. Estaba solo”, expresó José.