El crimen del cineasta
Uno de los detenidos declaró su inocencia y endilgó la autoría a quien era su pareja
Al cerrar la semana, uno de los dos detenidos por el homicidio de Bruno Vergagni fue trasladado a la sede judicial, con intención de prestar declaración. El acusado expuso por un par de horas su versión y se desligó tanto de la intención criminal como del robo. Volcó toda la responsabilidad en quien era su pareja hace dos meses, el otro apresado.
Tal como se había anticipado en estas páginas, la instrucción penal por el homicidio de Bruno Vergagni comenzó a instalar contrariedades en la coartada de los dos detenidos, a partir de los intereses contrapuestos que habían evidenciado a la hora de deslindarse del grave suceso con consecuencias severas en el futuro procesal.
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En efecto, mientras que se confirmó el pedido de prórroga del fiscal Damián Borean para aguardar por los resultados de todos los peritajes ordenados de la prueba acumulada en el expediente para dar forma a lo que será el pedido de prisión preventiva, uno de los detenidos prestó declaración, desligándose de la agresión letal y colocando a su pareja como el que golpeó hasta matar al joven cineasta.
Acompañado por su defensor particular Sergio Roldán, el acusado José Luis Anriquez relató por un par de horas frente a los agentes judiciales su versión de los violentos hechos que derivaron en el asesinato, despegándose de los golpes homicidas como de la intención de robo, endilgando la autoría a quien de hacía un par de meses era su pareja, Dante Álvarez, el otro de los detenidos e imputado de “Homicidio en ocasión de robo”.
A pesar de los contratiempos que conllevan instruir una causa de semejante tenor en medio de restricciones sanitarias y aislamientos obligados por contagios de Covid, la pesquisa por el crimen del cineasta Bruno Vergagni sumó un nuevo capítulo en su derrotero procesal que, a priori, habrá que aguardar si la nueva escena -la “confesión” de Anriquez- logra torcer la convicción de la fiscalía a la hora de ubicarlo en determinado rol en la escena del crimen.
La versión
De lo que trascendió de lo que expuso frente al fiscal, el acusado, que fue trasladado a la sede judicial por el servicio penitenciario el pasado jueves, ratificó la especulación volcada en éstas páginas, acerca de su “estado de inocencia” frente a los sangrientos hechos ventilados. Volcó toda la responsabilidad criminal como así también del robo a quien resultaba su pareja desde hace un par de meses y que, al decir del declarante, era quien conocía a la víctima y quien propició el encuentro.
Confió que a su entender la idea era juntarse para cenar, no un encuentro íntimo, aunque con el correr de la noche eso sucedió y en el medio del acto sexual se desató la violencia.
Detalló que también hubo consumo de alcohol y otros excesos en medio de la reunión. Fue allí que cuando él estaba con Bruno manteniendo relaciones que Álvarez se retiró de la escena y fue hacia otra dependencia, lo cual fue observado por la víctima, quien raudamente fue tras sus pasos y le reprochó su sospechosa actitud, a partir de lo cual surgió un forcejeo y agresiones mutuas, las cuales Anriquez –dijo- no quiso observar más, encerrándose en el baño hasta que pasara.
Tras unos minutos, Álvarez ingresó al baño y le pidió que lo ayudara a provocar desorden en el mobiliario del departamento para que pareciera que había sucedido un robo.
Según habría consignado Anriquez, una vez que salió del baño se topó con dos valijas que estaban en la puerta del departamento y a Bruno tendido en el piso desvanecido, observando un charco de sangre alrededor de la víctima, principalmente en la cabeza. Que se fueron del lugar pensando que la víctima estaba viva. Recién al otro día, por las redes, se enteraría de la muerte.
En el interrogatorio también describió el periplo posterior al crimen, reconociendo que hicieron compras en el supermercado con dinero que habían hallado en las valijas que Álvarez preparó para llevarse de la escena homicida.
En su relato, Anriquez ahondó en su pasado alejado de cualquier prontuario delictivo y/o agresivo. Desmintió sobre publicaciones en redes sociales acerca de su ofrecimiento sexual a cambio de dinero, aclarando que él nunca tuvo apremios económicos gracias al apoyo de sus padres. Incluso señaló que a su pareja Dante él lo sostenía porque se había quedado sin trabajo.
Sobre las horas posteriores al luctuoso suceso, una vez en su casa, dijo que no lo habló con Álvarez porque estaba shockeado, sin saber a ciencia cierta lo que había derivado aquella discusión de la que él, insistió, no formó parte ni quiso mirar.