Una mujer de 81 años fue víctima de un "cuento del tío" y entregó 23 mil dólares a un hombre

Las estafas telefónicas bajo la modalidad de “cuento del tío” continúan a la orden del día y en esta oportunidad fue una mujer de 81 años la que sufrió el engaño y entregó una suma de 23 mil dólares. 

De acuerdo a lo informado por las fuentes policiales, en base a la denuncia que radicó en la Comisaría Segunda la hija de la víctima, la señora de 81 años recibió un llamado telefónico de un número anónimo, atendió y una voz le dijo: “Tu hija Mirta necesita los dólares y no puede salir de su trabajo. Me manda a mí, que soy su conocido”. 

Rápidamente, la mujer le contestó que en diez minutos pasara por su domicilio de la calle Moreno y, al cabo de ese tiempo, un sujeto se hizo presente en la puerta de la casa vistiendo un jean de color claro y una camisa. Según informaron, medía 1.75 metros, aproximadamente, y tenía el pelo corto. 

La víctima le entregó una suma de 23 mil dólares y logró advertir que el malviviente se retiró en un automóvil color gris, aunque no pudo identificar la marca ni la patente. El episodio ocurrió el martes y la investigación, a cargo del personal de la Comisaría Segunda y de la UFI 8 cuyo titular es el fiscal Gustavo Morey, sigue su curso aunque aún no hay novedades sobre la identificación del delicuente.

Adultos mayores vulnerables 

Una treta simple, pero efectiva, que denota que hubo un trabajo de inteligencia previo o se suministraron datos de la familia que ayudaron al estafador a pergeñar el timo con puntual eficacia. Es que los adultos mayores son un objetivo habitual para estos delitos, por tratarse de un grupo poblacional especialmente vulnerable y dócil para caer en estafas de esta índole. 

Por este motivo se aconseja a no brindar datos personales, ni de ninguna cuenta bancaria a personas desconocidas o ajenas a la familia al momento de recibir un llamado telefónico. Además, se recomienda evitar dejarlas entrar al interior de la vivienda, ni entregarles ninguna suma de dinero.

Por el momento, no existen testigos del hecho que puedan ampliar la información -sólo el relato de la víctima-, ni tampoco hay personas señaladas como sospechosas. No obstante esto, una cámara de seguridad de una casa vecina capturó la imagen del sujeto que fue a buscar el dinero y los investigadores trabajan sobre este registro fílmico para intentar dar con el malhechor.