Un tandilense falleció en un accidente rutero

El pésimo estado de la cinta asfáltica en la Ruta Provincial 30 y las adversas condiciones climáticas de este jueves por la madrugada, cuando la espesa niebla prácticamente imposibilitaba la visión, se cobraron la vida de un tandilense, identificado como Marcos Zarrabeitía.

Minutos después de las 6 de la mañana, ingresó un llamado al Servicio de Emergencias que advertía sobre un violento choque a pocos kilómetros de la entrada a De la Canal.

Inmediatamente, un móvil se movilizó hasta el lugar, donde se encontró con la fatal escena y la compleja tarea de tener que organizar el tránsito con la peligrosidad que conllevaba trabajar allí, en medio de la neblina.

Un camión Mercedes Benz, patente LUH 003, que transportaba baldes de pintura y que era conducido por Darío Pena, oriundo de General Belgrano, chocó de frente con una camioneta Ford Ranger blanca, patente colocada AG 466 LP, guiada por el joven serrano Zarrabeitía, dedicado a labores agrícolas.

De acuerdo a lo informado por los agentes que se hicieron presentes, ambos rodados impactaron de frente y, la principal hipótesis, apunta a que la niebla dificultó que pudieran verse hasta tanto estuvieran muy cerca.

La escena

El violento impacto hizo que ambos rodados salieran de la cinta asfáltica, uno hacia cada lado, y que quedaran sobre la ruta fragmentos de cada vehículo, además de pintura derramada.

El camión culminó sobre la banquina, sentido Rauch-Tandil, con visibles deterioros en su chasis y el acoplado prácticamente volcado, con toda su carga sobre el pasto y parte en el asfalto.

En tanto, sobre la otra banquina y apuntando al campo, luego de dar un giro, culminó la Ford Ranger, con los vidrios rotos, los airbags activados y destrozos en la parte frontal.

El trabajo de los uniformados

En primera instancia acudieron al lugar los efectivos del Destacamento de Policía de Seguridad Vial de Tandil que, al observar la magnitud del siniestro, comisionaron a una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia y a los bomberos.

Desde el Cuartel Central partió un autobomba que se encargó de retirar al conductor del camión, Darío Pena, ya que había quedado atrapado dentro del habitáculo.

El oficial Germán Espíndola contó que debieron trabajar con expansores y con elementos de mano para poder abrir y liberar al camionero, quien se encontraba consciente.

Inmediatamente, la ambulancia del SAME realizó las atenciones pertinentes y lo derivó al Hospital Municipal Ramón Santamarina, donde quedó internado. No obstante, si bien aún se aguarda por el parte médico oficial, indicaron a este medio que se encuentra estable.

Minutos más tarde acudieron al accidente el director de Defensa Civil, Héctor Van Valssenhof, el coordinador de zona rural, Carlos Balbín, y el agente fiscal Marcos Egusquiza.

En tanto, el trabajo de Vial consistió, principalmente, en detener el tránsito para resguardar la escena hasta tanto llegara la Policía Científica, que lo hizo minutos después de las 9.

Por ello, durante más de tres horas la ruta se vio totalmente restringida en ambos sentidos y, ante la imposibilidad de retomar por caminos rurales aledaños, muchos automovilistas optaron por emprender la vuelta y regresar por donde venían.

El estado de la ruta, un problema de larga data

El mal estado de la cinta asfáltica no es un problema nuevo. Desde hace varios años diferentes vecinos han alzado la voz para reclamar por pozos y hendiduras. De hecho, en las páginas de este medio han salido publicadas varias cartas de lector.

La última de ellas justamente la había enviado hace dos años Gerardo, el conductor de un Peugeot 307, quien había denunciado que a la misma altura del fatal accidente de este jueves había reventado dos cubiertas y que se había salvado “de milagro”.

“Viajando sentido a Rauch -como lo hacía Zarrabeitía-, en una zona la cual todos evitamos debido al mal estado del asfalto, viajando a unos 80 km/h, venía de contramano para evitar los pozos, hasta que teniendo que retomar el carril, por un auto que viajaba correctamente hacia Tandil, y sin poder frenar porque venía un auto detrás mío y bastante cerca, no pude evitar agarrar el terrible pozo”, había relatado el damnificado.

A raíz del fuerte impacto, contó que “reventó al instante las dos ruedas derechas” provocando daños en las cubiertas y llantas.

El hecho relatado por el vecino se sumó al de tantos otros ciudadanos que transitan la zona con frecuencia. El carril desde Tandil a Rauch se encuentra en un mal estado que pone en riego a quienes habitualmente circulan la zona.

De hecho, vecinos del lugar, ante la indiferencia de las autoridades, habían realizado un llamado a la acción para que, entre todos, se pudiera brindar una mayor seguridad a quienes deben circular por allí.

“Son terribles los pozos que hay”, había manifestado una lectora de El Eco de Tandil y había invitado a los ciudadanos a “taparlos” para evitar mayores inconvenientes.

La tragedia golpeó de nuevo a la familia Larroudé

La víctima fatal, identificada como Marcos Zarrabeitía, trabajaba como contratista rural, estaba casado con Agustina Larroudé y era padre de los mellizos Benicio y Rufina, de dos años.

De esta manera, la triste noticia volvió a golpear a la familia Larroudé, estrechamente vinculada al automovilismo y al negocio automotor en Rauch.

De hecho, el propio Marcos era piloto. En el 2021, a bordo de su Falcón, había sido subcampeón de APAC en la Clase B, culminando solo a 0.25 puntos de quien levantó la copa, Gonzalo Bayala.

Apenas cinco meses atrás, José “Pepito” Larroudé, un joven de 20 años oriundo de Rauch, falleció tras volcar en la camioneta en que se desplazaba a la altura del Paraje "El Cuco", en la Ruta Provincial 30, a pocos días de haber conquistado la Carrera del Millón, disputada en el circuito de La Cascada de Tandil.

El destino quiso que en la misma ruta y a muy pocos kilómetros del lugar donde falleció "Pepito", este jueves perdiera la vida su también joven cuñado.

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Por El Eco de Tandil

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