Un policía de Tandil robó 70 pesos de una casa en Pinamar, lo detuvieron y fue desafectado
El agente de la División de Caballería local se encontraba en la ciudad balnearia afectado al Operativo Sol. Ingresó en una vivienda y fue sorprendido por su dueño, quien logró retenerlo y entregarlo a la policía. Tras ser aprehendido, Asuntos Internos lo desafectó de forma inmediata.
Carlos Vásquez vive en Pinamar y el domingo padeció una situación inusual y preocupante. Cuando regresó de trabajar en la panadería que posee, cerca de las 10 de la mañana, encontró a un intruso en el interior de su casa –identificado como Ezequiel Eduardo Spinato- que había ingresado con fines de robo al domicilio de Medusas 1757, en el que dormían sus cuatro hijos menores de edad.
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Spinato era agente de 24 años de la División Caballería de Tandil, que estaba afectado al Operativo Sol en la ciudad balnearia, quien sólo alcanzó a agarrar 70 pesos que el morador tenía en la cocina antes de ser sorprendido. El joven se encontraba desarmado y de civil en el momento de cometer el ilícito.
La denuncia fue radicada en la Estación de Policía Comunal 1 de Pinamar y se abrió una causa por “Robo en grado de tentativa”. Fuentes policiales confirmaron que tras su detención, el joven fue desafectado del servicio por Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.
El hecho es investigado por la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Dolores.
La secuencia delictiva
En diálogo telefónico con El Eco de Tandil, Vásquez expuso su indignación por el suceso y detalló el episodio que lo sorprendió en la mañana dominical.
“Me fui a las 6 a hacer las cosas de la panadería y cuando volví, al abrir la puerta, vi una sombra en el fondo del pasillo, pero pensé que era uno de mis hijos. Al verificar que estaban todos durmiendo en sus habitaciones, me di cuenta y vi al tipo saliendo de la cocina hacia el patio”, relató.
Al verse descubierto, el ladrón intentó saltar el paredón para recalar en la casa del vecino, pero el damnificado lo tironeó de una pierna para bajarlo mientras el joven gritaba: “¡Soy policía!”.
Vásquez se dirigió al interior de su hogar a buscar el celular para alertar al 911 y en ese breve intervalo, el intruso logró saltar a la casa de al lado. Inmediatamente salió de su propiedad para detenerlo antes de que pudiera escapar y así fue como, con ayuda de su vecino, logró retener a Spinato hasta que se hicieron presentes en el lugar las fuerzas policiales que lo aprehendieron.
“Llega la policía, lo detiene y le pregunta cómo había llegado ahí y dice que no sabía, no tenía documentación, arma, nada”, refirió.
El temor y la indignación
La víctima cree que el ahora expolicía no tuvo tiempo de inspeccionar la casa porque había más dinero en el interior, pero lo que más preocupa al hombre es que en la casa estaban sus hijos de 17, 10, 8 años y un bebé de 9 meses que, si bien no se dieron por aludidos, podrían haber vivenciado una situación dramática al ponerse en riesgo su seguridad.
Según indicó Vásquez, Spinato fue liberado en el mediodía del lunes pero él no fue notificado y manifestó su temor ante alguna eventual represalia por haber denunciado a un miembro de las fuerzas de seguridad.
Además, cree que no se trató de un error ni fue algo al azar, sino que quizás el ladrón tenía algún dato o pensó que en esa casa podía llegar a encontrar algo de valor. De acuerdo al punto de vista de Vásquez, el agente no contó con la presencia de los menores –dos de ellos viven en Magdalena y están eventualmente de vacaciones visitando a su papá-, pero sabría que el dueño de casa se encontraba trabajando fuera de su hogar en ese momento, y por eso se aventuró a ingresar un domicilio en horas diurnas con total impunidad.