Denunciaron que un joven violó a su prima de 11 años y la familia reclama celeridad en la Justicia

Los padres de una niña de 11 años expusieron públicamente la tremenda situación que atraviesan con el objeto de que la Justicia actúe con mayor eficacia, angustiados y desconcertados ante el derrotero judicial que deben afrontar y la falta de respuestas acordes a la gravedad del hecho.

El pasado 20 de julio, Mara Etcheverry y Elías Marconi denunciaron que su hija de 11 años había sido abusada por un primo que vivía con ellos. Según la denuncia efectuada en la Comisaría de la Mujer y la Familia, Emiliano Varela Marconi, de 18 años, sobrino consanguíneo del padre de la menor, abusó durante dos meses de la víctima en su propia casa y el 20 de julio la llevó en auto a las inmediaciones del Dique, donde se produjo además el acceso carnal. 

Varela es hijo de la hermana de Elías y estaba institucionalizado en un hogar de menores cuando su tío le ofreció vivir con él. En este marco observaron que tuvo una infancia “difícil”. Tras seis años de convivencia, ante un hecho de violencia, Marconi lo echó del domicilio hace un mes. 

Posteriormente, el joven siguió en contacto con la víctima y la mencionada tarde la invitó a salir. Por otro lado, compartieron que el adolescente amenazó a la nena para que no hablara, argumentando que nadie le iba a creer, que sus padres no la querían y que si decía algo iba a culpar a su hermano más chico –otro primo de la chica-. 

En el descargo realizado en la sede policial, Etcheverry relató que Varela “habría abusado sexualmente de ella (la menor) cuando se quedaban solos en la vivienda, que la llamaba y le decía que se metiera en la cama”. 

De acuerdo al relato familiar las agresiones sexuales comenzaron cuando el padre cambió de trabajo y horarios, entonces el joven de 18 años y la menor, junto a otro niño -que no fue atacado-, quedaban solos en la casa. Los padres nunca sospecharon nada y veían con buenos ojos que los menores quedaran al cuidado del joven mientras ellos cumplían con sus obligaciones laborales.

Atreverse a hablar 

En tanto, cuando el agresor ya no estaba en la misma casa, y al regresar de la aberrante salida al Dique, con una profunda consternación y sin dar demasiados detalles por pudor, la niña se atrevió a contar lo sucedido. Sus progenitores realizaron inmediatamente la denuncia y se dictó una medida cautelar de restricción de acercamiento para proteger a la menor. 

La causa por “Abuso sexual agravado por acceso carnal” quedó en manos de la UFI 21 del fiscal Marcos Egusquiza, pero los familiares de la menor refirieron que necesitan que el sistema se agilice porque hasta el momento el presunto agresor ni siquiera fue notificado de la instrucción en su contra.

Si bien la víctima fue evaluada en la guardia del Hospital de Niños no se pudieron realizar los peritajes correspondientes en ese momento. Tampoco fue examinada por psicólogos -oportunamente deberá ser sometida a una cámara Gesell- y recién este viernes la pequeña asistirá a una consulta privada pagada por sus padres. 

Además, refirieron que el expediente no avanzó porque la Justicia no logró dar con el paradero de Varela. Los padres de la víctima señalaron asimismo que hay indicios de otros abusos perpetrados por él, que tuvo una condena en un juicio abreviado siendo menor y que esperan que la exposición del caso ayude para que otras personas se animen a denunciar lo sufrido.

“Queremos que esté preso, no puede andar en la calle como si nada y además es un peligro para otras personas. Queremos que la Justicia haga lo que tiene que hacer porque cuanto más pasa el tiempo, peor es”, remarcaron.