Un joven motociclista perdió la vida tras caer en un pozo de una obra en el barrio La Movediza

Un fatal accidente ocurrió este viernes por la noche en calle Azucena al 1100, entre Formosa y Salta, del barrio La Movediza. Por causas que se investigan, un joven que circulaba por la zona a bordo de una motocicleta cayó en un pozo perteneciente a una obra de desagüe pluvial. En el lugar, fue auxiliado por vecinos, familiares y personal policial, y posteriormente trasladado en grave estado al Hospital Municipal Ramón Santamarina, donde llegó ya sin signos vitales.
El trágico suceso se registró aproximadamente a las 23.40 cuando, por razones que se deberán establecer, el motociclista cayó a un pozo ubicado en plena calle, perteneciente a una obra que forma parte del proyecto de urbanización del barrio.
En primera instancia, fue auxiliado por vecinos, familiares y personal policial, y posteriormente trasladado en una ambulancia del servicio SAME al nosocomio municipal, al que llegó ya sin signos vitales. La violenta caída le provocó traumatismos muy severos en el cráneo, que le ocasionaron la muerte.
Según confirmaron desde la Jefatura Distrital de Policía, la víctima fue identificada como Fabián Marcelo Leonardi, de 20 años, soltero y de profesión albañil, quien era vecino del barrio.
En el lugar, trabajó personal policial, Bomberos y del servicio SAME, y recién en horas de la mañana de ayer se hicieron presentes los peritos para tratar de establecer las circunstancias en las que se produjo tan lamentable hecho. La causa quedó caratulada como “Averiguación de causales de muerte”.
Según relataron vecinos del barrio, la obra de desagüe pluvial donde Leonardi perdió la vida comenzó hace alrededor de seis meses y, por lo que habían comentado los mismos operarios, está próxima a finalizarse.
Si bien marcaron que está debidamente señalizada, advirtieron sobre la falta de luminaria en esa arteria, lo que dificulta la circulación en horas de la noche.
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de una testigo
En diálogo con El Eco de Tandil, una comerciante que fue testigo de lo sucedido –quien prefirió no dar a conocer su identidad- contó que ella se encontraba cenando con su familia cuando escuchó un ruido muy fuerte, que le llamó la atención. “Estábamos cenando y sentí un golpazo, y obviamente me imaginé lo peor. No vi lo que pasó porque estaba oscuro, pero lo primero que hice fue llamar a la ambulancia”, aseguró.
Rápidamente, salió a la calle para ver qué había sucedido y se encontró con varias personas que, alertadas también por el ruido, habían salido de sus casas. “Salí, había un montón de gente mirando y les dije que llamaran también a la ambulancia por las dudas. Volví a entrar y justo me estaba llamando una persona de la ambulancia para preguntarme cómo estaba y le dije que no sabía porque no miré, no se veía nada. Estaba el chico adentro del pozo”, relató la mujer.
A los pocos minutos, arribó al lugar la policía, donde ya se habían acercado familiares de la víctima, que fueron alertados por los mismos vecinos. “Sacaron al chico del pozo, la policía lo trató de reanimar y después vino la ambulancia. Lo levantaron y se lo llevaron”, detalló.
Por lo que pudo observar, “la moto quedó del otro lado, sobre la esquina de Azucena y Salta. No me explico cómo fue”.
Si bien aclaró que no conocía a la víctima, se mostró muy angustiada por lo sucedido. “Tengo un dolor en el pecho…Es un ser humano. Lo primero que se me ocurrió fue llamar a la ambulancia. Fue muy feo porque uno se junta para pasarla bien y que te pase una situación así es horrible. Pobre gente, si bien no los conozco, mi más sentido pésame para ellos”.
Sin luz
Finalmente, consultada por la obra que se está desarrollando en el lugar, detalló que los operarios “vienen todos los días a trabajar a las 7 y se van a eso de las 17. Ya habían puesto las tapas en el otro pozo y quedaba ese, que es el más complicado, pero está con tierra. Había una valla, pero no sé. Como hay dos focos en toda la cuadra, no sé. Tienen que poner más iluminación”.
“Ya se había caído una
moto acá”, advirtió una vecina
Por su parte, Sara Echeverría, comerciante y vecina del barrio, contó que ella justo estaba por sentarse a cenar cuando escuchó un ruido y le dijo a su hija: “alguien se cayó adentro del pozo”.
Advirtió luego que no fue el primer accidente que ocurrió en el lugar, aunque sí con este lamentable desenlace. “Ya se había caído una moto adentro del pozo donde falleció este chico y en esa esquina -de Azucena y Formosa- en cualquier momento va a pasar algo porque no hay piedras, pero está todo lleno de agua, la gente no puede pasar”, afirmó.
Sobre la obra de desagüe pluvial donde Leonardi perdió la vida, detalló que “hace seis meses que está porque habían abierto toda la calle. Fueron tapando todos los pozos y éste lo dejaron abierto porque tuvieron que romper otro pedazo más de la calle porque supuestamente se tapa todo”.
Si bien confirmó que “viene gente a trabajar”, dijo no entender “por qué no terminan”. Incluso, contó que el otro día les dijo a los operarios que “con esto de que hay una sola mano se complica y sin ninguna se complica todavía más. Supuestamente para ayer a la tarde iban a dejar tapada aunque sea media mano, pero quedó todo así. Los sábados vienen a trabajar y hoy no vino nadie porque se la venían venir con lo que pasó anoche”.
Por último, Echeverría contó que en su caso particular tiene inconvenientes con una zanja ubicada en un terreno lindero a su vivienda, que en verano se llena de mosquitos y moscas, y no sabe por qué no la arreglan.
Finalmente, y tras el lamentable accidente, se sumó al reclamo alzado por su vecina por más iluminación en la cuadra. “Si no es que nosotros dejamos la luz prendida, esto es una boca de lobo. Está señalizado con los caños y esas medias redes naranjas que ponen, pero no sé. Tienen que solucionar esto, además se nos complica con el trabajo porque una cosa es tener los dos carriles y otra es tener solo uno. La gente no puede parar, el colectivo ya no pasa tampoco, así que se complica mucho”, expuso la señora.
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