Tres efectivos policiales fueron condenados por colaborar con la venta de drogas
En el marco de una investigación que se llevó a cabo a fines del 2017, tres efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires acusados de colaborar con la venta de drogas fueron finalmente condenados a cuatro años y dos meses de prisión y fueron multados económicamente.
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En diálogo con el ciclo televisivo Tandil Despierta, que se emite por Eco TV, el fiscal Fabio Molinero detalló que durante un procedimiento que se llevó a cabo en diciembre de 2017 en Ayacucho, Mar del Plata y Rauch advirtieron algunas conductas sospechosas en los funcionarios policiales Carlos Eduardo Guzman, Luciano Jeraci Alberro y Carlos Matías Palas, quienes trabajaban en en Tandil y Ayacucho.
“Con base en esos procedimientos, estas personas quedaron detenidas y se les dictó la prisión preventiva. Ahora fueron efectivamente condenados”, detalló Molinero e informó que la causa quedó caratulada como “incumplimiento de los deberes de funcionario público, concusión, incumplimiento de la obligación de promover la represión de delitos, omisión de denuncia doblemente agravada por ser el hecho precedente un delito especialmente grave y por la calidad de ser un funcionario público de su autor y asociación ilícita, en concurso ideal”.
“Para llevarlo al terreno práctico, se los acusa de maniobras o conductas relacionadas a asociaciones ilícitas en el marco de encubrimiento por venta de drogas”, resumió el fiscal.
El pasado 25 de noviembre el tribunal de Azul resolvió condenarlos con penas de cuatro año y dos meses de prisión, multa de 40 mil pesos para cada uno de ellos -pagables en 40 cuotas iguales y mensuales- e inhabilitación absoluta y perpetua, accesorias legales y costas del proceso.
“Se advirtió, en el marco de esa investigación, que estos tres funcionarios conocían a algunas personas que estaban siendo investigadas y, por tal razón, los resultados de los allanamientos eran negativos”, señaló Molinero. Incluso, en algunos casos pudieron establecer que los efectivos policiales mencionados recibían dinero por encubrir algunos casos que estaban siendo investigados.
“Obviamente lo feo, lo fuerte de esto, es que uno de ellos trabajaba con nosotros. Y esta situación llevó a la detención desde el 2017 y finalmente se llegó a una condena”, añadió.
Explicó que en Tandil trabajan con dos fuerzas: la delegación de drogas ilícitas y la policía federal. En este caso, Carlos Matías Palas pertenecía a la delegación de drogas ilícitas de Azul con base en nuestra ciudad. En tanto, los otros dos imputados trabajaban en Ayacucho. “El hecho de que estuvieran con nosotros no significa que toda la delegación estuviese involucrada; solo fue este funcionario”, aclaró el fiscal.
“Lo importante de esto es que un trabajo que se comenzó, pudo terminarse. Y deja en claro cuál es nuestra posición en relación a este tipo de conductas, vinculadas a funcionarios”, expuso Molinero y reconoció que. “para nosotros fue una decepción tremenda”.
La investigación
“Nosotros con estos funcionarios ya teníamos advertidas algunas situaciones. Y después, a medida que íbamos avanzando, íbamos viendo otras cosas”, contó.
El detonante de la situación, indicó, fue cuando se dispusieron a hacer un allanamiento en una casa donde se suponía que realizarían un secuestro importante y detendrían a la persona involucrada. Sin embargo, cuando arribaron a la vivienda no encontraron nada de eso. “Solo se aprehendió a la esposa y, a partir de ahí, se hizo una toma de declaraciones, en la cual la mujer dijo que había sido avisada sobre la investigación por funcionarios policiales”, narró y agregó que luego, por informes técnicos telefónicos, lograron esclarecerlo.
Finalmente, el tribunal dispuso ordenar la remisión al Patronato de Liberados provincial de los teléfonos celulares secuestrados en autos y la devolución a quienes corresponda de los demás elementos sustraídos.