Solitario delincuente armado se robó la recaudación de una agencia de quinielas
Un nuevo hecho delictivo se registró en la ciudad y tuvo una vez más como blanco una agencia de quiniela, en esta ocasión la que se encuentra ubicada en avenida Lunghi 939, denominada “La Pocha”.
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Un delincuente armado y a cara descubierta, amenazó a la empleada del lugar y se terminó llevando la recaudación que había en ese momento, para luego darse a la fuga a pie.
El ilícito se desencadenó cerca de las 20, a pocos minutos de culminar con la toma de apuestas para los sorteos nocturnos. Como suele suceder desde hace un tiempo a esta parte, quienes deciden delinquir buscan hacerse de efectivo de manera rápida, por lo que quinielas o heladerías son los comercios elegidos.
Con el hecho consumado, desde la mencionada agencia se dio aviso a la policía, concurriendo al lugar efectivos de la comisaría Segunda por corresponder jurisdicción y de la Policía Local que patrulla las calles de la ciudad.
Con los datos aportados por la víctima y la colaboración de distintas cuadrículas se montó un operativo intentando, sin éxito al cierre de esta edición, poder dar con el solitario delincuente.
Fuentes policiales que trabajaron en el lugar presumen que el individuo habría escapado en dirección al barrio La Movediza, según lo expresado por un vecino del lugar que vio salir presuroso de la quiniela y en dirección al mencionado barrio a un hombre.
Vale recordar que este asalto se suma al que sufrió hace pocos días atrás la agencia situada en Pinto y 11 de Septiembre, donde al delincuente se le cayó en la vereda el dinero que había sustraído.
Controles
Desde la incursión del “hombre con arma plateada” que se dedicaba a cometer delitos en quinielas o heladerías y que finalmente fuera atrapado por la policía, en Tandil cada tanto se suceden hechos de estas características.
La orden de quienes son los titulares de los comercios es no oponer resistencia y darle al delincuente lo que pide, buscando preservar a quien está trabajando y que no sufra ningún tipo de agresión.
También se ha organizado realizar un arqueo interno, que permite en caso de sufrir un atraco, que el delincuente no se lleve la totalidad del dinero recaudado por las apuestas a lo largo de toda la jornada.
Para evitar este tipo de acciones la policía decidió patrullar con más intensidad sectores donde hay quinielas o heladerías, y mantener un contacto con quienes desempeñan tareas para conocer si todo está en orden.
Pese a esto, los controles no alcanzan. El delincuente aprovecha el momento que los empleados se encuentran sin clientes, ingresan, los amenazan y en cuestión de segundos se alzan con el efectivo, para luego fugarse y burlarse de los uniformados que intentan capturarlo.
