La víctima era menor de edad
Se sumó una nueva denuncia contra Raúl Pérez Roldán por abuso sexual
La extenista Gabriela González Saavedra denunció ante la Justicia Federal que fue víctima del entrenador entre los 11 y 16 años. Su voz se sumó a la de Guillermo Pérez Roldán, hijo del acusado, y Graciela Pérez, quienes lo denunciaron el año pasado. Al tandilense se le endilgan varios delitos, entre ellos los de lesiones graves, violación, lavado de activos y reducción a la servidumbre.
El controvertido entrenador Raúl Pérez Roldán volvió a ser denunciado, en este caso por la extenista Gabriela González Saavedra, quien fue doblista de Sabatini y que, cuando era menor de edad, entre sus 11 y 16 años, tenía como instructor al tandilense. Según pudo confirmar este medio, lo acusó por abuso sexual con acceso carnal ante el fiscal federal Santiago Eyherabide, en una presentación hecha en la sede judicial de Azul.
Recibí las noticias en tu email
En ese contexto, el fiscal Eyherabide enmarcó el curso del expediente que sigue sumando fojas con la denuncia efectuada por González Saavedra, quien afirmó que los hechos expuestos tuvieron lugar entre sus 11 y 16 años no sólo en Tandil, sino en varios lugares a donde viajaban juntos a disputar torneos. La denunciante tiene hoy 54 años y lo acusó por lesiones y abuso sexual agravado, entre otros delitos.
En tanto, en dicha dependencia federal está delegada la investigación por trata de personas y otros delitos a raíz de los presuntos castigos brutales y golpizas que le daba el hombre a su hijo, el tenista Guillermo Pérez Roldán, quien supo trepar a lo más alto de la carrera tenística. Los hechos denunciados ocurrieron en las décadas del ´70 y ´80 en Tandil, etapa en las que el imputado se desempeñó como instructor de ese deporte.
Cabe destacar que Guillermo Pérez Roldán, quien actualmente tiene 53 años y reside en Chile, el año pasado contó su historia en un documental transmitido por una plataforma internacional, y en paralelo realizó la presentación judicial pertinente.
El reconocido extenista tandilense que llegó al puesto 13 a nivel mundial y ganó nueve torneos internacionales, no solamente acusó a su padre por los maltratos que le imponía sino también por lavado de dinero, pues denunció que parte de la fortuna que hizo durante su carrera le fue apropiada por su progenitor.
La mega causa
De esta manera, en agosto de 2022 el Poder Judicial recepcionó los testimonios de Guillermo Pérez Roldán y Graciela Pérez contra el exentrenador. La mujer lo acusó de violación y posteriormente la fiscalía encuadró los términos de la causa tras un fallo de la Cámara Federal de Mar del Plata.
En febrero pasado, la Cámara marplatense confirmó que los delitos no están prescriptos pese a que ocurrieron entre los años 80 y 90, y solicitó que se avanzara sobre las figuras de lavado de activos y trata de personas, delitos de competencia federal.
Seguidamente, el juez Gabriel Di Giulio, titular del Juzgado Federal 1 con asiento en Azul, dispuso que se investigue a Raúl Pérez Roldán por los delitos de lesiones leves y graves, privación ilegal de la libertad agravada y violación contra Graciela Pérez, y por lesiones calificadas, reducción a la servidumbre contra su hijo, y también por administración fraudulenta y lavado de activos por apropiarse del dinero que ganó en los torneos en los que participó.
En este marco, ante la catarata de acusaciones en su contra, meses atrás la Justicia Federal le prohibió a Raúl Pérez Roldán salir del país y ordenó que se le coloque una tobillera electrónica para evitar una eventual fuga, además de impedirle ausentarse por más de 72 horas de su domicilio sin notificarlo. El juez Di Giulio también renovó la prohibición de acercamiento a las víctimas y dictó la inhibición de sus bienes para él y para su esposa. No obstante, el propio acusado intentó evadir todo lo expuesto y aludió no ser la misma persona que hace 40 o 50 años.
Raúl Pérez Roldán no sólo se encargaba de entrenar a su hijo para exhibirse en una cancha, además había sido avalado por la Asociación Argentina de Tenis para llevar adelante el centro de entrenamiento de menores en Tandil que, según las terribles denuncias, se basaba en un sistema de violencia física y psicológica que sus víctimas se animaron a revelar casi 40 años después.