Se negó a declarar el aprehendido por el crimen en La Movediza y hoy se pedirá que siga preso
Ayer por la mañana, el sospechoso del homicidio del jubilado ocurrido en la noche del viernes fue trasladado a la fiscalía. Notificado del delito que se le imputa se negó a declarar. Mientras se aguardan por resultados periciales que ratifiquen el rumbo de la pesquisa, hoy se pedirá que el detenido continúe en prisión por el “homicidio en ocasión de robo”.
Tal se adelantó en la edición pasada, una vez aprendido el sospechoso del nuevo crimen en el barrio La Movediza, ayer una comisión policial lo trasladó desde la comisaría a la sede judicial, donde fue indagado por el fiscal Luis Piotti, quien lleva adelante la instrucción.
Recibí las noticias en tu email
Como reza el rigor procesal penal, el implicado protagonizó la audiencia 308, en la cual se le notifica del delito que se le endilga –“Homicidio en ocasión de robo”- junto a su asesor legal, en este caso un defensor oficial, quien aconsejó a su pupilo atenerse al derecho que la asiste a no prestar declaración por el momento.
Como forma parte de esta instancia, generalmente la defensa aconseja guardar silencio al aguardo de tomar conocimiento del expediente y saber qué pruebas pesan para determinar las sospechas y consiguiente arresto del señalado, quien, al decir de los elementos secuestrados y, fundamentalmente, de los testimonios recogidos apenas horas después de anoticiados del suceso criminal, caben sospechas contundentes para considerar que se está frente al agresor que terminó con la vida de Roberto Rafael Molina (73), un jubilado que residía solo en su casa de calle Chubut al 2000, de barrio La Movediza, donde los vecinos no cesan en su demanda de mayor seguridad frente a la indefensión reinante.
Tras el acto procesal de ayer y al aguardo de resultados periciales que esclarecerán, por caso, sobre la relación de las prendas secuestradas en el domicilio del acusado, se desprende que hoy el fiscal elevará al Juzgado de garantías interviniente el pedido de detención efectiva del aprehendido Edgar Marcelo Carabajal (32).
El caso
Tal se precisó, en la madrugada del sábado la policía fue alertada sobre un violento suceso que se desencadenó en el interior de la vivienda ubicada a pocos metros de la esquina de Azucena, donde el morador Roberto Rafael Molina (73) recibió un fuerte golpe en la cabeza que le produjo el deceso horas después en el Hospital.
El hombre fue encontrado por su nieta tendido sobre la cama. Visiblemente herido, la víctima relató quiénes serían los responsables del ataque, lo que permitió un pronto esclarecimiento de parte de la policía.
Junto a los testimonios de vecinos y familiares, más la confesión clave de la mujer que acompañaba al agresor por esas horas del trágico hecho, los investigadores pudieron dar con el sospechoso, que no era ajeno a la vida cotidiana de Molina e incluso solía visitarlo en su vivienda.
Dicha circunstancia también fue corroborada de inmediato por las primeras impresiones de la escena del crimen, siendo que no había puerta o ventana forzada alguna en lo que suponía un ingreso violento a la vivienda con fines de robo. Se estaba frente a gente conocida entre víctima y victimario, hipótesis que rápidamente quedó al descubierto.
Con órdenes de allanamiento en mano, se ingresó a cuatro domicilios, en los cuales se secuestraron elementos con valor probatorio y parte del dinero que sería de la jubilación del atacado. Asimismo, se procedió a la aprehensión de Edgar Marcelo Carabajal (32), el señalado por los testigos.
El imputado permanece alojado en los calabozos de la comisaria Primera a disposición de la Justicia por el delito de “Homicidio en ocasión de robo”. Asimismo se confirmó que el deceso de Molina se produjo en el centro asistencial público y la autopsia determinó que fue a causa de un traumatismo de cráneo.
Reconstrucción del caso
De acuerdo a lo indicado por fuentes judiciales, Molina fue hallado por una nieta minutos después de las 0 de este sábado, tendido sobre la cama, aún con signos vitales.
En ese breve contacto, y mientras se aguardaba por el traslado en ambulancia hacia el Hospital Municipal “Ramón Santamarina”, la víctima habría aportado algún dato sobre la presencia, instantes previos, de dos personas. En concreto, un hombre y una mujer con quienes había compartido la noche del viernes.
Alertada la policía sobre lo acontecido, comenzó la reconstrucción del caso sumando el testimonio de vecinos y familiares, hasta que dieron con la mujer a la que habría hecho referencia Molina.
Tras un allanamiento en su vivienda, declaró que estuvo en Chubut al 2000 con Carabajal y que, en determinado momento, se ausentó y, al regresar, el imputado le habría dicho que se fueran del lugar, circunstancia que le llamó la atención.
En tanto, los testigos ubican a la pareja horas antes en la puerta de la precaria vivienda y dan cuenta de un vínculo, que se refuerza al no hallarse signos de violencia en la puerta de ingreso.