Se fue caminando de un egreso en la Rural y la quisieron abusar

Un lamentable episodio de inseguridad se registró el pasado domingo 22 de diciembre por la madrugada en la zona de la Sociedad Rural, a la salida del egreso del Colegio Sagrada Familia, donde una joven de 20 años denunció que intentaron abusarla.

Verónica, la madre de la adolescente, relató los hechos en diálogos con Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1, y resaltó la pésima atención que recibió su hija en el Hospital.

Según contó, ocurrió minutos antes de las 6 de la mañana cuando la joven volvía caminando de la Rural a su casa, que queda a tan solo dos cuadras.

“Cuando llegó a la esquina, había un individuo parado con la capucha puesta. Pero cuando lo vio, él se agachó para atarse los cordones para que no le viera la cara. Ella se abrió para doblar, para no pasarle tan cerca, y cuando pasó, él la corrió desdes atrás, la agarró y le tapó la boca y la nariz", comenzó contando.

El sindicado la arrastró hasta una casa y la llevó atrás de un pilar, pero siempre estando él por detrás y ella por delante, por lo que nunca pudo verle la cara.

Forcejearon hasta que, en un momento, ella lo mordió y logró que le sacara la mano de la boca. Fue entonces cuando pudo gritar y alertar a los residentes. Una vecina, al oírla, levantó las persianas y el agresor salió corriendo.

La Policía llegó media hora tarde

Para poder soltarse y escapar, la joven le dijo “llevate el celular, pero soltame”. Así, el malviviente huyó con el dispositivo móvil.

Una vez con su familia, gritaba que la ayudaran, que la habían querido matar porque la habían asfixiado. Estaba lastimada, con el cuello con visibles marcas y con heridas en las orejas y las piernas.

“Llamé a la Policía, per llegó media hora más tarde. Ellos llamaron a la ambulancia, porque como estaba con tanta crisis y había sido un intento de abuso, tenía que llevarla al Hospital”, expresó y agregó: “Vino la ambulancia y el enfermero me dijo que no, que fuéramos por cuenta propia porque teníamos movilidad. La ambulancia no la quiso llevar”.

Una vez dentro del nosocomio, vivieron momentos desagradables y Verónica denunció malos tratos por parte de quienes los atendieron.

“La hicieron pasar sola. No tuvo ninguna contención emocional, no la revisaron, le dieron un clonazepam para que se calmara y una doctora o enfermera le dijo ‘si venís de un egreso, obviamente que estas borracha y no te acordás de lo que pasó’”, sostuvo.

Añadió que la psicóloga no la atendió porque, por el horario, estaba durmiendo: “Una falta de respeto total. Una falta de empatía”.

Otros casos

Tras lo ocurrido con su hija, y dialogando con los vecinos a través de las aplicaciones de mensajería instantánea, se enteró de que en la zona habían ocurrido, por lo menos, otros cinco hechos similares.

“La gente dijo que no fue el primer caso. Hubo otros en días anteriores. Pero siempre de madrugada, a primera hora, a la salida de los boliches y los bailes”, refirió.

Una vez que salieron del Hospital Municipal Ramón Santamarina, luego de más de una hora y media de espera para que les completaran un informe, se dirigieron a la Comisaría de la Mujer para radicar la denuncia.

Una semana más tarde, recibió un llamado telefónico de la abogada de la dependencia policial. Le notificaron que el caso había quedado en la Fiscalía N°2, “pero nada más que eso”

Mientras tanto, su hija trata de no quedarse, de salir durante el día con normalidad, pero con mucha precaución. “Y yo también, porque no sabés si es por edad o por qué”, completó.

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Por El Eco de Tandil

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