Robo de cables: Allanaron tres domicilios y una empresa

La problemática por el robo de cables en Tandil no se detiene. En medio de un escenario que se complejiza, la Usina sumó cuatro nuevas denuncias vinculadas a este tipo de delitos.

En detalle, los hechos ocurridos en las últimas horas se registraron en Darragueira al 2800 con la sustracción de 40 metros de cables de un cruce de calle; en Primera Junta al 2800 con 20 metros de cable preensablado; en La Pampa 505 y en Ugarte 2758 donde se llevaron 20 metros en cada caso.

En simultáneo, el viernes la policía desplegó un operativo que incluyó cuatro allanamientos con resultados positivos que se suman a la más de una docena que el personal de la SubDDI realiza con relación a la sustracción de cableados de energía eléctrica y telefonía. 

Detalles del procedimiento 

En el marco de una pesquisa que lleva adelante el personal de investigaciones de la Policía Bonaerense, el viernes se realizaron cuatro allanamientos, tres en domicilios y un cuarto en una empresa de esta ciudad.

De acuerdo a lo informado, el operativo terminó con el secuestro de documentación de valor, gran cantidad de cables reconocidos por los denunciantes, teléfonos celulares y balanzas.

Además, en uno de los inmuebles los efectivos incautaron una moto a batería que había sido sustraída en la juguetería céntrica  Pido Gancho el viernes 24 de mayo.

Le demanda judicial también contó con la requisa de los supuestos rodados utilizados para cometer los ilícitos, en detalle, dos camionetas, un auto y un furgón.

Según señalaron fuentes policiales, la investigación continúa “a paso firme” por parte de lo Fiscalía interviniente, por lo que no se descartan nuevas medidas, mientras que destacaron que el aporte del material captado por las cámaras del Centro de Monitoreo fue clave para realizar el seguimiento de los sospechosos.

En las causas intervino la UFI 12 a cargo del doctor Damián Borean y el Juzgado de Garantías 2 del doctor Juan José Suárez.

Pérdidas millonarias

Para el gerente técnico de la Usina, Guillermo Saab, la situación “está medio descontrolada”, a partir de una rutina de episodios en distintos puntos de la ciudad y a cualquier momento del día.

Cada uno de estos ilícitos genera la asignación de recursos humanos para reponer la situación y resolver la falta de servicio, un importante perjuicio económico y límites en el desarrollo de otros proyectos.

“Cada robo implica una gestión administrativa: sacar fotos, presupuestar, hacer informes, hacer la denuncia administrativa, informar a las autoridades policiales, a la Municipalidad y la Fiscalía”, precisó Saab, que estimó las pérdidas en alrededor de 180 millones de pesos en lo que va del año.

El ingeniero también hizo referencia al impacto negativo de los robos de cables en el desarrollo de la infraestructura eléctrica de la ciudad y explicó que estos hechos impiden la realización de importantes obras y mejoras en el sistema eléctrico.

La expansión de la ciudad y la necesidad de innovaciones se ven afectadas, lo que perjudica la calidad del servicio que reciben los vecinos. Asimismo, la gestión diaria de la Usina se ve alterada por la necesidad de responder ante estos robos.

El reclamo del Foro de Seguridad

En medio de este complejo escenario, el Foro Municipal de Seguridad apuntó contra el accionar de la Justicia y demandó celeridad para que las causas prosperen con resultados positivos.

La presidenta del espacio, Daniela Gatti, destacó que “se está trabajando muy bien” con investigaciones y allanamientos por parte de la policía, pero alertó que “después no se ven los resultados porque los delincuentes siguen en la calle y robando cables”.

“No pretendemos una fiscalía especializada porque ya es muy ambicioso. Pero hay muchas causas, entre los fiscales no hay comunicación y después no hay resultados en cuanto a la aplicación de penas” para que los delitos de este tipo disminuyan, resaltó.

“El hecho que la gente sospechada esté en libertad tiene que ver con lo que pasa con el proceso”, achacó y apuntó que “es muy lenta la Justicia”.

“No es que uno pretenda una fiscalía especializada, pero creo que debería existir entre los fiscales una organización interna para que puedan trabajar en conjunto las causas porque la mayoría está vinculada, no son hechos aislados. Tandil no es una ciudad grande como para que no puedan encontrar a los autores”, remarcó.