Rescataron a una mujer que estuvo doce horas atrapada por un derrumbe
El suelo de madera de una vivienda en Rivadavia al 45 se desmoronó y la moradora cayó más de cuatro metros. La mujer de 30 años trabaja en el Hospital y había llegado de una guardia. La encontró su madre, luego de permanecer varias horas atrapada y pidiendo auxilio. Sufrió fractura de coxis y contusiones en todo el cuerpo, también a nivel pulmonar, por lo que permanecerá internada para reforzar los estudios.
Ayer por la tarde, alrededor de las 18, los Bomberos se aproximaron a una vivienda de Rivadavia al 45, entre avenida Avellaneda y Constitución, donde se derrumbó el piso de una habitación.
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La mujer de 30 años que vive allí con su hijo, que al momento no estaba, se llama Celeste María Schnaider y según estimaron la caída que sufrió fue de unos cuatro a cinco metros. Aunque se mantuvo consciente en todo momento, sufrió fuertes golpes y aquejó principalmente dolor en la cadera.
Tanto la Policía Local, como los Bomberos y personal de la guardia del Hospital Ramón Santamarina realizaron las tareas de rescate, además de ocuparse de la seguridad de la zona.
La madre de la accidentada, que justo estaba al cuidado del nieto, contó -con calma- que su hija trabaja en el nosocomio público y había vuelto a su casa alrededor de las 6, luego de una noche de guardia. Fue al poco tiempo de llegar que ocurrió el accidente.
Como para darle tiempo de descanso, luego de haber estado trabajando desde la noche, la mamá no procuró contacto con su hija hasta pasado el mediodía. Sin embargo, las horas fueron transcurriendo sin novedades, incluso pudieron advertir que no había tenido actividad con el celular. Preocupada por la situación, se acercó directamente al hogar. “Yo sabía que algo no estaba bien”, reveló.
Cuando llegó, notó que la llave estaba puesta del lado de adentro y distinguió a lo lejos gritos de auxilio. Inmediatamente pidió ayuda a los Bomberos, que se acercaron pronto al lugar y comenzaron a trabajar con distintas maniobras de rescate.
De a poco también se acercaron otros familiares y vecinos, y finalmente arribó un vehículo de la Usina para estar disponible por cualquier emergencia.
Hasta anoche, se desconocían las razones que habrían llevado a provocar el desmoronamiento.
El rescate y el parte médico
Con esfuerzo y logística, el personal desplegó todos sus elementos y se dispusieron a retirar a Celeste María que yacía desde la mañana en el fondo de un presunto sótano, consciente pero dolorida. En primer término, descargaron las camillas, tanto del móvil de Bomberos como de la ambulancia, y colocaron sogas y arneses sobre un árbol de gran porte que está justo al frente de la casa.
Más de diez personas trabajaron en el rescate y todas las maniobras se realizaron desde la ventana de la habitación, donde ocurrió el accidente, que da a la calle. Por allí, luego de una hora de trabajo y gestiones que demandaron mucho cuidado y atención, pudieron salvar a la accidentada.
En principio, la víctima fue inmovilizada en la estructura de caño de acero cromado, desde la cual la ascendieron, pero luego la traspasaron a la camilla de la unidad de emergencias, con oxígeno y abrigo, en la que fue trasladada al Hospital.
La mamá de la mujer, que la acompañó en todo momento, informó que tiene fractura de coxis, contusiones en distintas partes del cuerpo que también se extienden a nivel pulmonar. “En todo momento estuvo consciente”, aseguró y agregó que le hicieron una tomografía de cráneo que repetirán hoy y la seguirán evaluando constantemente en términos generales.