En el Juzgado Federal de Azul
Raúl Pérez Roldán fue denunciado por reducción a la servidumbre, administración infiel y lavado
El letrado de Guillermo Pérez Roldán y Graciela Pérez dio detalles de la presentación ante el Juzgado Federal de Azul. Describió un plan sistemático del entrenador quien habría recurrido a maltratos para conseguir logros deportivos, apropiarse del dinero de premios y lavar los activos a través de inversiones. “Hablar de prescripción en esta clase tan grave de delitos, de alguna manera verificaría afirmar el derecho al olvido”, sostuvo sobre el paso del tiempo.
El abogado de Guillermo Pérez Roldán y Graciela Pérez le confirmó a El Eco Multimedios que radicó la denuncia contra Raúl Pérez Roldán por los delitos de reducción a la servidumbre, administración infiel y lavado de activos, ante el Juzgado Federal de Azul. Además, tras la ampliación de los hechos enunciados en la querella criminal, aguarda que la fiscalía se expida sobre la viabilidad de la instrucción penal y en caso afirmativo, le dé intervención al magistrado.
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“Cuando se radica una denuncia penal debe ser ratificada por los denunciantes y a su vez, una vez ratificada, se le da vista al Ministerio Público Fiscal para que decida si impulsa o no la acción penal”, explicó el letrado Ignacio Pascual en diálogo con “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) sobre el estado del reclamo judicial.
Consultado por los delitos que la querella le endilga a Raúl Pérez Roldán, padre de Guillermo y entrenador de ambos tenistas, precisó que “estamos denunciando un hecho general, global, que se inició en los años 80, por el delito que se llama reducción a la servidumbre, que en la normativa internacional convencional está tipificado como exclavitud” y precisó que contempla una pena de hasta 15 años de prisión.
En paralelo, se adelantó al paso del tiempo en relación a la causa y advirtió que “en términos morales, uno no puede hacer un juicio de valor de cuál es el momento en que una víctima denuncia porque son sentimientos propios y el momento en que tiene posibilidad de denunciarlo es muy individual”.
En esa línea, sostuvo que “hablar de prescripción en esta clase tan grave de delitos, de alguna manera verificaría afirmar el derecho al olvido, donde los costos los vuelve a pagar la víctima. Es decir, se le carga a la víctima por no haber denunciado e incluso, por los delitos que se cometieron con ellos. Y también a la sociedad, que tiene derecho a conocer la verdad de estos hechos”.
Pascual analizó que “la prescripción no es una categoría rígida” y bregó por darles un tratamiento similar a los delitos de lesa humanidad.
Plan sistemático
El letrado porteño describió el “plan criminal” del exentrenador de tenis, quien “inicialmente captaba a estos jugadores, los acogía en Tandil en la Escuela Pérez Roldán, muy conocida a nivel nacional, y tenía cierta intervención la Asociación Argentina de Tenis, que enviaba a estos jugadores para que él los forme. El tema es que la forma sistemática de entrenar daba cuenta de castigos, maltratos físicos y psicológicos”.
Agregó que “había algunos jugadores de tenis que no los soportaban” y citó a Mariano Zabaleta, pero contrapuso que otros no los podían evadir “porque eran hijos del sistema, como fue Guillermo Pérez Roldán”.
Amplió que “la reducción a la servidumbre era un medio para un fin, que no era simplemente logros profesionales a nivel deporte, sino que eran logros económicos”.
En tanto, citó un viaje de Guillermo Pérez Roldán a Suiza, donde abrieron cajas de seguridad y había cuatro o cinco millones de dólares que reclamó cuando debió abandonar su carrera tenística. “En ese momento, su padre administraba sus bienes, con lo cual inicialmente fue el delito de reducción a la servidumbre y posteriormente, el delito de administración infiel y lavado de activos, todo como un plan sistemático”, puntualizó.