Justicia
Quedó detenido el tandilense denunciado por las entradas truchas del partido de la Selección nacional
La causa se inició en marzo de 2023 por la denuncia masiva de vecinos que fueron estafados. Fue apresado ayer por “estafa”. También sigue la causa federal por Asociación ilícita.
“En el día de la fecha, personal policial de la Sub DDI Tandil, luego de haber realizado diversas tareas investigativas, procedió a realizar allanamiento en el domicilio de calle Maipú al 1600 en el marco del Procedimiento Penal caratulado estafa, con intervención de la UFI 20 a cargo del fiscal Cristian Citterio y del Juzgado de Garantías 2 de Tandil a cargo de Juan José Suárez, lugar donde procedió a la detención de Marcos Gabriel Carrillo”, rezó el parte policial que ayer la policía difundió acerca de la investigación contra el citado por la venta de entradas truchas a cientos de vecinos que lo habían contactado para un partido de la Selección de fútbol.
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Como oportunamente se informó, la investigación se inició a raíz de varias denuncias de tandilenses que en marzo de 2023 habían comprado entradas para ver a la Selección de Fútbol Argentina contra Panamá. Así las cosas y una vez llegada la fecha del partido de fútbol, al llegar estás personas a la cancha de River Plate, constataron que dichas entradas eran apócrifas, tratándose todo de una millonaria estafa.
Los detalles de la denuncia
Tal se detalló en estas páginas en ediciones pasadas, la denuncia formal fue presentada por el abogado Paolo Lamoure que a priori recayó en la UFI 8 de Tandil, pero que a la postre el expediente recayó en una fiscalía de Alvear dado que todos los funcionarios judiciales locales se excusaron de intervenir.
El letrado señalado fue uno de los damnificados por las entradas falsas vendidas por Marcos Carrillo para ingresar al estadio Monumental, cuando la selección Argentina enfrentó a Panamá.
“Vengo por medio del presente a impetrar formal denuncia contra Marcos Gabriel Carrillo, por la comisión de delito de acción pública (art. 71 del Código Penal). La calificación legal que corresponde endilgar prima facie a los hechos que a continuación se detallarán es la prevista en las construcciones típicas de los arts. 292, 296, 172 del C.P”, se presenta como objeto la presentación en la mesa de entrada virtual del ministerio público.
A la hora de describir los hechos, la denuncia señalaba que “Marcos Gabriel Carrillo a través de distintos medios (Instagram mediante la cuenta @desdelacunatandil y/o su celular (---) ofreció y vendió entradas apócrifas para el partido de Argentina contra Panamá que se realizó el 23 de marzo de 2023”.
Asimismo, se añadió e que “como surge de la profusa prueba que se acompaña en esta denuncia y la que se aportará a lo largo de la investigación, en las conversaciones de Whatsapp mantenidas en los grupos donde daba información a los compradores (hoy víctimas), Carrillo de manera dolosa y clara, expresaba que las entradas que él vendía eran personalizadas (con el nombre y DNI de cada comprador). En uno de los audios que se aportan con la presente denuncia, Carrillo expresa al grupo de Whatsapp conformado por los interesados en adquirir las entradas: “Se consiguieron las entradas… las entradas son personalizadas, son con un QR, con nombre y apellido y documento… Créanme que es lo más seguro que va a haber porque sé de donde vienen, de donde salieron…”.
El fraude fue cometido en Tandil
A los efectos de realizar las acciones típicas endilgadas, Carrillo “mediante ardid afirmaba vender entradas personalizadas y legítimas, cuando en realidad las mismas eran apócrifas. Las entradas recién fueron entregadas por Carrillo el 23 de marzo, en la terminal de ómnibus de la ciudad de Tandil, momentos antes de que cada uno de los compradores subiera a los micros que el denunciado había contratado para el traslado”.
Según el letrado, los delitos acriminados se consumaron en la ciudad de Tandil, pues los pagos exigidos por Carrillo (que se efectuaron en efectivo, de manera personal en el domicilio de Carrillo y/o mediante transferencias bancarias a cuentas de su titularidad) debieron ser realizados en su totalidad para que él entregase las entradas. “En todos los casos los desplazamientos patrimoniales obtenidos mediante las conductas defraudatorias realizadas por Carrillo fueron consumados en la ciudad de Tandil y en forma previa al viaje a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En total, por cada entrada y el traslado, Carrillo cobraba la suma de pesos setenta mil (70.000)”.
Al momento de llegar al estadio “Mas Monumental” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al arribar al primer control de acceso cuando se escanearon los tickets vendidos y entregados por Carrillo, en algunos casos salía la leyenda “inexistente” en otros “No válido”. Cuando los distintos damnificados comentaron esta situación a Carrillo, él aducía problemas en el sistema, que era error de los compradores por ir en grupos de a 20, “todo menos reconocer que los tickets eran truchos”.
A la vez se acotó que “si bien, en varias oportunidades dijo que él se iba a acercar al control de acceso para poder solucionar el tema, ello nunca acaeció”.
En la denuncia del abogado se detalló que “a algunos compradores el personal de control de accesos les fue reteniendo las entradas, a otros se las rompió y otros como en mi caso, nos fue posible conservar la entrada íntegra que se ofrece para ser peritada y aportada a la presente investigación”.
En otro de las párrafos se describió sobre la escena que “se empezó a agolpar una gran cantidad de gente damnificada por Carrillo, de Tandil salieron 4 ómnibus, al menos con un aproximado de 260 personas. Allí Carrillo enviaba audios y mensajes a través del grupo de whatsapp pidiendo que se aguardara que se liberaran los molinetes (lo que revelaba claramente que él conocía que las entradas eran apócrifas)”.
“Cómo la mayoría habíamos ido con niños, mujeres –sigue la denuncia- y al empezar a ver que empezaban a acercarse los grupos anti disturbios es que optamos por retirarnos del lugar. Allí Carrillo nuevamente se desentendió de coordinar el regreso en los ómnibus que había contratado por lo que quedamos varados varias horas hasta que entre todos los damnificados logramos organizarnos y reunirnos en un lugar para llamar a los conductores de los vehículos quienes nos vinieron a buscar”.
Otro detalle que se conoció a partir de esta presentación fue que “al conversar entre los damnificados, nos dimos cuenta que muchas entradas tenían el mismo número de serie por lo que para Carrillo era muy fácil de advertir que las mismas eran mellizas. Además, ninguna de las entradas –que él recién entrego segundos antes de subir al colectivo- se encontraba personalizada como él decía al momento de venderlas. Ninguna poseía datos de los compradores, al escanear los códigos QR contenidos en las mismas salían números aleatorios, pero nada que tuviera que ver con el evento que supuestamente se había adquirido”.
Por razones de celeridad a la hora de presentar la denuncia, el letrado resumió de la manera más acotada posible ofreciéndose para ampliar dicha exposición. Asimismo, se ofreció en planilla que se adjuntó, el listado de aquellos damnificados que hasta el momento se han podido recabar. Todos estuvieron dispuestos a declarar y aportar aquellos elementos de prueba que acreditan los hechos denunciados.
La causa en Alvear
Tras la masiva excusación de los fiscales tandilenses, desde Azul se resolvió que el expediente por la denuncia de estafas contra Marcos Carrillo, quede en manos de la UFI 20 de General Alvear, a cargo del agente fiscal Cristian Roberto Cittero.
Como oportunamente se informó, tras confirmarse el listado de damnificados por la maniobra defraudatoria en la venta de tickets para el partido del seleccionado nacional, el fiscal que encabezó la instrucción hasta aquí, como sus pares de las otro cuatro UFI, pidieron apartarse del expediente para mantener el principio de objetividad. Los funcionarios reconocieron tener relaciones con parte de los vecinos que se presentaron como víctimas.
Precisamente, las razones esgrimidas para la excusación de los funcionarios judiciales locales versaron sobre relaciones personales que tenían con alguno de los tantos damnificados presentados en el expediente. Amigos, padres de amigos de los hijos, formaron parte de los componentes que argumentaron los agentes, situaciones que pondrían en riesgo la objetividad que el Ministerio Público debe contar a la hora de encabezar una pesquisa.
Respecto a las últimas diligencias que sí había realizado el fiscal Borean antes de excusarse, a propósito del allanamiento en la casa del acusado y el secuestro de celulares y computadoras, allí se tuvo en cuenta la necesidad de tener celeridad en la pesquisa en procura de no perder prueba que podrá resultar clave para la instrucción, considerando que incluso ya se había “perdido” tiempo habida cuenta que la maniobra fraudulenta empezó a ocurrir a principios de marzo y recién la denuncia se hizo a las horas de detectarse en las puertas del estadio que los tickets eran truchos.
Como se informó, por orden del Juzgado de Garantías 2, la DDI realizó un allanamiento en la casa de Marcos Carrillo, el hasta aquí único imputado por la venta de entradas apócrifas para el partido de la selección en el Monumental, maniobra por la que resultaron víctimas más de dos centenares de vecinos.
A partir de la denuncia formal en la fiscalía por parte del letrado –también damnificado- Paolo Lamoure, el fiscal solicitó una serie de medidas las cuales fueron analizadas y respondidas por la jueza de Garantías, Stella Maris Aracil.
Consecuentemente, se avaló las diligencias que redundaron en un allanamiento en la propiedad del acusado, quien fue notificado de la causa en curso y aceptó el ingreso del personal de la DDI para la consiguiente consigna, que versó sobre la requisa en su casa, recogimiento de elementos de interés para la pesquisa.
A más precisiones, por lo que trascendió de la diligencia, los efectivos secuestraron celulares, CPU con memorias y el registro del auto del imputado.
Causa desdoblada
Del avance de la causa se conoció que el expediente fue desdoblado en dos instancias, la ordinaria (provincial) y la federal.
De acuerdo a lo que se confió, el delito de estafa y uso de documento falso quedó en manos del fiscal citado con sede en Alvear, en tanto que el eventual delito de asociación ilícita por las entradas apócrifas (que tendría más involucrados además del tandilense) pasó al fuero federal.