“Hijo, yo te creo”, el lema de la marcha para pedir justicia por el presunto abuso en el Jardín 901
La familia del menor convocó a una marcha hasta la Jefatura Distrital de Educación. Exigieron que se desmienta una versión vertida a través de un audio -presumiblemente-por una referente gremial docente, que tergiversa los hechos y revictimiza al niño. La inspectora afirmó que no tiene ninguna novedad judicial ni administrativa de la causa. Los padres aseguraron que no se siente acompañados por la institución y esperan que la instrucción penal avance.
Bajo la consigna “Los chicos no mienten, hijo, yo te creo”, un grupo de padres y familiares de niños y niñas que asisten al Jardín 901, ubicado en Maipú 341, volvieron a manifestarse para pedir justicia en el caso de presunto abuso en esa institución a un niño de 4 años en julio de este año.
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La concentración comenzó en la puerta del establecimiento pasado el mediodía, sin obstaculizar el ingreso de los pequeños del turno tarde y partió cerca de las 13.30 con alrededor de un centenar de personas. Un amplio operativo a cargo de la Policía bonaerense en colaboración con la Policía Local se apostó en el lugar y siguió de cerca el desarrollo de la convocatoria y controló el tránsito vehicular.
La columna avanzó por Chacabuco e hizo un alto en el Rectorado de la Universidad Nacional del Centro. Eliana y Andrés, los padres del menor involucrado, ingresaron al edificio y se dirigieron a informes, donde intercambiaron en buenos términos unas palabras con la empleada. El motivo que suscitó este episodio radica en que un familiar del docente acusado por el presunto abuso presta funciones en esa casa de estudios.
Seguidamente, la movilización continuó su marcha por la calle Pinto, al son de los redoblantes y en silencio, mientras la mayoría de los participantes portaba carteles con la leyenda: “Hijo, yo te creo, yo peleo”.
El reclamo al sistema
Al llegar a la avenida Santamarina, el grupo dobló hacia la izquierda por la arteria, para desembocar en la sede de la Jefatura Distrital de Educación ubicada en Mitre 1050.
Allí, más de 10 efectivos policiales custodiaban el acceso. Los manifestantes permanecieron esperando en la Plaza del Tanque mientras que los padres del nene y la prensa ingresaron a la oficina de la inspectora jefe distrital, Carola Figueroa.
En el momento le hicieron entrega de un petitorio, que la funcionaria se comprometió a hacer llegar a las autoridades provinciales competentes. En el mismo, el círculo íntimo del menor expuso que el sistema no protegió a su hijo ni a la familia y que lo revictimizó al difundirse un audio de Whatsapp con información falsa y diferentes publicaciones en redes sociales, en las cuales parte del personal del jardín celebraba la supuesta desvinculación del docente implicado en el caso por parte de la Justicia.
“Como padres debemos recuperar el vínculo dañado por haber confiado mi hijo al sistema educativo y no estar cuando alguien lo lastimó. Vamos a luchar no sólo por la responsabilidad penal sino también porque ya no trabajen con niños los que anteponen cuestiones de amistad o sindical por encima de nuestros hijos”, exhibe el texto.
Sin novedad en el frente
Figueroa aclaró que aún no tiene ningún tipo de novedad judicial ni administrativa del caso. Hay dos vías que se prosiguen en estos temas: por un lado el expediente administrativo que lleva adelante la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia en torno a las personas involucradas y, por otra parte, la causa penal que está en manos del fiscal Marcos Eguzquiza.
La inspectora reafirmó que tanto el profesor acusado como la docente de la sala del jardín continúan apartados de sus cargos transitoriamente, como indica el protocolo, y que se prosiguen las actuaciones pertinentes.
El audio con información falsa
En un clima de cordialidad y calma, Andrés y Eliana –padres de la víctima- le preguntaron a la funcionaria por el audio que se viralizó la semana pasada, en el que una persona –se presume que una referente gremial docente- detalla que la inspectora jefe distrital le informó que la Justicia desvinculó de la causa al profesor imputado porque se comprobó que los hechos nos fueron tal como se habían presentado.
Esto generó indignación en los familiares, quienes consultaron a Figueroa sobre el tema. Según lo expresado por la titular de la jefatura, solamente se comunicó con esa persona el viernes a última hora para hablar sobre la apertura o no de los establecimientos educativos tras los comicios electorales y que no vertió ningún tipo de información sobre cuestiones ajenas a ese asunto.
“No siento que me haya involucrado, lo único que hablé con la representante sindical fue lo de las clases”, adujo.
“Si cualquier comentario hubiera salido del cuerpo de inspectores sí podría haber tomado medidas, pero no fue así, no sabemos nada”, agregó, remarcando que desde su rol prefiere no hacerse eco de las redes sociales para evitar los rumores y tergiversaciones.
Además, aclaró que los gremios son entidades autónomas que no dependen de jefatura y que no le corresponde a esa dependencia intervenir ante una presunta falta.
La falta de apoyo institucional
Entre las inquietudes expuestas en la conversación que duró alrededor de 10 minutos, los progenitores del menor se mostraron dolidos por la actitud del personal del jardín al apoyar, según sus consideraciones, a los docentes apartados, y no solidarizarse con la familia. Además, expusieron que sus hijos sólo reciben la visita de una maestra domiciliaria una hora dos veces por semana y que no se sienten acompañados por el sistema educativo ni los gremios.
Frente al reclamo de sanciones, Figueroa indicó que no ha recibido otras denuncias sobre el accionar de los agentes auxiliares y docentes del establecimiento, y confirmó que una trabajadora y la directora de la institución se encuentran haciendo uso de licencia.
Vale recordar que el 2 de julio, cuando se tomó conocimiento del caso, las autoridades educativas intervinieron para separar del cargo a los docentes acusados. Como establece la normativa, ante la presunción de cualquier situación que vulnere los derechos de un niño debe primar el interés superior del menor, de forma preventiva, sin que eso implique un cargo de culpabilidad.
“Procedimos a la separación de los cargos en forma inmediata y se elevaron las actuaciones correspondientes para que las personas responsables de determinar las responsabilidades en la instancia judicial y administrativa puedan investigar para determinar la culpabilidad o no”, detalló.
Finalizada la reunión, Andrés señaló que quedaron conformes con el recibimiento pese a que estimó que fueron “respuestas protocolares” y destacó que se pudo dialogar en paz y de manera adulta. Eliana, por su parte, se alegró por haber podido aclarar el episodio del audio y ratificar que la Jefatura no fue la responsable de difundir esa información que no halla asidero en los hechos concretos. Por último, manifestaron su voluntad de que la causa penal avance en la toma de declaraciones y se definan las situaciones procesales.
La causa penal
El sábado 10 de agosto, este Diario publicó en sus páginas que la fiscalía a cargo de Marcos Eguzquiza retomó las actuaciones en torno a la instrucción penal preparatoria que investiga el caso.
La semana pasada se concretaron las audiencias en torno a las Cámaras Gesell programadas para con los tres menores que habrían sido testigos del suceso ventilado que sacudió a la comunidad educativa en particular y conmovió a la ciudadanía en general.
Teniendo en cuenta la sensibilidad del caso y su complejidad a la hora de hacer comparecer a niños de 4 años y su capacidades de expresión, de fuentes judiciales se confió que las diligencias resultaron positivas a la hora de poder avanzar en el expediente.
En efecto, por lo que trascendió, uno de los niños testigo confirmó el suceso presentado como un abuso en el baño de la institución (también había hecho lo propio la hermanita de la víctima). A sus modos y sus formas, el niño coincidió con lo expuesto y expuso que vio cuando el docente tocaba en las zonas íntimas a su compañerito.
Aún resta tomarle declaración a la madre de la víctima (ya se había hecho con el padre), con lo que se daría por cerrado el desfile de testimonios que aluden a las partes involucradas como a los circunstanciales testigos. En ese tren, se confirmó que los niños que fueron sometidos a las Cámaras Gesell ya no serán más citados, la clave del avance en la pesquisa versará sobre la credibilidad que se le dé principalmente a los mayores de edad que de una u otra forma recibieron de primera mano los relatos de los niños, de quienes obviamente también se tiene en cuenta el grado de verosimilitud de sus exposiciones, a criterios de los peritos intervinientes.