Estafa
En otro “cuento del tío”, una mujer de 83 años le entregó más de 18 mil dólares a un delincuente
La víctima atendió un llamado telefónico de un supuesto familiar y cumplió con el pedido que le hicieron. El ladrón, en cuestión de minutos, se hizo del dinero. Se utilizó el mismo modus operandi que en la anterior estafa ocurrida esta misma semana.
Un nuevo hecho delictivo conocido como “cuento del tío” ocurrió en las últimas horas en la ciudad, donde una mujer de 83 años con domicilio en calle Colombia, creyó que hablaba con su nieto, quien le indicó que enviaría a su casa a una persona de su confianza para que le entregara la totalidad de los dólares que tenía ahorrados, ya que los necesitaba otro familiar.
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Todo se desencadenó ayer, a media mañana, cuando la mujer atendió un llamado telefónico y confió en que en lo que le mencionaron.
El delincuente engañó a su víctima y, entre otras consideraciones, le requirió el dinero en moneda internacional, que según lo informado asciende a 18.600 dólares.
Entre la desesperación por la supuesta urgencia que tenía un familiar y la necesidad de ayudar, la damnificada le respondió a su hipotético nieto que ella contaba “con muchos dólares” y que los tenía escondidos en su hogar.
Antes de finalizar la comunicación, el supuesto nieto le hizo repetir la dirección para dársela a un amigo que iría a buscar el dinero ya que él no podía. También, le sugirió que, por su seguridad, no atendiera ningún llamado telefónico que pudiera recibir.
Minutos después, el estafador acercó hasta el domicilio para “garantizarle” que el dinero solicitado iba a llegar al familiar, ya que el nieto de la señora le había pedido por favor realizar ese trámite.
La falsa situación planteada daría sus frutos para el delincuente cuando se hizo de la mencionada suma con la promesa de ser el nexo y la garantía para trasladarlo hasta quien lo necesitaba.
Modus operandi
Lo sucedido en la jornada de ayer tiene características similares a las últimas estafas de este tipo que ocurrieron en la ciudad y que tienen como blanco predilecto a los adultos mayores.
Un llamado haciéndose pasar por un familiar, plantear una situación de necesidad y la indicación que pasará por el lugar una persona de confianza a quien debe darle el dinero, son el sustento de la mentira que antecede al delito.
Vecinos del lugar donde se llevó a cabo una nueva estafa, confiaron a este medio que se vieron sorprendidos por la presencia de móviles policiales en ese sector de la ciudad para luego conocer lo acontecido. Aseveraron que la víctima estaba muy conmovida, recibiendo la contención de sus familiares y de la propia policía que acudió al lugar.
Otra estafa
En la edición de ayer dábamos cuenta de otra estaba telefónica, comúnmente llamada “cuento del tío”, donde una mujer de 81 años también fue engañada y terminó entregando 23 mil dólares. La excusa en aquella ocasión fue que como la hija no podía salir de su trabajo y necesitaba los dólares, mandaba a un conocido por el efectivo.
En este delito la investigación cuenta con apenas un indicio ya que el ladrón fue descripto de 1,75 metros de altura y que tenía el pelo corto.
Además se cuenta con qué huyó del lugar en un auto gris, por lo que mediante las cámaras de seguridad de distintos vecinos se está intentando recabar mayor información para poder dar con el delincuente.
Recomendaciones
Para evitar que sigan ocurriendo este tipo de estafas que afectan considerablemente a los adultos mayores, hay algunas recomendaciones a tener en cuenta ante llamados que pudieran recibir en un domicilio.
Como primera medida, si el delincuente y su víctima entablan un breve diálogo evitar brindar datos personales y familiares.
Otro de los puntos a tener en cuenta es el de cortar la comunicación a llamadas de supuestas entidades o familiares que piden dinero, claves, números de tarjetas de crédito o débito y gestión de trámites previsionales.
También no permitir el ingreso de desconocidos al domicilio, ni entregarle dinero.
Es indispensable que la familia dialogue con los adultos mayores sobre estas recomendaciones para evitar ser víctima.