En la sede judicial, allegados a Juan Rosso clamaron su inocencia y pidieron su libertad
Esperan que la jueza de garantías Stella Maris Aracil resuelva pronto el otorgamiento de la prisión domiciliaria solicitada hace dos meses. No se harán las pericias psicológicas y psiquiátricas pedidas por la fiscalía. La defensa incorporará pruebas y testimonios para ayudar a la situación procesal del docente encarcelado por el presunto abuso en el Jardín 901.
En el día de ayer, familiares y amigos de Juan Rosso, el docente de teatro detenido desde octubre pasado tras ser acusado de un presunto abuso en el Jardín de Infantes 901, se congregaron en la sede del Poder judicial de la Provincia para vociferar una vez más la inocencia del joven y pedir celeridad en la resolución de la prisión domiciliaria. La solicitud se realizó hace dos meses, pero aún no tiene respuestas por parte de la jueza Stella Maris Aracil, titular del Juzgado de Garantías 2 que lleva la causa.
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Pasado el mediodía, el grupo se concentró en la puerta del ministerio público, ubicado en Uriburu y Alem, con numerosos carteles en los que podía leerse “Justicia” “Respeto”, “Juan es Inocente”, “Con los chicos no, con los docentes tampoco”, “Preso sin pruebas” y “Justicia ciega”.
Bajo el grito de “libertad”, los manifestantes se colocaron mirando hacia el ingreso principal que da sobre la calle Uriburu y, en esta oportunidad, la interpelación fue directa a la magistrada, con cánticos en los que podía oírse: “¿Dónde está? ¿La jueza dónde está?”, “Justicia para Juan” y “Jueza, jueza, tenés la decisión, queremos a Juan libre y no dentro de prisión”.
Prisión domiciliaria demorada
La movilización estuvo encabezada, como es habitual, por los padres del docente acusado, Martín Rosso y Natalia Gargiulo, quienes tomaron contacto con la prensa y expresaron su preocupación por la ausencia de definiciones sobre la suerte que corre su hijo, quien está encarcelado de manera preventiva desde hace cinco meses.
El pedido de prisión domiciliaria fue efectuado en carácter subsidiario de la excarcelación que Patricia Perelló, la abogada que lleva adelante la defensa de Rosso, solicitó el 15 de enero. Si bien la excarcelación fue denegada en primera instancia y está tramitándose en la Cámara de Apelaciones, el beneficio de la reclusión en el domicilio aguarda aún por una definición. La jueza Aracil abrió en ese entonces un incidente para tramitar el arresto domiciliario; se llevaron a cabo los estudios socioambientales correspondientes y las audiencias con los tutores, que resultaron favorables. En este caso, los tutores ofrecidos son Martín Rosso, padre del detenido, y Mario Valiente, el actual decano de la Facultad de Arte de la Unicen.
“Están jugando con la vida de mi hijo”, clamó la madre del joven de 29 años que permanece recluido en el penal de Barker y no será trasladado, de acuerdo a la decisión de la magistrada.
En el contexto actual, de una eventual propagación masiva del virus que tiene en vilo al mundo, los padres del detenido mostraron su consternación por las condiciones sanitarias de los penales y el hacinamiento registrado en las unidades carcelarias, caldo de cultivo para el contagio.
“Exigiría la excarcelación, no hay delito probado, en la causa está todo mal, Juan todavía no está condenado, es una prisión preventiva. La recomendación de la Suprema Corte provincial desde hace tiempo es que no se siga metiendo gente con preventiva en las cárceles, que están colapsadas”, reseñaron, en alusión al argumento empleado por la letrada al pedir la salida de prisión.
Pericias psiquiátricas sin efecto
La semana pasada trascendió que Ignacio Calonje, a cargo de la Unidad de Instrucción Fiscal Especial (UFIE) en Violencia Institucional, dispuso pericias psicológicas y psiquiátricas al profesor de teatro, que debían llevarse a cabo hoy y mañana en la sede de la Asesoría Pericial de Azul.
Notificadas las partes, Perelló presentó un escrito ante el Juzgado de Garantías para comunicar la oposición a la realización de las pericias y solicitar que se dejen sin efecto. Finalmente, la doctora Aracil dio lugar a ese pedido y resolvió que se respete la decisión del imputado, quien se negó, por consejo de su abogada, a someterse a los exámenes solicitados.
“Es anticonstitucional lo que el fiscal quiere hacer”, sostuvo Gargiulo. Por su lado, Martín Rosso aclaró que “no es que Juan no quería hacerlo porque tiene algo que ocultar. Esos estudios se hacen para determinar si un detenido estaba en condiciones mentales para cometer determinado delito, si está incapacitado para reconocer lo que hizo, si estaba en su sano juicio o no. Él ya tuvo dos entrevistas antes y esa parte está lista. Esto es un nuevo intento de la fiscalía de encontrar elementos que vayan en contra de Juan”.
El argumento presentado por la defensa se basó en que obligar a Juan Rosso a comparecer implica que “sea sujeto a preguntas e interpretaciones subjetivas, indagando sobre su personalidad y los hechos materia de juzgamiento”, lo que “importa un claro avasallamiento a la garantía que lo protege de declarar en su contra, razón por la cual, y por consejo de su defensa, el mismo no consentirá la realización de dichas entrevistas”.
Las pruebas de la defensa
El patrocinio legal del detenido está incorporando nuevos elementos probatorios a la instrucción penal para demostrar la inocencia y lograr que la causa por “Abuso sexual gravemente ultrajante” se “caiga” por falta de mérito antes de ser elevada a juicio.
En ese tren, se agregaron nuevos elementos de análisis que involucran estudios de la Cámara Gesell y nuevas pericias. La defensa sumó los testimonios de la maestra de sala del jardín, de una madre de un alumno de Juan Rosso, de la dueña de un taller donde daba clases y la instructora sumariante de la Dirección General de Cultura y Educación, para ampliar el espectro de voces sobre el hecho. Las testigos iban a declarar jueves y viernes de la semana pasada, pero las citas se suspendieron debido a la aparición del coronavirus y las consecuencias que la pandemia ocasiona en el desarrollo de la vida institucional.
“No hay ningún elemento que lo involucre en el hecho, si es que existió. Que se investigue a la familia del menor, que no se ha hecho todavía. El 70 por ciento de los abusos son intrafamiliares, esa es un arista que no entró en discusión”, señaló Martín Rosso.
“Pareciera que Tandil es otra república, es algo inconcebible, esperemos que reaccionen. Si se cae la causa por falta de mérito, van a tener que salir todos a pedir perdón. Acusaron sin elementos, le destruyeron la vida, pero Juan se va a recomponer por la voluntad y fuerza que tiene”, concluyó la madre del docente.